Primer día
En los días previos, la bibliotecaria les había contado sobre el origen del Festival de la Unión. Mientras lo hacía, el genio de su lámpara iba ilustrando el relato con imágenes de colores, muy realistas.
―A pesar del intento de conquista, siempre hubo intención de que los marcianos pudieran convivir en paz en Ridenhall. Pero son seres especiales. Muy desconfiados. Había robos y peleas entre ellos y los aladinos, todos los días, y hubo que hacer un pacto. Un episodio más y serían echados de Ridenhall. Todos.
"Ahí fue cuando comenzaron a pacificarse. No hubo más violencia. Pero seguía habiendo un problema, y era un problema central: no podían integrarse a la sociedad. Fundaron un barrio, el barrio marciano, y ahí se quedaron. Casi no interactuaban con la aldea, lo que representaba un inconveniente para los aladinos, que a causa de esto no confiaban en ellos y los discriminaban".
"Por eso el sultán Jastaf decidió hacer un festival donde todos pudieran participar, y tener más espacios de contacto, de socialización".
Los pobladores y el sultán cubrieron las calles y el castillo con banderas, banderines y estandartes de ambos equipos. Era la decoración justa para el desfile de los ganadores.
Los aladinos más corajudos se animaban a dejar a sus genios afuera de la lámpara como simples figuras decorativas, algo que enfurecía a Jastaf porque le parecía una falta de respeto para con el genio y, además, porque si llegaba a sucederle algo al amo, quedaría para siempre afuera de su lámpara, y por lo tanto podría considerarse un genio muerto.
Con la puerta del cielo cerrada y un fuerte dispositivo de seguridad, el día del acto inaugural llegó sin que casi nadie se diera cuenta.
Al igual que en otras oportunidades, el festival duraría dos días. Durante el primero se desarrollaría la competencia de flautas y los deseos originales; el siguiente, la carrera con obstáculos en alfombras y luego el desfile.
El sultán fue el encargado de pronunciar las palabras inaugurales.
―Bienvenidos a una nueva edición del Festival de la Unión. Aladinos y extraterrestres han logrado convivir durante años en este lugar único del universo, y han tenido la posibilidad de desarrollar sus vidas de la mejor manera posible después de haber intentado conquistarla hace 160 años. Pero eso ya ha quedado en el pasado y ahora la armonía y tolerancia pervive entre nosotros.
Los aplausos bajaron desde las tribunas, incluyendo el de los genios, puesto que todos ellos estaban afuera de sus lámparas para escuchar las palabras del sultán.
―Hoy es un día en el que debemos sentirnos ya no como aladinos o extraterrestres, sino como verdaderos pobladores de una aldea que sigue transformándose y donde todos pueden sentir, pensar y decir las cosas que quieren. Hoy todos somos hallderianos y debemos sentirnos agradecidos ―Jastaf hizo una pausa para mirar en derredor. El estadio nunca antes había estado tan completo―. Pero hoy más
que ayer, más que la edición pasada y más que nunca esta aldea nos convoca a defenderla con uñas y dientes del mal que siempre está al acecho. Porque el mal no quiere un lugar así. Detesta un mundo donde todos están tranquilos y hace lo posible para generar caos e infundir miedo. Por eso los invito a todos ahora a cantar el himno mientras izamos la bandera de nuestro pueblo.
Eres lo que siempre debiste ser
lugar de perdurables encuentros
tu magia no es tal, el deseo es la magia
y la valentía y el coraje la forma
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La Aldea de los Aladinos
FantasyCon 12 años, la vida de Milton Marti es una mierda. Vive en una villa espantosa, apenas tiene para comer y el único familiar en el mundo es su madre enferma de cáncer. Milton no tendría problemas en morirse con ella... Pero de pronto las cosas cam...