Imprescindible (Gemeliers)

Capítulo 1

*Narra Cris*
Creo que iba a matar a mi hermano. Eran las 9:30 de la mañana y ya estaba dando tumbos por la casa, y yo, en la cama durmiendo, bueno, intentandolo.
-¡Alberto vete a ver la tele y para!- grité desde mi habitación.
-Cállate tonta. Estoy buscando a mamá y a papá- dijo corriendo por cada habitación que encontraba en el camino.
-¿Buscando a papá y a mamá? ¿No están?- secundé a mi hermano.
-¡No ves que te acabo de decir que no!- dijo plantándose en la puerta de mi habitación con los brazos cruzados y una mueca de enfado- Hazme el desayuno, tengo hambre- decía mientras se introducía en mi cama junto a mí.
-Sí, ahora mismo voy- dije irónicamente- Anda acurrúcate aquí conmigo- dije atrayéndolo contra mi estómago para que estuviera calentito. Ya empezaba hacer frío, lo cual indicaba que el otoño estaba llegando.
Nos quedamos totalmente dormidos mientras mis padres estaban fuera, ¿dónde estaban?
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*Narrador en tercera persona*
Las 12:30 de la mañana marcaba en el reloj digital de la mesilla de noche de Dani y Jesús. Aún seguían dormidos como troncos hasta que el tono del móvil de uno de ellos les sobresaltó.
-¿Quién es?- dijo Dani con voz mañanera frotandose los ojos a la vez.
-Bú- dijeron por la otra línea. Y después colgó.
Dani se quedó mirando el móvil y vio que era un número oculto, así que decidió pasar.
-¿Quién ha llamado a estas horas de la mañana?- dijo Jesús con la voz ronca estirándose en la cama.
-No sé- respondió Dani mirando sus whatsapps- Era un número oculto- terminó.
-Bueh, pasa- dijo Jesús poniéndose en pie y dirigiéndose al baño.
Los dos se vistieron y cada uno se fue a hacer una cosa. Jesús fue al instituto a hacer una audición para tocar el piano en el festival de Navidad y Dani fue a por Fati para ir a dar una vuelta.
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*Narra Fati*
Estaba en el parque esperando a que Dani viniera. Ay Dani, Dani... Aún casi ni me lo creía, y eso que llevábamos dos meses. ¡Y qué meses! Alguien me desveló de mis pensamientos al ponerme las manos en los ojos impidiéndome ver.
-¡Cucú! ¿Quién soy?- dijo Dani cambiando su voz para que no le reconociera.
-Mmmm... ¿Mamá?- mentí para seguirle el rollo.
Enseguida me quitó las manos de la cara y me dio la vuelta para encontrarme con su cara, después me dio un cálido beso y nos sentamos en uno de los bancos del parque, como solíamos hacer cada vez que quedábamos.
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*Narra Andrea*
Mientras escuchaba música, me iba preparando para salir, había quedando con Iván, el chico por el que estaba colada desde que empezamos el colegio.
-Mamá, me voy ya- avisé a mi madre.
-Vale, no tardes- gritó desde la cocina.
Salí de casa y me encontré con Álex de frente.
-¿Álex?- pregunté extrañada- ¿Qué estás haciendo aquí?
-¡Andrea! Pensaba que me había equivocado de piso, menos mal- dijo sonriendo- Bueno, he venido porque quería darle una sorpresa a Marta, que vamos a hacer tres meses dentro de una semana- dijo.
-Wow, pues ahora mismo no se me ocurre nada, Álex...-dije rascándome la nuca- Tal vez le guste que le lleves con los ojos tapados a la orilla del río con un picnic o algo así- concluí.
Álex asintió y enseguida me dio un abrazo, después me lo agradeció y se fue dejándome sola. Ya ni me acordaba de que había quedado con Iván, y casi iba tarde así que bajé corriendo las escaleras y fui a coger el bus. Tras 15 minutos me encontré con él.
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Esta semana sería muy complicada para todos, porque aparecería otra vez esa persona que tanto odiaban todos. Aunque tal vez vendría para bien o para mal. ¿Quién sabe?