Yo me hice pequeño, muy pequeño,
y fue mi libertad tan triste luto,
y fue mi corazón tan diminuto,
tan humilde, tan falto de su dueño;que no pareció, el irme, sino un sueño
que tornó en pesadilla en un minuto.
Fue, la ausencia de ti, un amargo fruto
que no pude endulzar en otro empeñosin tu amor y tus besos en mi cuello.
Y aunque, al verte, me tiemblen las rodillas;
yo jamás te diré que me arrepiento,que soy aire que mueve tu cabello,
que soy brisa que roza tus mejillas:
sin tu piel mis caricias... van al viento