Mi cita de Tinder

Capítulo 1

Todo el camino a casa desde el trabajo, mi cabeza daba vueltas. No sabía si considerar lo que mis empleadas me habían dicho. Según ellas, todo el mundo lo usaba y que era bastante seguro dentro de todo, siempre y cuando no compartieras información personal.

La aplicación estaba ahí, en mi celular. Me sentía tentada por esa aplicación que proporcionaba la posibilidad de conocer gente sin salir de tu casa. Estuve a punto de abrir Tinder, pero guardé el celular rápidamente en mi bolsillo y saqué la llave para abrir la puerta de mi casa.

Fui hasta mi habitación y del ropero saqué un conjunto de lencería muy provocativo. Me coloqué frente al espejo y comencé sacarme fotos. Elegí las dos que más me gustaron, abrí Whatssapp, busqué entre mis contactos a James y se las mandé a él.

James era mi esposo desde hace seis años, pero nuestra relación nunca fue fácil. Él era militar de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, tenía un sueldo buenísimo pero a cambio de eso debía pasar meses en Medio Oriente. Eso debilitaba mucho nuestra relación, ya que muchas veces él no tenía internet, no nos podíamos comunicar y a mi me preocupaba que estuviera herido. Todos los años solía pasar seis meses en el exterior y este no era la excepción. Yo lo amaba demasiado, pero se volvía difícil estar la mitad del año sola.

Mi vida se había vuelto una rutina. Me levantaba todos los días temprano para ir a trabajar a mi estudio de maquillaje, pasaba todo el día ahí, luego volvía a la casa, trataba de comunicarme con James y me iba a dormir. Eso era todo.

El sonido de que una notificación había entrado a mi celular interrumpió mis pensamientos. Abrí Whatsapp y leí el mensaje de James. Simplemente me había contestado un emoji de cara de enamorado. Indignada cerré la aplicación y al fin me decidí a hacer click en Tinder.

Al parecer primero tenía que conectar la aplicación con mi cuenta de Facebook. Dudé un poco, pero lo hice. Luego tuve que subir algunas fotos y coloqué como ubicación Los Angeles, California. Además, debía colocar una biografía, pero como no era muy creativa no escribí nada directamente.

La parte divertida había llegado. Comencé a darle Like a los chicos que me parecían atractivos y comencé a tener algunos matches. Había algunos chicos que después de matchear no me hablaban y yo no les iba hablar primero. Otros iniciaban la conversación con un "hola" y cuando les contestaba me proponían de forma indirecta tener sexo y otros directamente me mandaban fotos de su pene.

Después de pasar más de una hora en esa aplicación que se me hacia bastante divertida, un chico me preguntó qué hacía de mi vida, así que decidí abrir el chat porque era la conversación más larga que había tenido sin que me propusieran tener sexo.

"Tengo mi propio negocio"

"Eso es genial, pero podrías contarme un poco más. Tranquila que no soy ningún asesino o algo así :) "

"Ajajajaja eso es lo que un asesino diría. Pero para matar tu curiosidad...tengo un estudio de maquillaje profesional ¿tu qué haces de tu vida?"

" Soy estudiante de Finanzas en la Universidad de Los Angeles"

En ese momento rápidamente volví a su perfil y ahí lo vi...me estaba mandando mensajes con un chico de diecinueve años. Aunque tengo que admitir que era muy lindo y se notaba que le gustaba demasiado presumir su cuerpo ya que casi todas sus fotos eran sin camiseta.

" Yo soy Licenciada en Economía. Trabajé de eso un tiempo, pero luego fui por mi verdadero sueño que era el maquillaje"

"Uno siempre debe ir tras sueños...¿tienes algo que hacer mañana en la noche?"

"Eh, supongo que no"

"¿Conoces The Shoot ?"

"Creo que es un club nocturno en Hollywood"

" ¡Exacto! Con mi fraternidad daremos una fiesta de comienzo de clases ahí, puedes venir si quieres y traer alguna amiga"

"Yo no creo que debamos conocernos, no me parece una buena idea"

"¿Por qué estas en Tinder, entonces?"

"La verdad, nose"

"Si lo dices por la diferencia de edad, a mi no me molesta. Pero la fiesta va a ser genial y me alegraría mucho que vinieras"

"Esta bien"

"¡Perfecto! Ahora te paso mi número de celular, así me avisas cuando llegas"

No lo podía creer, había arreglado una cita por Tinder con un chico once años menos que yo. Si eso no fue una locura yo ya nose.

No me sentía muy bien haciendole eso a mi esposo, pero yo ya estaba aburrida de no verlo por meses y seguir la misma rutina. Necesitaba algo nuevo, algo que me de un poco de alegría y que me sacara de la rutina. Derek Pathmore parecía ser la persona indicada para eso.

Una video llamada hizo que mi celular volviera a sonar. Era James. No sabía con que cara mirarlo después de haber concretado una cita por Tinder, pero él no sabía nada, así que solo necesitaba actuar normal.

La conexión tardó unos minutos,ya que la internet que tenía James en la base militar de Medio Oriente era muy débil.

-Hola, mi amor- Me dice.Yo me sorprendí al verlo. La mitad de su rostro estaba vendado y la otra mitad tenia un corte desde la oreja izquierda, hasta la nariz y su ojo estaba morado. Tenía la cara completamente desfigurada.

-¡¿Qué carajos te pasó?! ¡¿Estas bien?!

-Sí- Él no podía hablar correctamente debido a las heridas- Fue una explosión muy cerca mío, pero voy a estar bien- Intentó sonreír un poco, pero terminó haciendo una mueca de dolor.

-¿No te van a mandar a casa?

-No, solo serán algunas semanas que me llevará recuperarme. Voy a cumplir los seis meses de servicio como se debe.

-Ten cuidado ¿si? - James asintió con la cabeza- Recuerda que tienes una esposa esperándote en Los Angeles.

-Pienso en ti todos los días, Sol...tu sabes que llevo una foto tuya conmigo a todas partes.

Sonrío como una tonta.

- ¿Te gustó la foto que te mandé?- Digo con un tono de voz seductor y me muerdo el labio inferior.

-Si, me encanta que me mandes esas fotos- Dijo no muy convencido- Pero a veces abro los mensajes con mis compañeros al lado y ellos te ven casi desnuda, Sol.

-¿Qué importa?- Sonrío de forma atrevida- Si el único que puede meter su pene en mi vagina eres tu.

-Sol...- Me dice riendo- No deberías hablar así.

-¡Yo hablo como se me da la puta gana!- Alzo la voz- ¡Te dejo de mandar fotos así y listo!

-¡No!- Contestó rápidamente- Me gustan esas fotos...

-Obviamente- Contesté- Cambiando de tema...¿te alimentan bien ahí? porque estas más flaco.

-La comida es mejor que cuando tu tratas de cocinar- Tuve que largar la risa. Yo era muy mala en la cocina- No te preocupes, estoy bien.

Unos gritos masculinos se comenzaron a escuchar de fondo, Luego una sirena comenzó a sonar.

-Debo irme- Me informó- Te amo.

-Yo también- Le dediqué una sonrisa y la video llamada finalizó.

Puse mi celular a cargar y me dirigí al armario para elegir la ropa que iba a utilizar para ir a The Shoot con mi cita de Tinder