Todo Se Desmorona.

5. Te quiero a ti

Estoy dando vueltas y vueltas por toda la habitación pensando lo mismo mil y mil veces, como pude aceptar ese estúpido juego estas cosas me pasan por dejarme llevar por mis impulsos tomen esto siempre en cuenta "Nunca tomes decisiones cuando estas enfadado". Me siento en la cama con frustración no sé que hacer la verdad, los chicos dijeron que iban a encontrar una solución pero eso no me tranquiliza para nada. Hoy fue un día horrible primero lo de Martina, segundo los hermanos Dilaurentis, tercero mi primer día en el trabajo comunitario eso me ha dejado muy agotada. Suspiro con pesadez, cierro mis ojos respirando hondo eso siempre ayuda a calmarme algo viene a mí mente, no le he dicho a mis hermanos sobre lo de mañana tendrá que ser ahora o nunca, me levanto de la cama salgo de la habitación y camino por el pasillo alumbrado por una lámpara al final toco la puerta de la habitación de Toby.

-Qué sucede. -dice con la voz ronca y el cabello despeinado.

-Ven -digo cogiéndolo de la mano sacándolo de la habitación, no se queja esta tan dormido que ni se da cuenta de lo que está haciendo toco la puerta de Dylan.

-Quien busca a esta guapura. -ruedo lo ojos al parecer este sí estaba bien despierto. Sin decir nada aun agarrando la mano de Toby entro a la habitación Dylan frunce el ceño.

-Y ustedes que hacen invadiendo propiedad privada. -cuestiona cerrando la puerta.

-Calla y siéntate en la cama al lado de Toby. -hablo sentando a Toby está demasiado flojo. Dy me hace caso y se sienta sin decir nada voy al baño y lleno un vaso de agua entro de nuevo a la habitación me pongo frente a Toby le tiro el líquido frío.

-¡Qué paso aquí! -exclama asustado -¿Qué hago en la habitación de este parásito? -frunce el ceño confirmado que ya se despertó. 

-Ignoraré que me llamaste así, y dime querida hermanita que te trae por estos bonitos rumbos.

-Se los resumiré hoy fui con mis amigos a comer aun McDonald y sin previo aviso se aparecieron los Dilaurentis, nos dijeron que sabían que nosotros habíamos hecho la broma. -Toby me ve sorprendido. -Ellos quieren una revancha mañana al atardecer en la casa embrujada de los Holisman afueras de la cuidad.

-¡Qué! -grita Dylan. -Yo ni loco voy a esa casa ni loco no, me niego. -niega con la cabeza cruzándose de brazos.

-Dylan, es que no estás en posición de elegir porque ya les dijimos que sí.

-¡Qué! -vuelve a gritar pero ahora levantándose como resorte de la cama rascándose la nuca.

-Tranquilízate.

-¡Como quieres que me tranquilice si quieres que valla a esa casa a morir de un paro cardíaco!

-No vas a morir.

-Como supieron que fuimos nosotros. -pregunta Toby.

-Analizando eso con mis amigos llegamos a la conclusión que la casa tenia cámaras de seguridad y seguro nos vieron cuando entramos porque no llevábamos pasamontañas.

-¡Me lleva! Olvide completamente eso, sin duda alguna eso perjudicara en mi cara detectivesca.
-declara levantándose de la cama.

-Participaran en ese juego estúpido si o no.

-Yo sí, no se el marica llorón de Dylan. -afirma Toby señalándolo desde una esquina de la habitación le doy una mirada de pocos amigos, Dylan está sentando en un sillón que esta frente a la ventana sosteniendo su cabeza con las dos manos me acerco a él.

-Dy -susurro tocándole el hombro -No nos pasara nada, sí de algo te ayuda recuerda que yo le temo a la oscuridad pero aun así no me rendiré.

-Esa casa tiene muchas historias horribles.