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Tras largas horas, salgo de casa de Marta y me dirijo a la mía. Cuando llego, abro la puerta con cansancio mientras suspiro.

- ¿Logan? -pregunto por él mientras cierro la puerta y dejo las llaves en la mesita de entrada.

No recibo contestación por su parte y voy hacia la cocina, donde me encuentro dos bolsas del mcdonald's.
Oh dios.
Oh dios.

Las abro con entusiasmo y observo toda la comida que hay dentro. Cojo una bolsa y me siento en la mesa para comenzar a comerme mi hamburguesa.

No sé donde está Logan, pero sí sé que no le gusta comer solo. Pero me da igual.
No puedo resistirme a esto.

Cuando ya me la he comido, tiro la bolsa a la basura y me siento en el sofá. Enciendo la tele y me meto en netflix.

- Hola -dice una voz detrás mía.

Pego un brinco asustada y miro hacia atrás.

- ¿Eres tonto? -le digo a Logan mientras me toco el pecho.- ¿Cuándo has venido? Me has asustado.

- Ya lo he visto -me siento de nuevo y él repite mi gesto.- Acabo de llegar, qué raro que no me hayas escuchado.

- No has hecho nada de ruido, eso me gustaría que hicieras por las noches -hago una pausa y me acerco a su oreja.- Nada de ruido -le susurro y se estremece.

- No me vuelvas a susurrar en el oído o haré algo que tú no quieres -me advierte.

- Qué pasa, ¿te pone que te susurren al oído? -me río.

- Pues sí -afirma y me alejo de él.

Sin hablar más, comenzamos a ver una serie.
Me aburro demasiado, así que una brillante idea se me ha pasado por la cabeza.
Logan es un chico el cual sé que se enfada rápido, así que voy a gastarle una pequeña broma.

Me levanto del sofá y voy hacia la cocina. Cojo en silencio el cubo de la fregona y voy hacia el baño. Meto el cubo en la ducha y lo lleno.

Salgo del baño con el cubo como puedo, y sin hacer ningún ruido, dejo caer el agua sobre su cabeza.

- ¡Celia! -grita tocándose la ropa y el pelo.- ¡Me has calado, eres imbécil!

Sin dejar de reírme, corro hacia el baño y me encierro. He elegido el baño porque tendrá que ducharse y cambiarse. Pero va a ser que no.

- ¡Déjame entrar! -pega golpes a la puerta y me aparto de esta, pero no sin antes echar el pestillo.- Fuera coñas Celia, estoy muy cabreado.

- Estamos en verano, te quejarás y todo -le chincho.

- Abre la puerta venga, que no estoy enfadado -se contradice.

Yo, como una ilusa por primera vez en mi vida, abro la puerta dejando ver a un Logan enfadado.

Sin previo aviso, se abalanza sobre mí y me mete a la ducha. Me pega a la mampara y sin dejarme moverme, abre el grifo haciendo que me moje yo también quedando los dos completamente mojados y pegados el uno al otro.



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Tenías que ser tú. [Logan G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora