NARRA SAMUEL
Me encontraba conduciendo hacia el parque central de Madrid, el trayecto fue callado hasta que una voz, mi voz sono en mi cabeza.
*Anda, hablale mueres por hacerlo, estas loco por ella* No, la conocí apenas ayer no puedo enamorarme tan rápido- *Jajaja... si que puedes, no te hagas, desde que la viste quedaste embobado con ella, y no te culpo eh* Venga hombre, deja de distraerme que vengo conduciendo, no sea por tí que ocurra un accidente- *Ala, que negativo tío, solo te digo que si fuea tú me cuidaria de tus amigos, no valla a ser* Joe macho dejame ya, que ya me mira extraño- *Esta bien, pero yo se lo que te digo, así que apresurate*
_Sucede algo?_ Me pregunto Paola extrañada
-No nada, solo pensaba- Dije mirandola de reojo
_Es que te vi haciendo muecas y me quede extrañada_ Me dijo con sinceridad
Bravo, la has cagao- *Yo no fui el pringao' que hizo muecas*- Decidi ya no responder y aparcar el coche en un hueco libre frente al parque.
-Espera aquí- Le dija a Paola, ella solo asintió. Rodee el auto y le abrí la puerta
_Gracias_ Me dijo cuando le ofrecí mi mano para que saliera del auto dedicándole una sonrisa
-No tienes por que agradecer- Le dije cerrando la puerta, me dedicó una sonrisa, esa que solo ella sabia dedicar, esa sonrisa angelical que me traía de un ala, y sus ojos tan extraños y hermosos a la vez, no culparia a los chicos por que les gustase, es muy hermosa hay que admitirlo. Caminamos unos cuantos pasos y me pareció ver a Alex con Mangel y Max, el perro de Alex, nos acercamos y nos dimos un apretón de manos.
-Vegetta tío que tal?- Preguntó Alex que me miraba extrañado al verme en un parque, y acompañado, que era algo que casi, bueno nunca hacía, siempre venia con Willy o con más amigos, pero esta vez fue diferente, oba con una chica, iba con Paola.
-Pues nada, invite a Paola a dar una vuelta por aquí- Dije mirandola, ella miro a los chicos y les saludó de dos besos en la mejilla, y se agachó para acariciar a Max, subió y habló
_Si, Samuel me invitó a conocer un poco, ya que me acabo de mudar y no conozco la zona_ Recalcó
-Bueno, me parece bien, nos vemos luego chicos hasta luego, Vegetta tenemos que grabar unos juegos del hambre, y platicar seriamente tío- Me dijo Alex -Tío no te apresures tanto- Me dijo Mangel que salió corriendo ya que a Alex se le soltó Max y persiguio a Mangel -Bueno chicos os dejo por que tengo que ir a por Max, hasta luego- Dijo y salío corriendo gritandole a Max que pasaba de el.
_Bueno, y si nos sentamos?_ Me dijo Paola -Claro, vamos, hay que hablar, por lo visto tu me conoces bien asi que yo quiero saber de ti- Dije y ella me miró sorprendida. _Bueno, soy toda oídos dispuesta a responder cualquier cosa_ Me dijo retadoda -Muy bien vamos, te apetece algo?- Negó con la cabeza y nos dirijimos a una de las mesabancos del parque.
_Bueno, dispara las preguntas_ Dijo acomodandose al otro lado de la mesa
-Lugar de origen?- _México, me mude a los Angeles a los 5 años por..._ -Qué sucede?- _Es solo que hay algo que casi nadie sabe, las únicas personas que lo saben en mi Madre, mi Padrastro y Erick_ -Dijo con un nudo en la garganta -Lo siento... Si no quieres decirme lo comprendo- _No te preocupes, te contaré, por que hay algo en ti que me hace confiar mucho... Bueno, es el recuerdo más importante y del que nunca me olvidaré. Cuando era pequeña mi padre y mi madre iban discutiendo por razones que yo no comprendia, mi... hermano y yo ibamos en la parte de atrás del auto. Mi padre no vió ell semáforo en rojo y... un autobús nos arrastro hasta el final de la calle, el autobús impactó en el lado en el que mi padre y mi hermano iban... ellos murieron al instante y mi madre y yo sobrevivimos, mi madre se ronpió el brazo y se le hizo un esquinse en el cuello, y ami se me fracturo la clavícula del brazo izquierdo, y unos cuantos moratones y raspones en el cuerpo... y bueno, mi madre y yó sufrimos muchísimo por la muerte de mi padre y mi hermano, y mi madre decidió que nos fueramos a vivir a LA y de ahí conoció a mi padrastro y yo conocí a Erick y pues eso fue lo que pasó- Me quede atónito y solo pude levantarme y limpiarle las ágrimas que habian corrido por sus mejillas rosadas y le abrazé.
_Te comprendo, trnaquila si necesitas algo estaré ahí para ayudarte en lo que pueda- Dije dedicandole una sonrisa
*Vamos bésala* Otravez tu? *Soy tu subconciente, nunca me iré, estoy en tu mente* Que pesao eres.