Million Men - Yoongi/Jimin/Jungkook - One Shot.

-sorry you, butterfly-

Las horas pasaban y Yoongi seguía esperando en aquellas incómodas sillas de hospital, sudando, con una expresión seria en su rostro.

¿Tenía miedo? Claro que tenía miedo. El amor de su vida estaba ingresado en un hospital por intento de suicidio, ¿cómo es que no iba a tener miedo?

Sus gruesas y pálidas manos habían comenzado a temblar al recordar todas las veces que estuvo allí, al lado de Jimin, diciéndole que todo estará bien, que todo lo que le sucedió ya es pasado y que nada así volverá a pasarle. Que él le protege. Que nunca le dejará solo.

Pero el menor seguía llorando y llorando. Por más de que el mayor le diga que nada más volverá a sucederle mientras esté a su lado.

"-Yoongi... ¿y..y si vuelven? N-No quiero que vuelvan..."

"-Siento sus manos en mi cuerpo todas las noches... e-es asqueroso"

"-Tengo miedo... Yoongi...."

Cuando sintió el ruido de la puerta abrirse, se puso rápidamente de pie, con la vista puesta sobre el doctor que estaba atendiendo a Jimin.

-Tengo buenas noticias. Los cortes no fueron lo suficientemente profundos como para llevarlo a la muerte, y la pastilla no hizo gran efecto y pudimos salvarlo. Puede entrar, está despierto.- Miró al doctor por última vez y, no sin antes hacer una reverencia, entró casi corriendo a la habitación donde Jimin estaba.

Al mirarle, tan pequeño y vulnerable en aquella bata de hospital, no pudo hacer nada más que lanzarse a sus brazos y sollozar. ¿Qué haría sin su pequeño? No sabía. Pero sentía tanta suerte de que esté bien.

-Dios mío Jimin, no vuelvas a hacer una locura tan grande como esa...- Sollozó el de pelo platinado, sintiendo los pequeños y débiles brazos de su niño rodear su cuerpo.

-Lo siento, Yoongi Hyung...- Susurró el menor, escondiendo su rostro en el gran pecho de su Hyung. Cuando estuvo "muerto" por unos segundos, se dio cuenta de la realidad. Y no, ya no quería seguir llorando todas las noches, no quería seguir sufriendo gracias a que su madre le vendió a esos horribles hombres mayores de edad. Quería vivir su vida como un chico normal de 22 años, con su Hyung.

-¿Me prometes que jamás volverás a hacerlo?- Tomó el rostro del pelirosa entre sus grandes manos y le miró a los ojos. Acercó un poco su cara a la de él, iba a besarle. Lo iba a hacer hasta que escuchó aquellas 4 dolorosas palabras.

-Promesa de mejores amigos.

Porque sí. Para Yoongi, Jimin era el amor de su vida. Pero para Jimin, Yoongi era solo su mejor amigo.

El de pelo platinado sonrió, una sonrisa un tanto falsa, y volvió a abrazar a su amigo, con lágrimas en sus ojos.

Y Jimin también le abrazó. Porque quiere mucho a su mejor amigo.

3 años después.

Yoongi veía como Jimin entraba al altar con una gran sonrisa en sus labios.

Hace tres años, cuando habían salido del hospital, se habían cruzado con un amigo de la infancia, Jungkook. Al parecer, a Jimin, cuando era pequeño, le gustaba aquel cara de rata, como Yoongi le apodó.

Un año después, el de cabello platinado se enteró de que SU pequeño mantenía una relación con el cara de rata, cosa que le rompió el corazón en... miles de pedazos. Pero vio como Jimin le decía aquella noticia con una linda sonrisa y ojos iluminados. Y verle feliz era lo único que quería.

Y allí estaban, en la boda de Jimin y Jungkook. Yoongi estaba llorando, el pelirosa, al verle, pensó que se encontraba muy feliz por él y por eso lloraba, así que le regaló una sonrisa y siguió caminando hacia el altar.

Y el mayor estuvo toda la boda viendo a Jimin, como sonreía emocionado y tomaba la mano de Jungkook, pensando que el morocho, era él. Aunque sabía que las cosas no eran así.

-Jeon Jungkook, ¿aceptas a Park Jimin como tu esposo, para cuidarlo y respetarlo toda tu vida?- Dijo el cura, mirando a la pareja.

-Sí, acepto.

-Park Jimin, ¿aceptas a Jeon Jungkook como tu esposo, para perdonarlo y amarlo todos los días hasta que la muerte los separe?- El pelirosa soltó una tierna risa, y asintió.

-Claro que sí, acepto.

-¿Alguien se opone?

-"Yo"- Pensó Yoongi. Pero no, no iba a quitarle la felicidad a Jimin, no era capaz.

Silencio.

-Los declaro esposos. Puede besar al novio.

Y un beso selló un fiel amor, y un corazón roto.