Capítulo II: Búsqueda

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Habían transcurrido ya varias horas desde el ataque de la misteriosa criatura, el cielo empezaba a teñirse con tonos azules y violáceos, anunciando la llegada del inminente amanecer a la devastada Aldea Meadow, y los pocos aldeanos que aún quedaban, asustados y desesperados, organizaron un cónclave para decidir que hacer ante tan desesperante situación...

-Yo digo que deberíamos internarnos en el bosque y buscar a la criatura -
Mencionó uno de los presentes en dicha reunión.

-Estás loco?! -Le respondió otro de los asistentes- Esa... Cosa derrotó a nuestros mejores guerreros casi sin esfuerzo, ir a buscarlo sería un suicidio-

-Si tienes una mejor idea dímela -Le retó el primero.

-Podríamos ir a otra aldea y pedir su ayuda para derrotar al monstruo-

-Negativo, la aldea más cercana queda a tres días de camino yendo a pie - Les respondió un tercero - si tan sólo tuviéramos a alguien capaz de volar llegaríamos allá en unas horas, pero lamentablemente no es el caso-

-En momentos como éstos, nuestros ancestros solían invocar la ayuda del dios protector Tapu Koko -interrumpió la voz del viejo Alakazam.

-Tapu Koko? -Preguntaron todos los presentes sorprendidos.

-Tapu Koko es el dios de la guerra, a veces puede ser algo caprichoso, pero siempre acude a ayudar cuando se lo necesita -Continuó explicando Alakazam- En tiempos pasados ayudó a nuestros ancestros en innumerables guerras, estoy seguro de qué también nos ayudará ahora si se lo pedimos de corazón.

-Y cómo podemos contactar con él? -Respondió entusiasmado uno de los presentes en la reunión.

-Debemos ir a las Ruinas de la Guerra, allí rezaremos por nuestra aldea y le dejaremos una ofrenda, de esa manera sabrá que le necesitamos y acudirá en nuestro auxilio- Terminó su explicación.

-Que tan lejos quedan esas dichosas ruinas?- Preguntaron los presentes sin estar del todo convencidos.

-No demasiado, están a unas cuantas horas al norte de nuestra aldea -Respondió tranquilamente Alakazam- si nos damos prisa y partimos ahora mismo, regresaremos antes de que se ponga el sol.

-Pues no se hable más, doy por concluida la sesión- Dijo satisfactoriamente el moderador de la reunión -Ahora todos alisténse para el viaje.

Y así, los últimos aldeanos partieron hacia las Ruinas de la Guerra para invocar la ayuda de Tapu Koko, sin embargo, en medio de toda la confusión no se dieron cuenta de que habían dejado atrás a dos de los suyos...

-Ya se han ido todos?- preguntó Robin a su compañero-

-Déjame ver- Le respondió Tony asomando ligeramente la cabeza desde su escondrijo- En efecto, no hay moros costa, ya podemos salir.

Ambos salieron rápidamente de donde estaban escondidos y empezaron a caminar un rato para estirar las patas, acto seguido empezaron a maquinar su propio plan.

-Crees que hacer esto fue buena idea?- Preguntó Robin dudoso

-Pero por supuesto que sí, ese viejo loco de Alakazam estaba delirando, no sabe lo que dice -Respondió Tony de manera cortante- Ese Tapu lo-que-sea no es más que un cuento para los pokémon bebés, si queremos rescatar a nuestros padres hemos de hacerlo nosotros mismos-

-Pues la gente se veía muy convencida - Le cuestionó Robin.

-Eso es porque están desesperados, no están pensado claramente - Finalizó Tony la discusión - Ahora sígueme, vamos a salvar a nuestros padres... Y a los demás.

Pokémon Ultra Mistery Dungeon (#InTheDarkAwards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora