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Con ojos somnolientos, recorría las facciones del rostro de las personas a su alrededor. Camuflada por la ansiedad y la asfixia que habitaba dentro de ella, existía curiosidad. Se veía atraída no por el físico de los demás, sino por su lado emocional. Llegaban momentos en los que sólo pensaba en lo mucho que se sufría esperando la comprensión de alguien más. En lo irónico que resultaba el desear fervientemente que alguien nos escuche cuando muy en el fondo guardamos secretos y pensamientos que nunca saldrán a la luz. Pensaba en la ambigüedad de los deseos, en la pusilanimidad de nuestro actuar y en la hipocresía de nuestras palabras. No había momento que no le abrumara el saber que el misterio más grande no era nada más y nada menos que su vecino. O su amiga. O el hombre que vende periódicos a dos cuadras de su universidad. Le abrumaba verse al espejo y saber que ella misma era un sinfín de mundos por descubrir. Tantos avances, tanto progreso...pero los sentimientos no hacían más que ir en retroceso. Tanta inteligencia en nuestras manos sólo para vivir en una sociedad de malestar. Una sociedad que estruja corazones, que ignora el derramamiento de lágrimas, que etiqueta y deshecha, que presiona hasta romper y que corroe la inocencia hasta tornarla en algo falso y contaminado de ambición. Y su alma no hacía más que encogerse ante la cruda realidad de la imposibilidad de escapar de tal lugar. De lo injusto que era sentirse acorralada en tan amplio y variado mundo, donde la libertad no era más que un mito, una utopía. Una libertad condicionada, tanto por los cánones como por las inseguras mentalidades de la gente, no era libertad. Era triste cómo la gente estaba destinada a la miseria por voluntad propia. Incluso ella misma.

Descendió del tren y el clima frío despabiló un poco su cabeza. Se dispuso a caminar con las manos en los bolsillos hasta el edificio en donde Haru vivía. Luego de unas seis cuadras, ingresó a este saludando cortésmente al guardia y dirigiéndose al ascensor. Era viernes, y ella había prometido acompañar a su amiga a la fiesta de alguien de quién no tenía la más mínima idea. Realmente no se sentía con ganas de rodearse de jóvenes borrachos o calientes, pero le había prometido a su amiga que le haría compañía, y no sólo eso, había arrastrado a Namjoon con ella también. Por demás estaba decir que no tenía derecho a quejarse. Tocó tres veces la puerta con el número 27 en ella, escuchando sonidos y movimiento provenientes del interior del departamento. La puerta se abrió de golpe, dejando ver a una muy emocionada Haru, quien mostraba sus pequeñas perlas en dirección a ella.

— ¡Al fin llegas! — chilló la castaña, agarrando su brazo torpemente, adentrándola de un tirón. — Han pasado siglos desde la última vez que salimos juntas a algún lado, no creas que no me he dado cuenta de ello. Creo que entenderás que eso contribuye a mi alegría, ¿no?

— Por favor, Haru. Ambas sabemos que estás que te arrancas los pelos por ese chico. No intentes convencerme de otra cosa porque tu rostro no es bueno siguiendo tus mentiras. — Hyunae rodó los ojos con una sonrisa burlona.

— ¿Y así agradeces mis dulces palabras? Eres una insensible. — llevó la mano a su pecho con fingida ofensa. Hyunae rió y mordió su labio inferior, negando con la cabeza. — Bueno, ya, basta de cursilerías. Hay que poner manos a la obra.

— Oye, sabes que yo me vestiré de la manera más cómoda posible. Hace frío, y realmente no quiero usar faldas ni nada por el estilo. Y no, no me obligarás. — Hyunae sentenció tras ver el rostro suplicante de su amiga. — Tú eres quién se encontrará con Romeo, no yo.

— Lo sé. — bufó. — He estado como idiota eligiendo qué ponerme para esta ocasión, y tengo tres conjuntos diferentes en mi cama, así que tú serás la espectadora privilegiada de mi desfile secreto, ¿qué tal te suena eso?

Su respuesta quedó tendida en el aire tras escuchar el timbre. La castaña salió prácticamente corriendo a atender. Namjoon se encontraba del otro lado del pórtico, con la punta de la nariz teñida de un leve rosado y su boca escondida en una bufanda a cuadros.

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⏰ Terakhir diperbarui: Jun 01, 2018 ⏰

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como porcelana ➳ park jiminTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang