Dulce encuentro, dulce venganza

Bienestar

Kushina se acercó rápidamente al pelirrojo -M-Mi bebé... Mi hijo... Él...

Gaara le ignoró - Mi hermano ha presentado pocos episodios. En cada uno ha salido bien.

-Gaara... ¿Qué es exactamente ese síndrome?- Preguntó Sasuke.

-Afecta el corazón...- se pusieron pálidos-. Afecta una parte de él... Hay casos de muertes registrados a causa de éste síndrome. Por eso trato de mantener lo más calmado a Naruto.

Ambas familias recordaron los momentos en que Gaara o Kurama intentaban tranquilizar al rubio.

Sasuke se mordió el labio con fuerza ¿Por qué Naruto no le había dicho? ¿Tan mal novio era?

Mikoto abrazo al pelirrojo -Naru-chan estará bien. Él es fuerte.

-Lo sé - sonrió o eso intentó, pero las lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas. Se abrazó a la pelinegra y sollozó. Tenía miedo de perder a su hermano.
Los Uchiha se unieron al abrazo.

Kushina miró a Minato, sollozó. Por culpa de ambos Naruto padecía esa enfermedad.

Ino lloraba desconsolada en los brazos de su hermano.

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Una hora después el doctor salió a dar informes.

-Familiares de Naruto Ōtsutsuki- dijo Shikamaru Nara.

Kushina corrió hacia el joven doctor -¿CÓMO ESTÁ MI HIJO?

Gaara se acercó a él -¿Cómo está mi hermano? Soy Gaara Ōtsutsuki.

-Su hermano está bien. Se ha quedado dormido. Despertará en unas horas. Dos personas pueden pasar a verlo.

Kushina dió unos pasos.

-Gracias. Sasuke-san acompañarme- dijo Gaara antes de seguir al doctor. El azabache paso a un lado de la pelirroja.

Siguieron al doctor hasta la habitación. Entraron y vieron a un pálido rubio respirando con ayuda de una mascarilla de oxígeno.

Gaara corrió y se abrazó a él. Sasuke le acarició el cabello.

-Se recupera- dijo Shikamaru -. Por favor eviten que se estrese o tenga fuertes emociones. Es por su salud. Cuando despierte le haré los estudios pertinentes.

-Así será Nara- aseguró Sasuke. No dejaría que Naruto se viera afectado nuevamente.

-Me siento más tranquilo- dijo Gaara limpiando sus lágrimas.

-Los dejó. Alguien puede quedarse.

Gaara y Sasuke se observaron unos segundos.

-Sasuke-san. Le encargó a mi hermano. Haré que traigan el expediente médico de Naruto y así Nara tendrá mas material.

-Claro- respondió. Observó al pelirrojo salir, jalo la silla y se sentó al pie de su novio. Acarició la mano lentamente -. Seré más atento de ahora en adelante.

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Uchiha y Namikaze vieron al pelirrojo regresar.

-¿Cómo está?

-Dormido. Se ve pálido.

-Nuestro hermano se recuperará, Gaara- Ino abrazo a su hermano menor.

-Si. Naru es fuerte. Siempre sale adelante.

-Quiero verlo- dijo Kushina al borde de las lágrimas mientras miraba a Gaara.

Frunció el ceño y separó de Ino. Miró a la mujer.

Uchiha y Namikaze se estremecieron por la mirada fiera.

-Usted no se acercara a mi hermano. Ya es suficiente. Naruto necesita tranquilidad y ustedes no se la dan. Manténgase alejados de él.

El pelirrojo se dió la vuelta y se alejó mientras sacaba el celular. Necesitaba ese expediente.

Kushina sollozó.

-Kushina- Mikoto se acercó a la pelirroja -. Sé que es duro. Pero lo que aquí importa es la salud de Naruto. Y ustedes - observó a Minato-, son los que ocasionan ese estado, será mejor que se mantenga alejados de él.

-¡Es mi hijo! Tengo derecho a verlo. A...

-¡Perdiste el derecho de llamarte madre cuando le hicieron eso!- explotó Mikoto -. Entiendo por qué lo hicieron, debieron haberlo defendido. Así que ahora acepten lo que les toca. Naruto y Gaara no los ven como sus padres. Así que mejor denle su espacio. Naruto necesita estar tranquilo y ustedes no le dan esa tranquilidad.

Kushina se desmoronó al escuchar a su amiga.

Mikoto se alejó rápidamente. Acababa de ser cruel con sus amigos pero tenían que comprender que lo primordial era la salud de Naruto.