My Love [MingHaoXSeventeen]

JeongHao

Los días como esos eran deprimentes, muy deprimentes.
El cielo se teñía de tonalidades grises, azules, y si tenía suerte, un pequeño rayo de sol conseguía filtrarse entre las nubes cargadas de agua que en poco tiempo se precipitaban hacia el suelo.

Ante sus ojos, aquello parecía tan monótono que le deprimía aún más de lo que ya estaba. Todo el día encerrado entre esas 4 paredes, mirando por la ventana la lluvia que chocaba contra esta misma, con su mirada apagada.

Un día más, un día menos. Ese pensamiento nublaba su mente, se ponía a reflexionar sobre sus decisiones diarias, mirando de vez en cuando a la pantalla de su celular apagado, se miraba en el reflejo, su aspecto lucía demacrado y su cabello, estaba más largo de cómo lo había dejado antes. Pasó una mano por las puntas, si lo arreglaba quizás quedaría mejor.
Quizás.

Con ese pensamiento en mente, tomó unas tijeras y se dirigió al espejo del baño. Tratando de alentarse a lo lamentarse por el posible resultado que tendría, aún escuchando las gotas de agua chocar contra la ventana.

[...]

-M-mingHao...- Su voz sonó débil, mordiéndose el labio inferior para evitar sollozar.
-¿Qué pasó, JeongHan?, ¿estás bien?-Aquella pregunta, rompió aún más al ángel.
-No, no estoy bien.

La otra línea, cortó repentinamente y fue cuestión de minutos para que varios golpes en la puerta de su departamento le hicieran abrir los ojos. Con pesar, se levantó del suelo del baño y abrió la puerta, siendo refugiado por unos delgados brazos que le aprisionaron contra su pecho. Sollozó, sin poder evitar derramar una que otra lágrima.

-¿Qué pasó, Hannie?- Le miró, sin dar por alto su cabello ahora corto.
-Soy feo, ¿Verdad?
-JeongHan, ya hemos hablado de esto antes...
-Admitelo, soy feo...-
-Si así lo quieres, sí, eres feo. Pero ante mis ojos eres la persona más preciosa que he visto en el mundo.- Su mano se posó en su mejilla, limpiando las pequeñas lágrimas que mantenía, obligándolo a mirarle a los ojos.

-Eres precioso, Hannie, ¿Cómo consigo hacer que pienses de esa manera?-
-Ni siquiera yo sé cómo, quiero dejar de pensar de esa manera, pero es imposible.- Lloriqueó.
-No es imposible, tú lo haces parecer imposible, empecemos por quitar este rostro deprimido e intenta sonreír, no lo hagas por mí, hazlo por ti mismo, ¿Si?

Un beso, dos besos, 3 besos fueron repartidos por todo su rostro, consiguiendo sacarle una leve sonrisa al coreano.

-¿Ves?, fue bastante fácil, ¿Verdad?

Siempre quise hacer algo con esta temática, 1000 años después finalmente está aquí, ahr.