Entre Tus Alas ©

Capítulo 23 - Es ahora o nunca

         Pasaron dos meses y estábamos en la época de la navidad, los entrenamientos han resultado de provecho, por qué ya mi cuerpo estaba tomando la forma que quería.

         Era nochebuena y Patrick me había invitado a salir a patinar a una pista de hielo. Me coloque unas zapatillas negras y un vestido de encaje negro  que me encantaba, decidí soltarme el cabello y hacerlo caer en ondas y exactamente eso fue lo que hizo.

         Me despedí de mi hermano que aún estaba en trance y de mi tía y su hija, les desee feliz nochebuena y fui abrir la puerta.

         Patrick estaba hermosamente vestido, traía puesto su típico traje pero este era gris y una corbata azul marino, en su mano traía un ramo de rosas rojas junto con un globo en forma de corazón que decía "I Love you".

         -Está usted hermosa Sra. Cross, realmente hermosa. –Dijo dándome un tierno beso en los labios.

         -También usted Sr. Cross, no sabe las miles de cosas que pasan por mi mente al verlo así. –Dije dándole una sonrisa de oreja a oreja.

         Él soltó una carcajada y me tomó de la mano, luego me susurro al oído:

"Podría tener todo el tiempo del mundo para decirte que te amo y no me bastaría, porque todo lo que eres, es perfecto, no tienes nadie que quiera cambiar, porque te amo por lo que eres."

Llegamos a la pista de hielo y nos colocamos nuestros patines y nos introducimos en la pista.

El paisaje era muy hermoso, todo estaba cubierto por nieve, los árboles, los faroles, y los asientos. Solo estábamos él y yo y nos sentíamos los amos del mundo.

Pero nuestra felicidad duró poco, ya que, detrás de los árboles se podían distinguir formas de personas observándonos, le hice señales a Patrick, pero no me prestó atención, estaba tan feliz, que por un momento pensé que era mi imaginación, hasta que vi a Flinn detrás de Patrick con una enorme roca apuntó de golpearlo, derrumbe a Patrick y la roca me golpeó.

Caí de rodillas en la pista y puse mis manos alrededor de mi frente, observé mis manos y las tenía ensangrentadas, me había roto la cabeza, y al parecer era grave, veía borroso, pero pude ver a los lejos a Patrick luchando con unos tres hombres aproximadamente, aunque los hombres eran rápidos y al parecer mucho más fuerte que Patrick, éste logro vencerlos y corrió hacia mí.

         -Janne... Janne mi amor ¿Estás bien? –Pregunto viendo mis manos con dolor.

         -Estoy bien mi amor, solo necesito levantarme, nada más. –Le dije tímidamente, sabía que la herida era grave puesto que me sentía mareada y no podía ver bien. Hasta que mire hacia enfrente y estaba Darshan y Flinn observándome, una descarga de adrenalina corrió por mis venas y ahora podía ver claramente.

         -Te ves muy mal sobrina, ¿Te encuentras bien? –Dijo Darshan con una sonrisa burlona en su rostro.

         -Mejor que nunca Darshan, ahora, ya que estás aquí. ¿Dónde está mi hijo? –Pregunte dando un paso adelante con Patrick detrás de mí.

         -¡Cuidado sobrina! No sabes con quién estás hablando.- Dijo dando un paso adelante mientras sostenía un cuchillo muy brillante en su mano izquierda.

         -Espero que no sea el mismo cuchillo que utilizaste para sacarme a mi hijo. –Dije dando otro paso adelante hacia él.

         -Y si lo es, ¿Qué harás? –Dijo dando un paso delante de mí, estábamos cada vez más cerca uno del otro.     

         Antes de que pudiera decir algo, use uno de los maravillosos beneficios de ser una Flyer entrenada y tomé su cuchillo tan rápido que no sé dio cuenta.

         -Bonito cuchillo, lástima que está vez será para matarte y no al contrario. –Dije mostrándole el cuchillo.

         Él se quedó paralizado y le hizo una señal a Flinn y a los demás, antes de que pudiera voltear estaban atacando a Patrick, cuando quise correr para ayudarlo Darshan me agarró del brazo y me lanzó contra unos de los árboles.

         Está pelea es entre Darshan y yo, pero me preocupa Patrick no me gustaría volver a perderlo.

         -Debí haberte asesinado hace mucho tiempo, eres un estorbo para la sociedad. –Dijo Darshan acercándose a mí.

         Me levante y cogí el cuchillo que estaba enterrado en la nieve.

         -No puedes matarme. –Dijo Darshan. –No te atreverás. –Dijo asegurando.

         -¿Quieres ponerme a prueba? –Le conteste, dándole una última sonrisa, me lancé sobre él, y comenzamos a forcejear. Él me daba patadas por encima de mi abdomen, pero por más que me doliera no iba a dejar escapar mi última oportunidad de vengar a mi hijo.