Ni por todo el dinero del mundo|KOOKMIN

-11-

JiMin llegó y subió silenciosamente a su habitación para no despeatar a su madre, eran casi las once se la noche y ambos tenían que levantarse temprano. JiMin para la universidad y su madre al trabajo, cerró la puerta de au habitación silenciosamente y comenzó a desvestirse.

-¿Como la pasaste? –preguntó la madre de JiMin tan pronto abrió la puerta de su habitación.

-¡MAMÁ! ¡¿PORQUE ENTRAS TAN DE REPENTE?!

-¡Deja de hacerte JiMin, ven dime todo! –dijo tomando asiento en el borde de la cama de su hijo.

-¡Mejor dime tú el porque dejas que rapten a tu hijo! –cuestionó.

-No te raptaron, estas en casa de nuevo.

-¡MAMÁ!

-¿Como te fue con el joven Jeon? ¿Te gusta?

-¡NO ME GUSTA! DEJA DE HACER ESAS PREGUNTAS.

-¿No te gusta ese joven tan amable?

-¡Quiero dormir mamá, vete a tu habitación! O mejor ve a comer te dejé comida en la cocina.

-¿Donde compraste?

-¡La traje de casa de Jeon!

-¿¡De verdad!? ¡Pero que hombre mas honrado por Dios JiMin se nota que está interesado en ti!

-¡MAMÁ!

-Esta bien dejaré que duermas pero tenemos que hablar mañana, si es que no te secuestran de nuevo. –dijo y guiñó un ojo.

El peli rosa suspiró y se tiró en su cama. Miraba el techo como si contemplara algo más allá de él.

-"¿Como se atreve a hablar con mi madre?" –se cuestionaba a si mismo. -Lo voy a matar.

Ya era hora de irse a dormir, el día había sido largo y cansado. Odiaba estar al lado de alguien como JungKook. Tan arrogante y tan presumido. A la mañana siguiente se levantó para ir a la rutina de Universidad, pero este día fué algo distinto.

-Buenos días amor, aquí tienes tu ropa.

-¿Porqué esta planchada? –preguntó el peli rosa.

-Algunas veces tengo que hacerlo, eres un excelente hijo.

-¿Segura que es por eso? Yo espero que no estés haciendo esto por Jeo...

-¡Ya vete para la Universidad llegarás tarde!–interrumpió.

-Entro en treinta minutos. Me da para comer y sobrará tiempo.

-¿Es así? Mi reloj está mal entonces. Come rápido y vete. –dijo y luego salió del comedor.

El móvil de JiMin se llenó de mensajes en tan solo un instante.

"Púdrete"
"Das asco"
"Pobre"
"No mereces estar con alguien como Jeon"
"Poca cosa"
"Eres una vergüenza para esta Universidad"
" Tus pisadas dañan el suelo de nosotros"
"Sucio"

Fueron algunos de los insultos que pudo leer. Como se suponía que recibiera esos mensajes, cuando se supone que solo HeSoo, Tae, Yoongi y su madre fueran los únicos que tuvieran su número telefónico. Ignoró los mismos y siguió hacia la universidad.
Al llegar todos murmuraban entre si, y miraban raro al peli rosa. HeSoo quien lo vió rápidamente, caminó hacía él y lo tomó de su mano llevándolo lejos de aquella multitud.

-¡Estás en problemas JiMinie! –dijo HeSoo cuando estaban suficientemente alejados.

-¿Novedad? –respondió sin importancia.

-En toda la universidad te tiene como un puto JiMin. Piensa que le coqueteas al señor Jeon.

-Que halago.

-JiMin es en serio. Es un problema grandísimo.

-¿Porqué?

- ¡¿DE VERDAD TENGO QUE DECIRTELO DIRECTO!? –suspiró. - Si el señor Jeon ve esos comentarios te expulsará. Odia ver que intenten ensuciar su nombre.

-¿Que puedo hacer? No fuí quien los escribió.

- ¡Tu pagarás de todas maneras!

-¡Yo no hice nada! Además no se que diablos hace ni número regado por ahí. Cuando solo tú, mamá, Tae y Yoongi sean las únicas personas que tengan ese móvil.

-No sé como encontraron tu número telefónico. Ya no se que hacer para protegerte.

-HeSoo, me sé cuidar solo. No necesito que te esfuerces más. –Dijo por último para darse la vuelta e irse a la sala de clases.

-¿T-te gusta Jeon verdad? –preguntó haciendo que este detuviera su paso. -Dime JiMin... ¿te gusta verdad? –guardó silencio fijándose fijamente en los ojos de ella.

-¿Porqué me gustaría alguien como él?

-N-no lo sé... solo que...

-¿A él le gustan las chicas cierto?

-Si.

-Entonces, ahí tienes un punto válido. –respondió y volvió a darle la espalda.

Esta vez, prosiguió a su clase sin interrupciones. Las personas lo miraban raro y algunas reían a carcajadas. El momento de todas las mañanas llegó. Todos los estudiantes corrieron a la entrada a recibir a los famosos chicos geniales. JiMin quien estaba en las escaleras miró hacia abajo y solo vió que HeSoo seguía recibiéndolo igual. No tenía ganas de ver al chico que era culpable de todos esos insultos, así que subió importándole poco recibir a ese par de presumidos.

-¿Quien hizo esto? –preguntó Jeon señalando una pared. Todos guardaron silencio y se miraban con temor. –Pregunto otra vez, ¿QUIEN DIABLOS HIZO ESTO?

-Ll-llegamos y eso estaba ya ahí señor... –dijo uno de ellos.

-¿Seguro que eso estaba ahí? –insistió acercandose a él. El chico volvió a asentir por lo que hizo que JungKook se enojara más. -¿!QUIEN HIZO ESTO!? ¡ES LA ÚLTIMA VEZ QUE PREGUNTARÉ!

-N-no lo sabemos señor, ese número estaba escrito y solo decía que escribiéramos cosas ofensivas. Incluso decía que usted fue el que lo autorizó... lo sentimos señor.

-¿Alguien de ustedes autorizó esto? –preguntó mirando a los demás chicos geniales. Todos negaron y Jin habló.

-Ninguno de nosotros ha autorizado semejante inmadurez. ¿Quien de ustedes es el responsable de esto?

-Joven Jin, decía perfectamente el nombre del señor Jeon. Solo cumplimos. –habló otro.

-Borren todo en estos mismos momentos. ¡Si tienen que comenzar a pintar paredes háganlo!  –ordenó Namjoon, y todos asintieron.

-¡NO QUIERO NADA DE COMENTARIOS ESCRITOS NI ENVIADOS UNA VEZ MÁS! –Dijo JungKook alzando la voz debido a su enojo.

La reunión terminó y los chicos geniales fueron a su oficina. JungKook venía maldiciendo en todo el camino mientras que los otros miraban su mal humor.

-Ya Kookie, puedes tranquilizarte. –Dijo HoSeok ofreciéndole un vaso de jugo, que JungKook tomó al instante.

-Nadie lo va a molestar ¿entienden? –respondió.

-¿Nadie lo molesta y tu juegas con él? –interfirió Jin siempre con su indiferencia. ¿Para que callarlo? si Jin tenía razón.