Dolía, el dolor recorría cada parte de mi cuerpo, iba en aumento, podía sentir cómo mi cuerpo dejaba de responder a mis sacudidas frenéticas, provocadas por la desesperación que me comía vivo .-Sufrirás igual que él-, escuchaba repetidas veces esa frase en mi mente, pero provenía de una voz gruesa, no era mi voz. Otra sacudida, mis pulmones desesperados por recibir aire, -Por favor que pare.... no... puedo...-Formulé con voz ahogada, y en ese momento, sentí que estaba muriendo, sentí esa sensación que va desde los pies, hasta acabar el recorrido por mi cuerpo, esa sensación, tan fría, que ya sabes que morirás...-Desperté-
-Esto cada vez es más insoportable- Formulé, ya es la quinta vez en el mes que me pasa esto, pero cada vez, el dolor, la sensación del frío y el "sueño", son más fuertes y reales.
-Eiko- Me llamaban desde abajo, - Baja rápido, que ya es tarde para el instituto-, no respondí, sólo opté por arreglarme y comenzar el día.
-Date prisa, te volviste a quedar pegado a las cobijas- Me reprendía mi madre.
-Si... No me siento bien hoy- Respondí.
-Esa no es excusa para no asistir a clases, anímate Eiko, pronto vendrán las vacaciones- Me animó.
-Lo sé, ya me voy, tengo práctica en la tarde, regresaré a las siete- Dije finalmente.
Sin recibir una respuesta, tomé mis cosas y me dirigí al instituto.
No saludé a las caras conocidas que distinguí en el pasillo, solo seguí mi camino hasta llegar a mi clase.
-Llega tarde- Me regaño el profesor de historia.
-No es necesario que me lo repita- Respondí molesto.
-Cuide su tono conmigo o tendremos problemas usted y yo.
-No seguiré perdiendo el tiempo en esto-, Pensé,- Solo siéntate y ya- Me dije a mi mismo.
Me senté, empezó a doler otra vez,- Ve a dormir Eiko, ahora yo tomaré el control- Dijo esa voz gruesa, la voz de mis pesadillas, y perdí el control de mi.
...
Lo encerré en el auditorio conmigo, sin salida, solo un escape, la muerte...
-No temas, será rápido y no correrá tanta sangre, o bueno, que te desangres es más divertido- Dije macabramente.
-¡Eiko!, éste no eres tú, no estás pensando con claridad... ¡Por favor déjame ir!- Lloriqueó.
-¿Es increíble cómo las personas que ya saben cómo morirán, se engañan creando esperanzas, no?- Formulé.
Lo acorralé contra la pared con un cuchillo en mi mano,- Nos vemos en el infierno- Y lo maté.
Volví a ser yo, el Eiko callado y malhumorado de siempre, pero me estoy perdiendo... él cada vez es más fuerte y quiere dominarme totalmente, y yo... él... él asesinó al profesor de historia, una víctima inocente que solo me reprendió ésta mañana, volvió a matar por cosas sin importancia, se está descontrolando.
Desde que mi padre se suicidó, mi otro yo, el que mata sin control, se apodera de mi cuerpo y yo quedo como un simple espectador sin poder hacer nada. Huí de la escena, dejé el cuerpo de un chico inocente atrás, corrí a más no poder, sin tener un rumbo definido, salí del complejo sin pensarlo,- Deja que pase Eiko, permíteme tomar el control a mí, todos pagarán, morirán- Lo escuchaba hablando en mi mente-. Mira, eso no pasará, cada vez me destruyo más, estoy perdiendo la cordura y el poco corazón que me queda, pero mientras aún esté cuerdo, tendrás que quedarte dentro de mí, no morirá más nadie-. Le dije mentalmente.
ESTÁS LEYENDO
Socio-path
Mystery / ThrillerDolía, el dolor recorría cada parte de mi cuerpo, iba en aumento, podía sentir cómo mi cuerpo dejaba de responder a mis sacudidas frenéticas, provocadas por la desesperación que me comía vivo .-Sufrirás igual que él-, escuchaba repetidas veces esa f...