JUEGOS DEL DESTINO

Ya No Quiero Mentir Mas

- todo esto era como si hubiera ocurrido ayer, así era como lo sentía Eduardo Wong, mientras recordaba sentando en su escritorio como había intercambiado el destino de una muchacha.

Todavía le dolía aquella decisión, pero a pesar de esto, amaba a Jessica como si fuera la propia krystal.

Abrió su escritorio y saco del ultimo cajón una bolsa que contenía un collar de panda, ese era hasta ahora la única prueba de lo que hizo.

El collar se lo dio el doctor que atendió a Jessica aquel día.

Estaba divagando en sus pensamientos, cuando topan la puerta, en ese instante volviendo en sí, guarda la bolsa y pone llave al cajón.

Y pide que pase.

El que entra es Cristóbal.

_ ¿Qué paso Cristóbal? - le pregunta al muchacho, cruzándose de dedos.

Cristóbal era un chic 30 años

Con el pelo rojo y un cuerpo realmente atlético, trabajaba para la familia Wong desde que tenía 20 años.

- la señorita Jessica acaba de salir de la casa de Rodrigo Winter, y por lo que me informo la ama de llaves, ellos acaban de romper su relación. - responde el muchacho con seriedad

-cuantas veces tengo que decirte que no la llames Jessica, su nombre es Krystal - dice en tono autoritario Eduardo Wong.

Cristóbal solo agacha la cabeza y asiente.

-¿terminaron su relación? Eso no puede ser, Rodrigo y ella ya tienen planes de boda -se dice para sí mismo en voz alta- Eduardo.

-tienes que averiguar el motivo, de ahora en adelante, quiero que la vigilen a donde vaya -

-Cristóbal solo asiente con la cabeza y se retira.

En el fondo, Cristóbal tenía ganas de decirle tantas cosas al señor Wong , por todo un año había estado ocultando una verdad que ya no sabía si podía ocultar por más tiempo , siempre tenía pesadillas , que no lo habían dejado dormir , por varios meses .

Quería decirle la verdad a aquella muchacha, le parecía injusto verla llorar a solas, creyéndose muy tonta y muy miserable al no poder tener recuerdos de su pasado.

Que por cierto era diferente al que todos le habían contado.

Iba caminando por el pasillo

Cuando se encuentra con Jessica.

Él se detiene en seco

La chica le sonríe y se acerca a él. Tenía pinta de haber estado llorando.

-¡Cristóbal buenos días! ¿Has visto a mi padre?, necesito hablar con el

-¡buenos días señorita krystal! Su padre está en su oficina - responde el muchacho sonriendo

- gracias cris - ¿puedo decirte así verdad?

- si usted lo desea señorita para mi está bien

- ay vamos cris que es eso de ¡señorita! , por lo que se llevas trabajando con mi padre por muchos años  y yo ya tengo trato contigo desde 1 año, puedes tutearme - dice la chica poniéndole una mano en el hombro

El muchacho sonríe y le dice

- está bien krystal

Al llamarla así se siente aún más culpable.

Observa como la muchacha corre hasta la oficina de Eduardo Wong.