La vida sigue

capítulo 2: La carta.

Ese día me encontraba sin vida por dentro. Por eso pedí a los vecinos que se encontraban en casa que se marcharan. Lo único que quería era estar a solas con ella por ultima vez.

Al cabo de unos minutos cuando ya no se encontraba nadie mas, solo ella y yo. Tomé la carta, la abrí y comenzé a leerla...

La carta decía:

Hija de mi vida,
En el momento en el que leas esta carta de seguro ya me habre marchado a un mundo mejor. Perdoname por dejarte sola y con muchas dudas respecto a mis ultimas palabras. Sabía que este momento llegaría pronto y me puse en marcha a escribir esto.
Primero empezaré por pedirte perdón. Te mentí, los médicos sabían lo que realmente tenía. La razón de mi muerte es la leucemia. Para esta enfermedad, aún. no existe cura. Simplemente tratamientos  muy costosos para controlarla y calmar los dolores.  Pero nosotras no teníamos presupuesto para costearlos.
Pedí a los doctores que no te dijeran nada. Solo por el simple hecho de que no quería que sufrieras más de lo que ya sufres.
Tengo muchas cosas por las cuales debo pedírte perdón. Pero sobre todo por lo que se encuentra a dentro de ese nochero. Poco a poco sabrás mas de ti. Y de los dones y talentos que posees.

Mi Ashley, cuida mucho de ti. Continúa con tu vida y lucha por lo que realmente quieres para tu futuro, recuerda siempre que la vida sigue. Y que en algún momento tendrás que superar mi partida.  Se que eres muy fuerte y lo lograrás.

Sin más, quiero que sepas que te quiero y que siempre estaremos juntas. Aunque mi cuerpo no este presente, mi corazón siempre va a estar contigo.

                       Con amor:
                                            Mamá.

Cuando terminé de leerla quede sin aliento, no podía creer lo que había pasado. Mi madre me oculto la verdadera razón de su muerte.
Tenía rabia. Mucha rabia. Pero en ese momento comprendí que lo único que queria era no hacerme sufrir.
Por que sabía que haría hasta lo imposible por pagar un tratamiento. Para tan siquiera tenerla un poquito más a mi lado.

En ese momento de rabía y tristeza, fuí interrumpida por un golpe en la puerta.
Llena de rabía me dirijí hacia la puerta. Y con mucha antipatía Empecé a hablar

-Qué no les pedí que me dejaran sola, no quiero ver a nadie. Fuera de aquí- con un tono muy alto y llena de rabía-no quiero que nadie me moleste. Solo quiero tranquilidad.

-aguarda un segundo, soy yo. Tu mejor amiga Kate Montiel. ¿no quieres que este contigo? -Con tono de desesperación y con las palmas de las manos extendidas hacia mi.

-Quiero estar sola-con voz quebrantada-.

-No me iré de aqui, no pienso dejarte sola en este momento.- tirandose hacía mi apretando mi cuerpo- estare para ti siempre.