Capítulo 19. Pesadilla pelirroja.

1.1K 63 30
                                    

Sigue pasando sus manos por mi cuerpo con detenimiento y ternura, y yo estoy en otro mundo. Nuestros labios encajan a la perfección pero se detiene y se levanta dejándome tendida en la cama y deseosa de él.

-Lo siento princesa- Se lleva las manos al pelo y lo revuelve, echa la cabeza hacia atrás y cierra los ojos. No puedo evitar fijarme en el bulto de sus pantalones.

-¿Por... por qué?- Estoy encendida y que haya parado sinceramente me ha fastidiado.

-Solo lo haremos cuando estés completamente segura de ello- Me quedo boquiabierta, ¿No se supone que esto lo tendría que decir yo?-Y quiero que sea especial, tanto como tu-.

Le sonrió con calidez y él me la devuelve.

-¿Te apetece que pidamos pizza?-Intento dejar el tema atrás y disfrutar de su compañía.

________

Narra S

De: Cami.
¿Necesito tu ayuda? Podrás dedicarme un poco de tu valioso tiempo.

¿Qué cojones querrá? He tenido serios problemas con Óscar por ella y la estoy evitando lo más que puedo pero es imposible, hay algo que me lo impide y que sin apenas ser consciente de ello me lleva hasta la chica.

Me odio por no poder mantener mi distancia, perder a Óscar sería un duro palo, es mi hermano de vida, no de sangre si no de vida, cuando tuve que alejarme de mi familia tuve la suerte de que este chico se topará en mi camino. Desde entonces junto a Daniel no nos hemos separado aunque en el último año estos dos tuvieron serios problemas que acabo por separarlos y Daniel acabó yéndose a quien sabe dónde, hasta hace apenas unas semanas que apareció sin avisar y aunque a Óscar le pese, Daniel sigue siendo mi amigo y no voy a dejarlo desamparado.

A Óscar lo conozco desde que tenía unos 17 años, recuerdo que iba caminando desolado, era invierno y hacia un frío terrible cuando choque con un chico, él, Óscar Smith, el chico que cambió mi vida, que me dió cobija en su casa durante algún tiempo hasta que pude permitirme el alquiler de mi propio piso aunque desde aquel entonces hasta hoy mi cuenta bancaria ha subido lo impensable y ahora mismo puedo decir con la boca abierta que me baño en dinero, cabe nombrar el motivo de este, del cual no estoy muy orgulloso pero que sin duda fue un milagro para mí.

Nunca quise que aquel Ángel que me había salvado de vivir en la miseria acabara cayendo en el mismo pozo sin fondo en el que yo estaba, fue algo que me hizo sentir como basura pero que no pude impedir.

La diferencia entre el y yo es que yo no lo oculto, soy un sicario y narcotraficante al que el dinero y las mujeres le vuelven loco, al contrario que Óscar, que evita por todos los medios que la gente de su alrededor, la gente que le quiere sepa de su hobbie, porque para el es un hobbie, es decir, sus padres son abogados con mucho prestigio que le pueden pagar lo que el pida en el momento que sea. Por lo tanto el chico no lo necesita, tampoco con esto digo que sea un mal chico porque ¡Dios! Es una persona con un enorme corazón que tiene sus más y sus menos y que por suerte o a mi parecer por desgracia cayó en el lugar menos adecuado.

En fin, no me haría a la idea de una vida sin él, y aunque Camila sea de las pocas tías que realmente me llenan y sin ni siquiera tirármela renunciaría a ella miles de veces antes de perderlo a él.

Decido ignorarla, no quiero saber nada de ella, quiero que se aleje y que haga su vida al lado de mi mejor amigo.

Cojo mi ropa y me meto a la ducha, esta noche «Centro 0» estará increíble, viene una dj muy conocida y que pincha de maravilla así que la discoteca estará a los topes por lo tanto habrá mucha clientela pidiendo sustancias ilegales, las cuales les proporcionaré con gusto y por otro lado, mujeres, muchas de ellas, podré cogerme a más de una si tengo suerte y la verdad es que me vendrían muy bien, últimamente el estrés me tiene con las hormonas dispersas.

Yo si cumplo mis promesas pelirroja (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora