Capítulo 3

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Yoon Gi disipó el aturdidor silencio de su auto lanzando su arma frente a él mientras se giraba a mirar a la temblorosa castaña que lo acompañaba. Admiró sus piernas y no pudo evitar sonreír con perversión, imaginándose que tan bueno sería un pequeño polvo con ella mientras conducía. Pero no aceptaría, por lo que mejor objetó con esa idea e inicio con otro tipo de tema.

—Te metes en muchos problemas, dos asaltos en un día, te gusta la mala vida muñeca. —mordió su labio mientras echaba otro vistazo a sus largas piernas y esperaba que respondiera.

—¿Cuanto me costará que me dejen salir?. —preguntó evadiendo su comentario. Sabía a lo que la conllevaría una discusión con ese hombre, solo conseguiría una muerte segura, si es que él no lo tenía planeado ya.— Es decir... Puedo pagarles...

Él la miró ofendido y ladeo su cabeza mirando de regreso al frente, terminando la inconclusa conversación.

Las calles eran oscuras, la única luz que le permitían ver su camino eran las de su propio auto y la de sus colegas, el camino a su estadía era un tanto largo, pero estaba completamente oculta y libre de algún entrometido que pudiera escuchar los tantos trabajos que han elaborado dentro, llevando a tantas personas que nunca lograron salir caminando de nuevo, a menos que hayan salido directo para ser desechados en el fondo de algún río.

Apagó el motor frente a lo que parecía ser una fábrica abandonada y salió primero, rodeando el auto hasta alcanzarla y hacerla bajar con rapidez. _________________ sacudió su brazo adolorido por la fuerza que Yoon Gi le ejercía, pero él dio un apretón aun mas fuerte que la hizo mantenerse quieta hasta que entraron. La guió hasta empujarla debajo de un reflector de luz que deslumbraba dentro de toda la oscuridad del lugar, viéndose como el centro de atención del próximo espectáculo que estaba por montar.

Jungkook apuntó hacia Jimin, obligándolo a caminar hasta el mismo punto que ella, mientras que ___________________ le miraba aterrorizada, preguntándole con una sola mirada si algo malo iba a pasarle. Su miedo era reflejado en sus ojos contraídos, en sus manos vibrantes que hacían presión contra el polvoriento suelo, sus labios apretándose para evitar soltar un sollozo desesperado.

Jimin se inclinó hasta ella y la ayudó a levantarse, estaba tan relajado, no era el primer contratiempo que compartía con Namjoon y sus perros, aquella relación de socios y enemigos se había construido tiempo atrás, y hasta el momento, aquello iba en aumento, pero nunca tuvo la intención de llevarse a su compañera entre sus problemas, ella estaba congelada, desorientada, no sabía que hacer o decir.

—Ahora si Park, me puedes explicar que pasó. Por que si me sueltas mas gilipolleces como estas en el futuro, te juro que haré que mis perros te desmiembren hijo de puta.

—H no hizo mas que malinterpretar las cosas, ella estaba en un conflicto con un imbécil, simplemente ocurrió. —se encogió de hombros tomando el brazo de la chica a su costado para intentar aliviar sus nervios. Pero no estaba funcionando, ella sufría de un colapso mental irreversible.— Ella no intervino a propósito, ademas, mi colega estaba apunto de enviar todo al carajo amenazando a la chica frente a una multitud que miraba a lo lejos, se dejo ver el rostro y no fue precavido, no creo que él haya contado eso.

—¡VOY A VOLARTE LOS PUTOS CESOS...!. —gritó Yoon Gi alzando su arma directo a su frente, pero Namjoon lo detuvo interponiéndose entre ambos sujetos que se mataban con la intensa conexión de miradas que se lanzaban unos a otros. Miró primero hacia Yoon Gi, y luego se desvió hacia Park haciendo un gesto con disimulo.

—Déjenla irse, yo me encargo de recibir el resto. —propuso Jimin, pero antes de que él incluso lo dijera, Namjoon había decidido que ella no era obstáculo de gravedad, sabía que se quedaría callada, no parecía mas que otra mujer cobarde que se dejaría tragar el silencio.

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—Ni que lo digas. —amenazó frente a su rostro, estaba mas que claro que recibiría su castigo, y sin más dio la orden inmediata dejando a ________________ en libertad, no sin antes dar un resumen de las tantas cosas que podrían suceder si su boca se abría en su contra.— Lárgate. —dijo al final.

__________________ dio una rápida mirada hacia Jimin, no quería dejarlo solo, pero él solo agito su mano para que se marchara y ella obedeció con la conciencia desbordándose en el punto máximo.

Corrió con sus piernas apenas reaccionando de su trance y al salir su respiración intentó estabilizarse. Echó un vistazo a su espalda escuchando unos ruidos provenir del interior, los gemidos de Jimin eran de dolor, lo estaban golpeando y aunque ella era la causante, no se atrevió a regresar e impedir que recibiera mas daño, en cambio, impulsó sus piernas para seguir hacia delante y a partir de allí, no volvió a mirar hacia atrás.

Ni siquiera sabía hacia donde dirigirse, era un carretera extensa y en el transcurso de su recorrido en el auto de Yoon Gi se había percatado de que era un lugar vacío, ningún auto transitaba por esa zona, el sitio perfecto para hacer sus trabajos sucios sin ser descubiertos.

Se abrazó ante el intenso frío que comenzaba a azotar contra su cuerpo en la dirección contraria de su rumbo, reflexionaba acerca de las tantas malas decisiones que se pueden tomar al dejar llevar por la influencia de gente desconocida, había accedido a ser compañía de Jimin, quién apenas había conocido horas atrás. ¿Que demonios pasaba por su cabeza? ¡Era de lo mas descabellado que había hecho!. Sin mencionar que su elección de oficio, fue lo peor que eligió en toda su vida.

Continuó con su camino, siendo vencida cada vez mas por el cansancio, no tenía como medir el tiempo, ni siquiera sabía cuanto le restaba para encontrar algún sitio donde reposar, el camino era solo pavimento y arboles a los alrededores, no había mas que eso.

Oyó el sonido de un auto aproximándose, haciéndose a un lado para evitar algún accidente, escuchando al mismo tiempo como el conductor frenaba a unos pasos frente a ella. Miró en su dirección confundida, para luego ver como Yoon Gi aparecía en escena con una gorra cubriendo parte de su rostro, como todo fugitivo intentando pasar desapercibido ante el público, por que era cierto, Yoon Gi era un fugitivo, que parecía tener problemas sociales y un aspecto psicópata que la ponía a temblar con solo mirarle.

—Súbete. —ordenó sin cuestionamientos.— ¿No me oíste? Que te subas maldita sea.

—Tu jefe me dejo en libertad... No deberías secuestrarme de nuevo... —respondió, mirando directo a sus pies al no creer en la posibilidad de contenerle la mirada. Y él cambió de semblante en cuanto ella comenzó a hablar.

—No pienso secuestrarte maldita gamberra, pero es mas que obvio que no llegaras a la ciudad antes del amanecer. —se aproximó, deteniéndose a un paso de ella, con el rostro tan cerca que ________________ pudo sentir su respiración chocar contra sus mejillas mientras sus ojos parecían cavar agujeros entre el suelo prefiriendo ignorar su mirada penetrante que apuntaba en su dirección.— ¿Me has escuchado o te haces la desentendida?.

—Te escuché. —musitó en voz baja, encogiéndose en su propio sitio con timidez.

—No escuche tu respuesta. —avanzó un poco mas cerca, hasta que la hizo sentirse incomoda por tanta intimidad reflectada en sus movimientos.— ¡Habla mas fuerte y mírame cuando te hable joder!. —gritó haciéndola saltar del susto, y al final ella tuvo que mirarle sin objeciones.— ¿Ves? Al final no fue tan difícil que me dieras la cara. —susurró tan cerca de sus labios que ella tuvo que apartarse y retroceder para evitar mas contacto.— ¿Qué? ¿Tienes miedo de mi?. —avanzó de nuevo, manteniendo la distancia estable, a cada paso que ella retrocedía, él lo cortaba recuperando la cercanía. Se divertía al ver tanto temor en aquella mujer, pero estaba tan cansado que solo quería volver a su departamento y ella no ayudaba.— Ya basta de juegos, sube al maldito auto y no te demores.

DANGER SEX [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora