Marica.

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Cyrus.

Eran casi las 7:00 de la mañana, hacia algo de frío y tenía mi energía por los suelos. A esa hora ya estaba en la entrada de la escuela, estaba esperando a que llegara Jonah. Me senté en una banca y me distraje viendo pasar a la gente. El 90% de la personas llevaba ropa casual, el 5% eran porristas y gente que están en algún club o deporte que no fuera football, el resto eran jugadores de football y fanáticos llevando jerseys y chamarras con los colores del equipo. Desde donde estaba, tenía una muy buena vista de la entrada y de la gente. Estuve esperando por unos cinco minutos hasta que ví a Jonah caminar a lo lejos, me levanté y, en un segundo, ya estaba en el suelo. Sentí como alguien que pasó detrás de mí me empujó con la fuerza suficiente como para tirarme, la cual no tenía que ser mucha.

-Fijate por donde vas, marica.- Al voltear a ver quién me hablaba, descubrí que fue Jackson el que me había tirado. Escuché sus risa y las de sus amigos miéntras se iban y me dejaban ahí tirado.

-¡Cyrus! ¿Estás bien?- Jonah llegó a auxiliarme lo más rápido que pudo. -¿Te hicieron daño?

-No, estoy bien.- Respondí mientras me levantaba del suelo y me sacudía el polvo de mi pantalón y de mi chamarra.

-Esos hijos de...- Jonah empezó a caminar muy decidido en dirección a Jackson, así que lo detuve.

-¿Adonde vas?- sostuve su brazo para que no caminara más.

-Les voy a partir la cara. Suéltame.- En un arrebato, se soltó de mí y empezó a caminar de nuevo.

-¡No, Jonah!.

-¿Por qué no?

-Porque te rebasan en fuerza y tamaño, te van a matar.- Jonah se quedó callado con el ceño fruncido.- Estoy bien, hay que entrar a la escuela, está helando aquí afuera.- Lo tomé de la mano y entramos a la escuela.

Al cruzar la entrada, de cada lado del pasillo principal se encuentran los casilleros. Los nuestros se encontraban al final, así que teníamos que cruzar por un montón de gente para llegar.

-¿De qué se estarán riendo?- Preguntó Jonah.

-¿De qué hablas?- Pregunté confundido.

-Todos nos ven y se ríen.- Lo que decía Jonah era cierto. El pasillo de los casilleros estaba muy concurrido, era la hora pico de la escuela. Al voltear a todos lados, ví que la gente nos miraba y se reía de nosotros. Por un momento pensé que era fantasía mía, así que miré detrás de mí buscando el motivo de la risa, pero confírmame que los demás se burlaban y secreteaban de nosotros.

Jonah me dejó fuera de mi clase, y al entrar, me di cuenta de que pasaba lo mismo que en los casilleros, pero ahora nadie lo discimulaba.

-¡Cyrus!- escuché a Tayler gritar desde el fondo del salón. Me acerqué a el y me senté en una banca frente de él.

-¿Soy yo o los demás se ríen de mí?- Pregunté.

-Los demás se están riendo de tí.- contestó Tayler.

-¿Sabes por qué?

-¿No visite los letreros?- Tayler bajó la mano a su mochila y sacó una hoja de papel arrugada. Me extendió el folio, en el estaba una foto mía y de titulo "Cyrus Maricaman".

Me quedé en silencio, no daba crédito a lo que estaba viendo. -Cyrus, estos letreros están por toda la escuela. Cuando llegué quité los más que pude, pero son muchos.

-¿Quién los pegó?- Pregunté. Para ese momento ya estaba muy asustado. 

-No lo sé exactamente, pero creo saber quién fue.- En ese momento estaba entrando Jackson a la clase y Tayler me lo señaló. Jackson volteó a verme y soltó una fuerte carcajada.

NO QUIERO PERDERTE©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora