Querida Olivia,
Hoy te voy a hablar de las plantas, esos seres vivos maravillosos que nos otorgan el oxígeno que necesitamos para respirar, además de belleza y, si las consumimos, nos otorgan carbohidratos como fuente energética y diversas vitaminas y minerales. Son lo que básicamente da color al mundo, son los pulmones del planeta.
Voy a arrancar diciéndote que la vida empieza a nivel celular, es decir que cada célula es vida, por eso digo que las plantas son seres vivos. Nuestras abuelas conocían las propiedades curativas de aquellas que nos beneficiaban y también sabían cuáles nos hacen daño. Algunas son utilizadas hoy en la gastronomía a nivel mundial como hierbas aromáticas, otras adornan jardines alrededor del mundo.
Cada vez que veas una planta agradecele por el oxígeno que nos dan y, si le sacas una flor o una hoja, también agradecele. Mientras mas plantas tengas en tu entorno, más llena de vida vas a estar, así como haciendo las cosas que más te gustan. Mi bisabuela, así como mi abuela y mi mamá, aman las plantas. Desde que mi bisabuela falleció, algunas de las plantas en casa crecen con más fuerza y vigor, otras fallan y se secan.
No importa donde estes, en que parte del mundo, plantá una semilla, regala y mirala crecer con el tiempo. No hay nada mas hermoso que ver la vida florecer, es como magia frente a tus ojos. Obviamente que le tenés que dar cariño, amor, regarla y en lo posible hablarle también, las abuelas decían que así crecen más fuertes y lindas y por probar no perdemos nada.
Me encantaría enseñarte algo de jardinería cuando seas más grande Oli, junto con la ayuda de mi madre obviamente. Siendo sincera, ella tiene mucho más conocimientos y experiencias, en cuanto a plantas, que yo.
Te amo mi pequeña mariposa.
Con amor,
Tu tía/prima.
YOU ARE READING
Querida Olivia
Non-FictionQuizás no todo es color de rosa, ni la vida sea perfecta, ni tengamos un amor de cuentos de hadas. Quizás la normalidad está sobrevalorada, o quizás todo eso con lo que soñamos se haga realidad. Hay muchos quizás en el medio que no sabemos a donde...