Capítulo 1

33 5 3
                                    

Mi nombre es Bianca. Tengo 22 años y vivo con mis padres y mi hermano. Se podría decir que mi vida es sencilla. Vivo en una casa que está cerca del bosque, en los alrededores solo hay un único colegio y un par de bares y tiendas, por lo que es un barrio tranquilo. El resto, son casas similares ocupadas por familias, la mayoría de ellas jóvenes. 

Nos mudamos aquí cuando cumplí un año, antes vivíamos en un piso pequeño en el centro de la ciudad. Papá me contaba cuando era pequeña que decidieron mudarse aquí cuando en una de las celebraciones del cumpleaños de mi hermano tuvieron que invitar a toda la familia y se dieron cuenta que no entrábamos. No sé si la historia es realmente cierta, pero me alegro de que pasara así. Ahora puedo disfrutar de una habitación grande para mí y un jardín, además, ahora tenemos un perro grande que necesita poder correr y volvernos locos.

A los tres años empecé en el colegio que se encuentra cerca de casa, allí conocí a todas mis amigas, llevamos años juntas y aunque ahora con la universidad hemos conocido gente nueva, nos seguimos viendo y haciendo viajes juntas. Quiero pensar que cuando cada una de nosotras seamos adultas y formemos una familia seguiremos viéndonos.

Mis amigas son divertidas y espontáneas, quizás un poco más que yo. Les suele gustar estar siempre fuera de casa, yendo al centro para poder comprar, comer o pasear, yo, en cambio, me gusta más quedarme en casa, leer o ver una buena película.

Esta noche, por ejemplo, mis amigas han salido a tomarse algo y me han invitado, pero decidí quedarme en casa para poder ver una película mientras como palomitas, pues al día siguiente quería levantarme temprano. De todas formas, no me preocupa, pues... ¡Es verano!, y ahora que ya he acabado todas las clases de la universidad puedo hacer lo que quiera. Supongo que mañana volverán a salir y podré quedar con ellas.

- Bianca, ¿Vas a salir hoy? -me pregunta mi madre.

- No, mañana quiero salir a correr por la mañana. Voy a acabar esta película y después me voy a dormir.

- ¿A correr? ¿¡Tú!? Eso habría que verlo.

- Mamá esta vez sí que lo voy a cumplir, ya verás dentro de unas semanas, no vas a poder reconocerme. –le digo rodando los ojos.

Mi madre siempre está desconfiando de mí, a ver, es verdad que siempre le digo que me pondré a correr y que haré ejercicio todas las semanas y luego acaba siendo mentira, pero esta vez me he convencido a mí misma, estoy totalmente motivada y voy a cumplirlo. Por lo menos eso es lo que me digo a mi misma, pues, aunque quiero llevar una vida más sana, siempre acabo haciendo todo lo contrario. Quizás tendría que haber empezado por no haberme hecho las palomitas, pero, ¿qué es una película sin palomitas? ¡Hay que vivir la vida!

Presto atención a la película, es una de esas de acción donde el protagonista sabe pelear y disparar como si fuese el mejor asesino del mundo, da igual a cuántos se tenga que enfrentar, él siempre matará a todos los malos y saldrá ganando. Me pregunto si el actor sabe moverse así de verdad o es un doble.

Pasan los minutos y mis ojos comienzan a cansarse, menos mal que la película está terminando, pues hace rato que acabé con todas las palomitas. Decido recoger todo y preparar la ropa de mañana, sé que hará fresco cuando me despierte, por lo que dejo preparada una chaqueta de deporte. Antes de irme a dormir pongo el despertador a las siete, espero despertarme y no quedarme dormida, tendré que madrugar demasiado para ser un sábado y sé que me va a pasar factura a lo largo del día, pero es algo que me he propuesto cumplir.

Me cuesta dormirme, pienso en la ruta que voy a realizar al día siguiente, nunca la he hecho, pero no debe de ser muy difícil ya que muchas personas la recorren cada día y la mayoría tienen una edad ya bastante avanzada. Pienso que, si ellos la realizan casi diariamente, yo podré hacerla, aunque sea por un solo día.

Finalmente, me quedo dormida pensando en esas señoras mayores que salen a correr, pero realmente van a chismear y a andar como patos meneando las caderas.

Saga Forethan: BendecidaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora