VIII: Lo que Somos

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Who We Are - Imagine Dragons
"We were never welcomed here at all"

Algo qué pasó allá. Fue que nos dejaron así nada más. Como diría mi mamá, "nos dejaron al ahí se va". Lo único que hicieron por nosotros fue decirnos que hacer el primer día de clases y después nos dejaron. O sea que nosotros tendríamos que arreglárnoslas. Pero todo fue gracias a Fuchs, que sin él, yo no sabría que hacer. Yo estaba caminando en el laberinto de la escuela, hasta que el profesor me dice que venga con él. Y como yo no sabía lo que estaba pasando allá, pues decidí hacerle caso. Por lo que me llevó con Aileen, y así fue como yo la había conocido.

A los alemanes no les vas a importar, claro, si es que no te ven el nopal en la frente. No sé porque, pero mis hermanos e incluso los compañeros de ellos decían que parecía adoptado. Solo por algo, mi piel... Y mi nombre. ¡Woah! ¡No sabía que estaba medio moreno! Aunque los compañeros de mis hermanos pensaban que yo era adoptado, se notaba que tenían un buen punto. Para empezar, mi nombre no quedaba con los nombres de mis hermanos. Me refiero a que el mío no es en español, es en inglés. En cambio, los nombres de mis hermanos si están en español, Diego y Sebastián. Otro punto de ellos, era que mi piel no coincidía con el de mis hermanos. Es que decían que yo era "medio moreno", y que yo debía de ser blanquito, como mis hermanos.

Entonces cuando ya habían acabado las clases. Habíamos echado un platica sobre los mismo.

-Mamá.
-¿Que pasó mijo?
-¿Porque estoy medio moreno?
-Porque... -ella se había puesto a pensar-. Es que...
-Es que a mami se le acabó la tinta y tuvo que usar del otro tipo de tinta, tinta morena. -Sebas había explicado-.
-¿Y como mami si tuvo tinta para hacer a Karol blanquita? -había preguntado-.
-Es que... -Sebas no sabía que decir-.
-Es que a medida de los años mami va recuperando tinta. -Diego puso otra excusa.
-¡Pero ya habían pasado dos años cuando mami se embarazó de mí! ¡Suficiente tiempo para que ella recuperara tinta!
-¡Pero éramos dos! -Sebas agregó- ¡Mami había gastado demasiada tinta en los dos! ¡Si Diego no hubiera nacido junto conmigo, tal vez si habría suficiente tinta para ti!
-¡Hey! -Diego se había molestado-.
-Pero no, Matthew. -Sebas continuaba hablando- Te tocó la tinta morena y ya. Punto.

Toda esta platica se había convertido en algo extraño. ¿Como había llegado Diego con eso de la "tinta" blanca y morena? Tal vez si es verdad y nadie lo sabe...

Continuando con el tema del que quería hablar. A ellos no les importarás... o bueno si. O sea, si por pura casualidad te caes y todos tus libros se caen y ahí estás tú solo, recogiendo tus libros. Y solo puedes ver a tus compañeros de clase pasando ahí nomás, hasta te miran como si fueras el centro del mundo y ni te ofrecen ayuda, nada. Ni hasta la persona más amable de Alemania te ofrecerá ayuda. Solo te miran a los ojos por más de diez segundos, hasta te incomoda. Te da miedo.

Ellos, cuando saben que eres de un lugar diferente. ¡No te paran de hacer preguntas! Fácil, tuve a más de quince personas preguntándome las mismas preguntas una y otra vez, ya hasta me había aprendido el orden de las preguntas y qué responder, porque hasta parecía que los habían entrenado para eso. La primera semana de clases, cada vez que caminaba por el parque, me pasaba esto:

-Hey, hey, hey, hey, hey, hey. -una chica quería hablar conmigo-.
-¿Qué pasó? -haciendo mi esfuerzo para hablar en inglés-.
-¿Cómo te llamas?
-Matthew... -había dicho mi nombre con el tono en inglés y todo-.
-¿En que trabaja tu papá? -de alguna manera ya habían deducido que yo estaba aquí a causa de mi papá.
-En Continental.
-¿Y cuánto tiempo vas a estar en esta escuela?
-Como 7 u 8 meses.
-Ok, ¿y de donde vienes?
-De México...
-Si, ya sabemos que vienes de México. ¿Pero en que estado vives y tú ciudad?
-Vivo en Juárez, Chihuahua.
-Oh... ¿Y en qué grado estás?
-En octavo grado. (Segundo de secundaria)
-¿Que no estabas en séptimo grado?
-Uh... Si. Pero en México yo estaba en octavo grado.
-Aaaaah. Ya entendí. ¿Y porque te bajaron de grado? O sea, ¿por qué en vez de estar en octavo estás en séptimo grado?
-Para que las clases se me hagan más fáciles. Yo no decidí meterme en séptimo, fue la escuela.
-Oh... Ok, ok. ¡Gracias!
-¡De nada!

Oh claro, lo había olvidado. La escuela me había bajado de grado para que se me hiciera fácil. Lo que quiere decir que... Me había hecho mejor amigo de un grado menor que el mío y lo mismo con Aileen.

Y así continuó una y otra vez la primera semana de clases. De hecho, había terminado de responderle todas esas preguntas a dos chicas que iban juntas y luego, no había dado ni dos pasos, y luego otras dos chicas me llegan y me hacen las mismas preguntas. Me puse a pensar y, ningún niño se me acercó y no me hizo todas esas preguntas, solo eran niñas quien nos hacían esas preguntas, solo niñas.

Ya hasta yo estaba cansado, porque yo no era el único al que le estaban haciendo demasiadas preguntas, sino también mis hermanos, pero Diego tenía ventaja de estar con mi hermano porque Sebas literalmente estaba respondiendo todas las preguntas que le hacían a ellos dos. La única pregunta que mi hermano Diego recibía era: "¿Como te llamas?" Lo demás lo hacía Sebas.

La primera semana de clases estuvo demasiado cansado. Y en esos tiempos, seguíamos perdidos, en la mitad de la nada.

Diario 1: Una Vida en AlemaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora