Capítulo 5.

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Me siento en el sofá seguida por Nika y coloco la caja de pizza abierta en la mesa del medio y procedo a tomar una porción, con mi otra mano agarro el control del televisor y lo enciendo, luego busco el otro control para de ese modo poner una película en Netflix.

-¿Alguna película en especial?

-No en realidad, pon lo que quieras.

-Bien...luego no te quejes.-digo y le doy un mordisco a mi pizza. Sabía deliciosa, ¿cómo es que existía una cosa tan maravillosa como la pizza?

Subo mis pies a el sofá y comienza el sonido característico de las películas al comenzar.

Amaba los domingos.

De hecho, era mi día favorito de la semana, y la razón era por esto. Podía pasar horas y horas mirando películas en Netflix acompañada de una buena pizza, pop, helado, dulces...Sí, también los domingos me permitía consumir una gran cantidad de comida chatarra, además, me vestía como quería, es decir, no tenía que estar pensando qué es lo que iba a usar o pensando en qué tacones combinan con qué traje. En lo absoluto, pasaba todo el día en pijamas o si salía me ponía lo primero que estaba a mi alcance.

Definitivamente era un día de absoluta paz.

-Oye...¿Qué tal los entrenamientos?-pregunto con la mirada en la pantalla. Lo cierto es que no había podido hablar con Nika desde el miércoles, cuando él tuvo la primer práctica y yo estaba en el taller de arte. Claro que lo había visto, pero nunca había podido tener la chance de preguntarle sobre eso puesto que cuando estábamos juntos era tan solo cuando mamá nos llevaba y nos iba a buscar al instituto, o cuando cenábamos... Luego de eso él simplemente desaparecía, tenía la sospecha de que trataba de esquivarme lo más que podía y aún no comprendía el por qué de aquello, quiero decir, sí, no tuvimos el mejor primer encuentro pero vamos, yo lo dejé atrás ¿por qué él no puede? O ¿Por qué no pone un poco de su parte para intentar llevarnos bien puesto que estamos viviendo en la misma casa? ¡Incluso con Trudy se lleva bien!

-Bien.-eleva sus hombros.

Dios santo, es que es muy difícil hablar con una persona que solo responde "Bien". Evidentemente algo le pasaba conmigo, y quería saberlo...O tal vez no.

Relamo mis labios y muerdo el labio inferior.
Tal vez solo Nika es así y no le gusta hablar con personas y...Sí, él es así.

-Iré a buscar algo de tomar-anuncio poniendo mis ojos en él.-, ¿tu quieres algo?

-Coca-cola por favor.

Camino hacia la cocina en donde abro la nevera y retiro dos latas de coca-cola. Abro la mía de inmediato y le doy un gran trago.

Jesús, este chico era imposible.

Tomo una bocanada de aire y camino hacia la sala, llevo la lata de coca-cola a mis labios y en cuanto estoy entrando a la sala, me quedo estática, observando en perfil de Nika.

Era atractivo. ¡Jesús, sí que lo era! Su cabello marrón descontrolado, su piel levemente bronceada y sus ojos marrones...Además, he de admitir que ese perfil le favorecía. Y mucho.

Doy un sorbo a la coca-cola que dejé a medio camino de mi boca y me encamino a mi lugar, tratando se parecer lo mas normal que puedo, como si hace unos segundos atrás no lo hubiera estado observando.

Le entrego su bebida a lo que él agradece, vuelvo a subir mis pies y me concentro en la película, aunque ya no sé de qué va, no le presté atención en lo más mínimo y dudo que pueda hacerlo justo ahora. En cambio el chico a mi lado parece muy concentrado e interesado en la película ya que no aparta sus ojos de la pantalla.

Malos modalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora