-______________, no puedo creer que seas tú. Mira cuanto has crecido-dijo Pattie envolviéndome en sus brazos.
-Pattie, la he extrañado mucho.-dije sin soltarla.
La familia de Justin había sido mi familia desde que tengo memoria. Mi familia, no había sido una buena familia. La primera vez que vi a mi Padre darle un golpe a Mamá, fue cuando tenía 8 años. Sabía que eso no era amor, de ninguna manera. Recuerdo haberle contado a Justin, Justin dijo que su Mamá podía ayudar a la mía. Pattie hablo con mi madre, y ella negó todo. Dijo que éramos la familia perfecta, que tal vez yo me había confundido. Que su esposo era incapaz de pegarle. Ella lo defendía a él, a pesar de como la maltrataba.
Un día, Papá llego molesto del trabajo, Mamá no había preparado la cena. Papá comenzó a gritar, y que yo haya roto un jarrón de flores solo lo hizo enojar más, se acerco a mi y me levanto del suelo con mucha fuerza, y me golpeo. Tenía solo 11 años, cuando mi propio Padre me pego. Corrí hasta la casa de Justin, el me dijo que nunca más él me iba a tocar, que el me iba a cuidar.
La familia de Justin se mudaba a Atlanta, Justin me llevo con él. Mis padres nunca se enteraron de eso, y creo que fue lo que más dolió. Que mi madre no se haya dado cuenta de que me haya desparecido. Después de eso, viví con los Bieber en Atlanta hasta que tuvimos 17. Justin tuvo una fuerte pelea con su Padre, la carrera de medicina era lo que el quería para su hijo, pero Justin no quería. Justin me preguntó si quería huir con él, solo los dos. Yo acepte. Y aquí estamos ahora.
-Yo también pequeña, sabes que eres como una hija para mi. La hija que siempre quise tener. Por eso me alegra tanto que este saliendo con mi hijo, él es un chico bueno. Solo necesita estar con la chica indicada, y esa eres tú.
Me estremecí, odiaba mentirle. Ella era la persona que me había dado un hogar donde vivir, una familia a la que me podía unir. Me dolía hacerlo, ella no se merecía esto, y menos de mi parte.
-Tengo mucha suerte, ¿verdad?-preguntó Justin pasando su mano despacio esperando mi reacción.
-Demasiada diría yo-dijo Jack mientras bajaba las escaleras.
Justin gruño silenciosamente. Era increíble como la relación con su hermano había cambiado, hace dos días estaban riéndose, y ahora se lanzaban miradas asesinas.
-Iré a terminar de preparar el desayuno, diviértanse-dijo Pattie.
-Yo lo ayudo-dije, realmente quería evitar una conversación con Jack o con Justin.
-De ninguna manera, yo los llamare cuando todo este listo-dijo mientras entraba a la cocina.
-Así que están aquí. Juntos. –Jack rompió el silencio.
-_______________, estas aquí. No sabes que tengo que mostrarte-dijo Jake mientras bajaba las escaleras corriendo.
-Cállate, Jake-dijeron Justin y Jack casi al mismo tiempo.
-¿Qué tienen? Están en su mes o algo por el estilo, ¿niñas?-dijo Jake riéndose.
-Voy contigo-dije alcanzándolo en el primer escalón de las escaleras.
-______________ tenemos que hablar-dijo Justin sosteniendo mi mano.
-Será después. ¿Vamos Jake?-dije con una sonrisa de oreja a oreja.
-Vamos-dijo subiendo las escaleras corriendo, mientras yo lo seguía.
{…}
-Te debo una enorme-dije recostándome en su cama azul de su habitación.
-Lose, te salve de una grande-dijo riéndose mientras encendió la pantalla del televisor.
Jake abrió el cajón de su cómoda, para sacar dos mandos de Wii. Me lanzo uno el cual atrape en el aire.
-Entonces…dime. ¿Qué se siente tener a mis dos hermanos echando baba por ti?
-¿Qué? A mi no me gusta Justin.
Antes de que pudiera detenerme las palabras ya habían salido de mi boca. Genial, la acababa de joder más de lo que ya estaba.
-Lo sabia, lo sabía. No había manera de que Justin tenga novia. Digo nunca a tenido una. Solo tiene sus “noches de sexo” pero nada más que eso. Opino que el le tiene miedo al compromiso. Era imposible que el tuviera una novia, y menos que esa chica sea tu.
-Uh…Gracias por insultarme ¡eh!-dije tirándole una almohada en la cara.
-En realidad el insulto era para Justin, amo a mi hermano. Pero siendo sincero eres mucho para él.
-Gracias Jake-dije sonriéndole.
-De nada, Sunny.
Jake, cuando éramos niños me había llamado “Sunny” después que en una actuación, en jardín e niños. Salí disfrazada de sol. Después de eso quede bautizada por él, como Sunny.
-Me pregunto si alguien en esta familia no me tiene ningún apodo preparado.
-Oh, creo que no. Hasta Jack tiene uno para ti-dijo riéndose
-¿Qué? ¿De que hablas? Jack me llama por mi nombre siempre-dije curiosa.
-Ya sabes, en sus sueños comienza con lo de: “Te amo, ________, te amo bebé. Eres hermos…
-Cállate-dije volviendo a lanzarle una almohada a la cara.
-Jajajaja, mejor empezamos a jugar ahora.
-¿Listo para que te aplaste el trasero?
-No tienes idea, Sunny.-dijo encendiendo la consola.