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Christian, te compotas de una manera tan rara.

-¿Cómo sabes?-

-Tienes que creerme-toma mis manos en posición suplicante-

-Christian, ¿Por qué haces esto?-

Sus ojos me miran con ternura, y siento algo en mi estómago, una sensación como el aleteo de una mariposa, por un microsegundo sentí una cálida sensación que me incomodó y que no sé porque lo sentí.

-Porque en los últimos meses te has convertido en alguien muy especial para mí-

¿Qué acaba de decir? ¿Yo ser especial para Christian?

-De alguna manera igual me agradas. Eres un compañero muy amable, asesorándome en informática- sonrío.

Al decir eso su mirada cambia, a un más seria, como si le hubiera herido lo que le dije.

-¿Sólo un compañero?- toma mis manos y juega con ellas.

Mi respiración se acelera y me pongo nerviosa.

¿Por qué me siento nerviosa junto a Christian?

-Eres una persona muy amable...- me trabo-se acerca a mí y no puedo hablar, algo me lo impide- Eres una gran persona Christian-

-Te quiero Lauren, por eso lo hago- se levanta y me abraza.

Mil sensaciones recorren por mi columna hasta mis venas.

Esa misma electricidad recorriendo mi ser, solo me sucede con Christian.

No respondo.

-Me preocupas Lauren, eres alguien importante en mi vida, no quiero perderte-

Mi respiración se acelera.

-Yo..., Yo, yo tambien te aprecio-

Mi respiración se corta.

Nunca sabrás /HISTORIA CONCLUÍDA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora