Capitulo 4: de la luz a la oscuridad

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Si solo hubiera aceptado el trato de su madre, Makoto no estaría así.

Ella se entero de esa mujer, su cara no la dejaba dormir, y ya no podía ver a Akemi a los ojos, se sentía devastada, y no sabía que hacer, conoció a una chica  NeriDerukamen se llamaba, cuando la vio Makoto sabía que quería ser como ella, no por su forma de ser, sino por la forma en la que canalizaba su dolor.

Platicaron durante horas, NeriDerukamen le dijo que fumaba marihuana, y se cortaba, Makoto había accedido a beber alcohol, pero jamás se atrevería a probar una droga, pero pensó en lo de la navaja, pero no fueron los únicos consejos de aquella chica, le puso una hipótesis en la mesa a Makoto: "si el te engaña... ¿porque tu no a él? un ojo por ojo ¿tal vez?", estaba sorprendida, jamás le haría eso a su héroe, pero ¿realmente lo era? ¿o solo se aprovechaba de ella?, esa duda no salió muy pronto de la su cabeza.

Cuando llegó a casa tenía más dudas que respuestas, pero igual esa noche llegó borracho Akemi, entonces Makoto no lo dudo más y salió esa fría y oscura noche a pasear por el pequeño pueblo, que a esas horas parecía pueblo fantasma, caminó durante horas con el cielo amenazante a llover, pero no le importó, regreso antes de que Akemi despertará.

Al día siguiente, al final de la escuela decidió ir a otro bar que el de costumbre, y se quedó a tomar hasta las 3 de la mañana, durante esa noche conoció a muchos chicos, pero con ninguno se animó a irse, el chico le dijo que ya cerraría la barra, pero le ofreció un trago, platicaron hasta salir del bar.

Kaori... Kaori, jamás se olvidaría del nombre de aquel chico del bar... Kaori, despertó Makoto desconcertada, con dolor de cabeza y de estomago, bebió mucho anoche, pero Makoto no estaba en su casa,

_¿Do...donde estoy?-

-En mi casa, claro- le contesto Kaori al entrar por la habitación, y muy asustada volteó a verlo- ¿Me dirás tu nombre?, todo la noche te negaste a decírmelo- le pregunto

-Mmm... mi nom..mbre es Makoto, y ¿porque  estoy en tu casa?

-Anoche bebiste mucho, no parabas de decir que te vengarías, así que te ofrecí mi cama, porque en el estado en que estabas no podías ir sola a tu casa, así que dormí en el sillón- le dijo Kaori

Makoto aún estaba sorprendida por su comportamiento, pero le daba pena estar más en la casa de un total desconocido y tenía miedo de volver a casa, pero su miedo se volvió en realidad, cuando regreso Akemi la esperaba, no había ido a trabajar.

-¡¿DONDE RAYOS ESTABAS?! PENSÉ QUE TE HABÍA PASADO ALGO MUY GRANDE!- y voló el primer puñetazo a la cara de la pobre Makoto, cayó al suelo sin piedad, la levanto por los cabellos y la sentó en la cama di unas vueltas en la habitación Akemi y la miro fijamente: -lo siento estaba asustado de que algo te pasara, so... solo no te vuelvas a desaparecer ni a apagar el celular, ¿me lo prometes?-.

¿Es que acaso Akemi estaba loco? ella lo empezaba a creer, solo le asintió con la cabeza y se fue a trabajar, esa noche Makoto salió a tomar al mismo bar donde estaba Kaori, pero esta vez le aviso a Akemi, pero no estaba segura de eso, solo tomo unos whiskys y salió a dar una vuelta con Kaori, llegaron a su casa y el le ofreció otro vino, ligeramente más fuerte, pero cada que podía tiraba el vino a una maceta de la sala, no quería tomar más, quería llegar a casa antes de que las cosas se pusieran más feas con Akemi, pero Kaori la besó con una pasión que jamás había conocido, y la llevó a la habitación.

La desnudó de poco en poco hasta dejarla en bragas, ella estaba mareada por el alcohol, pero no era tonta sabía que si se dejaba llevar jamás saldría de esto, la beso por el cuello, recorrió todo su cuerpo, besó esa pequeña cicatriz en su espalda, y la hizo perder el control con cada beso, se dejó llevar y entró en un mundo que jamás había explorado de esa manera llena de pasión, la hizo sentir fuego en cada músculo, en cada nervio de su cuerpo, hasta que cayeron rendidos uno aun lado del otro, Makoto aún no podía creer lo que acaba de ocurrir pero fue magnifico.

Ya era lo suficientemente tarde, llegó a casa a hacer el desayuno a Akemi, tratando de parecer que se acababa de levantar, él lo creyó, pues el también acaba de llegar cuando Makoto servía el desayuno, pues el también intento fingir que se acaba de levantar, pues el había dejado un bulto en la cama para aparentar ser el.

Se acabo?Where stories live. Discover now