—Len, deberías replanteártelo.— le rogaba un chico de cabellos azulados al borde del colapso por la ansiedad que le estaba dando.
¿Qué pasó? Muy sencillo y no es nada del otro mundo. Celebraban el cumpleaños del mejor amigo de Len, Piko, un muchacho albino con sus ojos heterocromáticos el cual poseía como pareja a una persona de su mismo sexo, Yuma, que casualmente era el amigo de Kaito. El peliazul no tenía problema alguno en que él y su pareja asistieran al cumpleaños del albino. El tema que le incomodaba al mayor, era que iban a celebrarlo en un bar gay.
Kaito poseía un mal presentimiento al respecto, pero Len era muy caprichoso e insistía en ir. Se lo había pedido de mil formas, incluyendo el escribir "Por favor ♡" en la tasa del baño con un marcador rojo capaz de sacarlo con agua (u otra cosa).
Habían hecho el amor por tercera vez ese día, e inclusive mientras estaba en aquél éxtasis de querer que el peliazul le diese más de sí, le susurraba que quería ir a la celebración de su amigo.
Ahora mismo el rubio se encontraba del otro lado de la puerta del baño, y Kaito tratando de hablarle lo más tranquilo posible desde afuera.
—Te vas a arrepentir.— susurró el rubio con un tono de amenaza. No estaba llorando, pero si enfadado, pensando Kaito que él podía engañarlo siendo que son pareja desde los dieciséis. Y ahora Len tiene veintitrés.
—No me amenaces.— lo acusó Kaito mientras señalaba la puerta, imaginándose a Len ahí mismo donde apuntaba.
La puerta se abrió de golpe y salió un rubio hecho una furia golpeando el suelo con firmeza caminando a... ¿A dónde? Empezó a dar vueltas a la casa y Kaito lo seguía mientras lo observaba, y no por poco se le caía la baba. Len pensó —o más bien su prima, Lenka— que si usaba un traje de chica, su novio lo escucharía. Y no era un traje de maid, ni de colegiala. Su prima se encargó de prestarle su cosplay de Sailor Moon, incluyendo los broches para el pelo. Con esas ropas andaba Len caminando al rededor del sofá de cuero azul rey.
De pronto, chocó con Kaito quien lo sujetó de los hombros y acercó su cara a la de su bajito novio; y admitámoslo el peliazul medía un metro ochenta y Len un metro sesenta y nueve, cinco, cinco, nueve y nueve. Se había tomado tal molestia de saber el resto de los números de su altura, así sabría cuando iba a crecer. Pero nadie quería romperle la ilusión de que se iba a quedar en esa estatura.
—Len.— el tono había cambiado repentinamente. Ahora se trataba de uno seductor, y el rubio sonrió para sus adentros mordiéndose el labio inferior por dentro. Tenía que admitir que ese tono de voz, acompañado por su nombre, lo hacía volverse loco. —Si me dejas manosearte en ese traje, prometo ponerte una correa y collar para ir a ese dichoso cumpleaños.
—¿Por qué no usas la correa ahora?— sugirió mientras sus dedos índice y medio, caminaban encima del pecho de Kaito hasta toparse con su cuello, que tomó con esa misma mano.
—¿Ahora eres masoquista?— rió mientras tomaba a su novio de la cintura y lo pegaba más a él. En un impulso, le dio una nalgada logrando sobresaltar al rubio de ojos claros.
—Atrevido.— pasó ambos de sus brazos al rededor del cuello de su pareja, poniéndose en puntitas de pie tratando de besarlo. Kaito solo reía viendo los intentos fallidos de Len quien empezaba a cabrearse. —¡Ven más acá, no llego!
Len pensó, que quizás si hubiera sido bueno de haberle pedido esos zapatos de plataforma rojos de doce centímetros a Lenka. Sería más alto que su novio por sólo un centímetro.
[ 🌟 ]
Finalmente, el peliazul se decidió por ir al bendito cumpleaños. Algo inseguro, por supuesto, pero si eso era algo que mantenía a Len contento, entonces ¿qué más daba?
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One-Shots de KaiLen
FanfictionUna historia donde encontrarás one-shots (historias de un único capítulo) de la pareja Kaito x Len. No hay nada más que explicar, lo siento. Cover by: @woahitsnoya ❌ Prohibida su copia total y/o parcial ❌