Tony y Mailen corrían por las calles de nueva york, con la tenue luz del amanecer iluminando sus rostros y con dos hombres persiguiéndolos. La chica doblo en una esquina para descansar contra la pared con Stark a su lado, parecía que los otros chicos se habían cansado de seguirlos
-Llevaba tiempo sin divertirme tanto- le confesó Stark
-Eso es porque no estaba yo- alardeo la castaña caminado hacía una casa
Tony rió levemente mientras que la miraba, lo antes era una sospecha para el, ahora estaba seguro, Mailen no había envejecido ni un solo día, seguía teniendo el espíritu de rebelde que tenía al ser una adolescente y he incluso conservaba hasta el mínimo detalle de su personalidad.
-¿Entras?- preguntó divertida al abrir la puerta de una casa abandonada
-Haré de cuenta de que no estoy cometiendo ningún delito
-Es solo entrar a una casa a buscar refugio, no se considera delito, es un... préstamo
El castaño siguio a Mailen hasta el patio trasero donde ella encendió los regadores y comenzó a danzar mirando a Tony, a la vez que reía a carcajadas. Stark se unió a su baile, mirándola embobado y sabiendo que los años habían pasado, pero que sus sentimientos seguían intactos. El seguía perdidamente enamorado de la chica misteriosa de la secundaria, que iba por ahí rompiendo corazones con la definición de impredecible. Seguía perdiendo la cabeza por la enigmática personalidad que tenía la chica, además de que estaba completamente colgado por la manera tan sutil y educada que Mailen tenía de romper las reglas, no notabas lo que iba hacer hasta que ya estaba hecho- aún tenía la prueba de eso en la casa que le perteneció cuando era joven, dado a que cuando tenían tan solo trece años, unos traficantes armados la vinieron a buscar por una deuda que ella tenía en el mercado negro- y la capacidad que ella tenía de ocultar sus problemas o emociones, podría estarse muriendo, de la misma manera que podría estar planeando matarte pero tu jamás lo sabrías.
Por otro lado, Mailen recién comenzaba a mirar a Tony de manera diferente, si en el pasado habían tenido un "tipo" de relación pero- para ella- ambos habían cambiado. A sus ojos, Stark era más maduro y tenía que admitirlo...más sexy pero no dejaba de estar roto por dentro y Mailen lo sabía, porque a medida de los años había aprendido a leer a las personas, y en Tony solo había dolor.
-¿Puedo hacerte una pregunta?- preguntó la chica cuando terminaron de bailar y se sentaron en los sillones de la casa
-Mjm
-¿Cómo estas?
Tony la miro con el ceño fruncido, no entendía la relación de la pregunta con lo que estaba pasando.
-Bien ¿por qué?
-Stark, quiero la verdad ¿cómo estas? ¿cómo realmente estas?
La barrera de hielo que Tony estaba creando para proteger sus sentimientos de pronto se derritió, convirtiéndose en lágrimas de dolor.
Mailen rápidamente fue a sentarse en el apoya brazos del sillón de Stark pero el la tomo de cintura, dejándola sentada sobre el y con su cabeza en el hueco de su cuello, empapandola de lágrimas.
-Si sigues escondiendo lo que te esta pasando, eso va a matarte... Tony, por favor.
-Hablar no va a salvarme, nada puede hacerlo.
-Va a liberarte, si hablas no cargarás con todo tu solo.
El chico se aferró más a Mailen, deseando que ambos desparecieran en ese instante para volver en el tiempo y ser lo niños de antes, los que solo se preocupaban por el sabor de el helado y no tenían que cargar el peso del mundo en su espalda.
-Solo, solo no quiero que te vayas y me dejes, como todos lo hicieron. Cada uno a los que les conté que pasaba se terminaron yendo.
-Stark, estoy aquí, estoy contigo. No voy a dejarte
El castaño formo una débil sonrisa, era irónico como la chica que no tenía sentimientos, era la única que estaba ahí para consolarlo.
-Se que lo harás cuando veas el desastre que puedo llegar a ser, cuando veas todo lo que he causado por querer hacer lo correcto, se que te irás ni bien te des cuenta de que destruyo todo lo que toco. Mai, yo solo quería encajar, quería ser el orgullo de alguien por una vez, solo intente hacer lo que creí que estaba bien pero lo arruine, yo...yo lo siento, no quería ser un desastre.
La castaña se aferró más al cuerpo de Tony, dejando que el sacara todo lo que tenía dentro.
★
Tony no sabía cuando se había quedado dormido, solo que al despertarse Mailen ya no estaba con el. Se estiró y camino a la cocina a ver la hora, junto con el día, pero el reloj estaba pausado en la una de la madrugada y el calendario era del dos mil cinco.
-Perfecto- murmuro rodando los ojos y yendo hacía la puerta pero antes de abrirla, esta se abrió sola.
-Buenos días, idiota- saludó Mailen entrando con cuatro bolsas de supermercado- Fuí a comprar el desayuno
Tony le sonrió, era el primer gesto cariñoso que ella le mostraba tras todos esos años de conocerse, pero enseguida frunció el ceño.
-¿De donde sacaste el dinero?
-De tu billetera, ya que no tuviste la decencia de levantarte a preparme el desayuno, yo lo fuí a buscar pero tu me lo pagaste
-Al menos dime que compraste algo para mi, ya que usaste mi dinero
-Traje bizcochos y café para ambos, no pidas más
La chica puso la comida sobre una mesita de vidrio- polvorienta- y cuando fue a buscar la bebida, Stark la tomo levemente del brazo.
-Sobre lo de añoche
-Tony, todos tenemos el derecho de desmoronarnos mientras que batallamos con nuestros propios demonios
-Gracias, por entenderme- se sinceró
-No hay de que- le respondió agarrando su café- Y no te desmoronaste de noche, fue de madrugada.
El castaño negó levemente, sabía que no le podía pedir mucho, suficiente con que lo había consolado la madrugada anterior.
-Pregunta veloz- le dijo Tony, sentándose junto a ella- ¿No tienes que trabajar?
-Me pedí vacaciones después de me enteré que estabas aquí, teníamos que pasar un tiempo juntos para recuperar todos los años que perdimos ¿y tu? ¿no tienes que salvar al mundo?
Stark resopló frustrado
-No hay hubo mucho que hacer luego de que firmamos los acuerdos, solo actuamos si nos lo piden.
-Salgamos a tomar aire- opinó Mailen- Te hará bien
Tomando la muñeca de Tony se encaminó hacía la puerta, pero cuando salieron, el capitán América estaba parado junto a una tienda con un gorro.
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Daddy Issues> Tony Stark
Short StoryLucían perfectos por fuera, un rostro digno de admirar, dinero en mano e inteligencia suficiente como para arrastrarte por el piso. Si los veías, lograban que te sintieras inferior por no tener una vida de película como ellos, pero míralos realment...