Capítulo 10

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- Camila... - la voz pacífica de Sofía llegó hasta los oídos de la castaña mayor haciéndola salir de la ensoñación - ¿Sigues pensando en Lauren? - se burló

La menor de las Cabello se la había pasado tratando de hablar con su hermana desde que habían llegado al aeropuerto luego de irse de Pinot Gheeshlod, pero la castaña mayor estaba prácticamente en la luna repasando en su mente todo lo que había sucedido horas atrás en el despacho de su padre cuando se enteró que la ojiverde esa famosa Jauregui de la que tanto hablaban en la hacienda los trabajadores.

- ¡Esa es una blasfemia! - respondió indignada a pesar de que su hermana estaba en toda la razón - ¿Por qué estaría pensando en esa arrogante mujer? - preguntó fingiendo

- No lo sé, dímelo tú. Literalmente te la has pasado perdida en tus pensamientos desde que hablaste con ella. - acusó la menor

- Estar silenciosa no significa que esté pensando en ella, Sofia. - mintió mirando hacia la ventana

- Bueno, no parece. - se encogió de hombros y después acomodó la manta que cubría a su sobrino, quién dormía en el asiento que estaba entre ella y su hermana - Es como si Lauren te hubiera comido la lengua.

- Deja de hablar de ella, no quiero oír su nombre. - acomodó el cabello de su hijo y suspiró - Es solo que no esperaba que ella fuera Jauregui.

- ¿Te sorprendió, eh? - le sonrió mientras alzaba sus cejas

- No fue esa clase de sorpresa, Sofia, no me interesa en lo absoluto.

- Yo nunca dije que estuvieras interesada en ella, tú lo acabas de decir. - sonrió aún más grande al ver la cara de pocos amigos que tenía su hermana mayor - ¿Es muy guapa, no crees, Mila?

- Guapa o no, es muy imprudente, arrogante, metiche y molesta.

- Ryan es igual y te interesaste en él.

- Ryan es... - pensó unos segundos en el y después agrego: - diferente.

- ¿Y ella no lo es?

- No. - dijo rápidamente - Ella solo es demasiado molesta, no me agrada, todo el tiempo está sonriéndome con arrogancia como si se estuviera burlando de mi.

- Quizá solo le gusta sonreirte.

- Y molestarme, fastidiarme, ugh, no sé, me pone nerviosa. - admitió eso último en voz baja - Después de que me dijera que ella era Jauregui se la pasó mirándome todo el tiempo mientras yo trataba de hablar con ella sobre el viñedo, pero no podía llegar a nada concreto porque decía comentarios fuera de lugar. - se sonrojo ligeramente al recordar la cantidad de barbaridades que le había dicho la ojiverde horas antes

- Quizá le gustas.

- Como diría el abuelo Gus; Dios me libre, Sofia, Dios me libre. - la menor rió haciendo que la mayoría de las personas que estaban en el avión voltearan en su dirección

* * * * * *

Al llegar a Brooklyn, Camila llamó a Jacques, el chófer de su madre, para que fuera a recogerlos; el chófer tardo aproximadamente unos veinte minutos en llegar y otros veinte en estacionarse frente a la casa de la patriarca de las hermanas Cabello.

- ¿Ryan, qué haces aquí? - preguntó Camila al ver a su ex pareja en la sala de la casa de su madre

- ¿Qué hago aquí, Camila? ¡¿Qué hago aquí?! - trató de ahogar su grito al ver que Sofia entraba a la casa con Nicholas dormido - ¡Te largaste de la ciudad sin siquiera avisarme, Karla! ¡Te llevaste a mi hijo y ni un maldito mensaje pudiste mandarme!

All i ever need • camren •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora