¿Había algo peor que tu avión repentinamente varado en una ciudad desconocida por culpa de una falsa amenaza de bomba?
Sí.
Y eso era haber tomado la mochila equivocada cuando el piloto pidió amablemente que todos se bajasen para inspeccionar la nave.
Todoroki suspiró. No es que le diesen miedo las amenazas de bomba. No cuando pasaba más tiempo en el aire que en tierra firme. Había vivido demasiadas cosas extrañas al viajar en avión a sus cortos veintidós años, al trabajar para la firma de su padre la mitad del tiempo en Londres y la otra en Nueva York.
Él debería haber estado de vacaciones; era pleno julio. Shouto debió elegir las vacaciones en la Polinesia donde tenía un mojito en la mano y un exótico y musculoso moreno le abanicaba su sudoroso trasero a causa de las mallas. Su maldito amor al trabajo fue mayor a esa fantasía.
Pero allí estaba, estancado en el aeropuerto de Keflavík en la desolada Islandia —que por cierto, tenía un interesante museo de penes; no es que a él le interesase o algo— por culpa de que un tipo no pudo subir su marihuana escondida dentro del yeso de su brazo fracturado allá en Heathrow, el aeropuerto de Londres. Cuando el avión estaba en el aire, el piloto recibió una llamada de la torre de control más cercana avisando de la bomba. Claro que luego se descubrió la verdad, pero no podían dejar de hacer una revisión completa a toda la máquina.
Todoroki no tenía tiempo para esas mierdas de los mocosos de hoy en día. Los adultos tenían que trabajar y ganarse la vida de algo, para pagar su mercancía de animé —a Shouto le gustaba Naruto, pero ardería el infierno si alguien se enteraba— y la comida chatarra.
Enji, su padre, pondría el grito en el cielo si se enteraba que Shouto no llegaría a Nueva York para las nueve. Ya eran casi las dos de la mañana allí en Islandia y tenía como seis horas en el aire hasta la gran manzana. Seguramente haría algo vergonzoso, como querer denunciar a la corona británica por ser la culpable de crear engendros tan estúpidos en su país.
Todoroki quería denunciar a sus propios abuelos por crear a alguien como su padre.
—Ojalá hubiese una bomba de verdad —musitó para sí mismo entre dientes.
Al menos no tendría tantos problemas.
Como tener en su dominio la mochila de un completo desconocido.
¿O debía decir desconocida?
Todoroki intentó rebobinar los hechos, mientras se quedaba pensando en un asiento del aeropuerto acerca de todos sus errores —no, no todos, eso le llevaría una eternidad; eran solo los de esa noche— y cómo desencadenaron el caos.
Él había tomado un avión en Heathrow, el cual salió sospechosamente puntual. Como Todoroki no era una persona sociable —¿interactuar con humanos? Ew— se había calzado sus audífonos —para escuchar algo de música clásica, lo cual no, no era aburrido— y olvidado del mundo exterior.
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Summer Nights: Colección de Oneshots [TodoDeku] - BNHA
FanfictionAUs. El verano es largo y caluroso, pero si tienes la compañía adecuada, se vuelve definitivamente tolerable. O eso pensaban Todoroki y Midoriya. --- • Colección de oneshots independientes. • Mención de otras ships. • Crédito a Kohei Horikoshi por M...