Aprendiendo juntos. [[PAUSADA]]

Capítulo 8. Visita a abuela Inko.

Capítulo 8. Visita a abuela Inko.

Era un día importante, Izuku solo tarareaba una canción ante esa alegría y se dedicaba a cambiar a Daisuke con la ropa seleccionada. Primero acomodo su pañal, poniendo un poco de talco para que no rosara la piel del pequeño, sonrió al verle mover sus manos y acerco su rostro para dejar que las pequeñas manitas fueran tocando sus mejillas.

—Deku, apresúrate que a estas horas empieza el jodido tráfico —dijo Katsuki entrando a la habitación de Daisuke—. Tsk, ustedes dos...

Ante aquello, Katsuki solo levanto la cámara que llevaba en manos dejando que el flash cegara un momento a Izuku, el contrario soltó una leve risa nerviosa y siguió cambiando al infante, coloco su pañalero que era de un color blanco teniendo un pequeño conejo de estampado. Opto por ponerle un mameluco que contaba con un gorrito pegado con orejas de oso y después, envolvió al bebe para que no enfermara.

—Estamos preparados, Kacchan —hablo Izuku tomando en sus brazos a Daisuke—. Iremos a visitar a tu abuela, Daichan

—Ya escuche, jodido Deku —contesto Katsuki tomando la pañalera y saliendo de la habitación

Al bajar la primera planta de su hogar, se aseguraron de que llevaran todo y una vez preparados se dirigieron al garaje donde subieron al automóvil, una vez dentro Katsuki comenzó a conducir manteniendo el ceño fruncido al escuchar la radio decir sobre el tráfico. Habían escogido un día donde era evidente que encontrarían en el camino, pero Izuku insistió en ir a ver a su madre y Katsuki no era quien para negárselo, aunque después tuvo por obligación llamar a sus padres para saber cuándo estarían en casa.

Igual, esa idea de visitar a sus padres no le agradaba, pero Mitsuki se la vivió durante las primeras semanas del nacimiento de Daisuke al pendiente y dándole consejos, después estuvo su padre que le recomendó el cuidar a ambos por los problemas que se presentaron en esos nueve meses.

—Mitsuki-san pidió que fuéramos el jueves —dijo Izuku viendo al contrario—. Ellos regresan ese mismo día de su viaje

—Tsk, iremos el viernes —contesto Katsuki arrugando la nariz

—Se enojara contigo si no le haces caso —comento Izuku buscando alguna estación de radio que no estresara al contrario— y sabes que después, te estará golpeando en la visita

—No lo creo, estará más al pendiente del mocoso —respondió Katsuki encogiéndose de hombros—. Apaga esa maldita mierda, me estresa escuchar la maldita música que ponen

Entendía esa parte, Izuku solo estuvo un momento meditando lo demás que diría y escucho durante el trayecto los gritos de su esposo contra los automovilistas que no eran rápidos, les maldecía por lo bajo o solo tocaba el claxon al desesperarse que estuvieran sin moverse en un buen rato. Más de una vez, volteo a verle con una mirada amenazante para que detuviera todas las malas palabras que iba soltando y cada vez más, pensaba que Daisuke iba a adquirir ese vocablo antes de tiempo.

Al llegar a un complejo de departamentos más lujoso, solo hubo que esperar a que les dejaran usar el estacionamiento del lugar y subieron por el elevador. Asi era como Izuku había estado al cuidado de su madre durante esos últimos años, convertirse en el símbolo de paz le llevo a poner a ella en un lugar más seguro, dejando un poco el lugar donde vivía y cuando tuvo que dejarla por casarse, le había prometido ir a visitarla cada vez que su agenda junto a su vida de casados que compartía con Katsuki, se los permitiera.

Agregaron a eso, una temporada de visitas donde ambos iban a disfrutar de la calidez del pequeño hogar de la señora Midoriya y fue descendiendo cuando los villanos comenzaban a atacar, también cuando se enteraron de que Izuku iba a tener a Daisuke e incluso no querían arriesgarse a que ella corriera riesgo por el problema que acrecentaba.

Los dos estuvieron viendo la puerta durante largos segundos hasta que tocaron, Izuku estaba nervioso y Katsuki solo mantenía un leve semblante serio, abrazando al infante que observaba a su alrededor como lo más interesante del mundo. La puerta se abrió dejando ver a la madre de Deku, la cual sonrió abrazando a su hijo y después saludando a Katsuki, para que al final pasara a que la dejaran abrazar al pequeño que solo observaba curioso.

Entraron al departamento y Katsuki se dedicó a tomar fotos en secreto cuando, ambos Midoriya estuvieron juntos hablando mientras, Inko abrazaba de forma cariñosa al menor.

—Anda creciendo demasiado rápido —dijo Inko observando a Daisuke un momento

—Sí, se parece mucho a Kacchan, ¿Verdad? —comento Izuku con una sonrisa en sus labios

—Tienes razón, se parecen mucho —respondió Inko, viendo a través de esa curiosa mirada a su pequeño cuando era pequeño

—La pediatra ha dicho que es un pequeño muy lindo, me he de imaginar que ha de ser porque es demasiado risueño —hablo Izuku

La plática era escuchada por Katsuki que seguía tomando una pequeña grabación, después dejo eso y se sentó, observando las fotografías que estaban en la sala. Las pequeñas arrugas en el rostro de Inko se iban notando al igual que las canas que iban apareciendo en su cabello y aun recordando las palabras que le dijo cuándo fue a hablar con ella para pedir la mano de Izuku, seguían intactas en su memoria. El hogar que iban creando, se volvía algo especial para él y de cierta forma, apreciaba a la persona que le había dado vida al ser que tanto amaba.

—Escuche que pronto regresaras a trabajar, ¿Qué harán? Les podría ayudar parte del día a cuidar de Daisuke —propuso Inko viendo a su hijo— o todavía no encuentran solución a eso

—Hemos pensado en muchas opciones, pero no me siento cómodo pensando en dejarlo en una guardería y también, mamá tienes ahora pasatiempos, no quisiera quitarte tiempo —contesto Izuku pensando en aquellas opciones

—No me quitan tiempo, me gustaría pasar tiempo cuidando de mi nieto y además, lo podrían dejar en la guardería en algunas ocasiones —respondió Inko

—B-bueno, igual pensaremos porque creo que Mitsuki-san tendrá la misma propuesta —comento Izuku rascándose la mejilla

Ya en la tarde, se despidieron de la madre de Izuku y se dirigieron a su hogar, con aquella pequeña propuesta hecha por Inko sobre cuidar al pequeño. 

Notas finales.

Este no tiene muchos cambios, solo ideas vagas de lo que quería escribir aquel día. No sé que más decir. Bueno sí se, hace tiempo hable con alguien sobre lo emocionante que sería escribir de Daisuke en diferentes situaciones, al final me emociona tanto aquello que me gustaría cambiar otra vez la personalidad de Daisuke cuando está un poco mayor; algunas situaciones las subire a Menta y Lavanda que es un libro de wattpad donde subo one-shots en relación al KatsuDeku. Tal vez verán lidiando a Katsuki o Izuku con un niño problematico como Daisuke con las situaciones que he formado durante