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2 parte "Cita"

Va vestido con una camisa azul por dentro de su pantalón veis y una chaqueta negra por fuera, está muy guapo para ir en ropa casual. Cuando llegó a su lado coje mi mano derecha y deja un beso en ella, tira de mi mano y me abraza, segundos después abrazo su fuerte torso.

—esta muy guapa.

Susurra en mi oído haciendo que un escalofrío recorra mi cuerpo.

—gracias, tu luces genial.

Le digo con vergüenza da un paso atrás y coje mi mano y me guía ala puerta de copiloto me abre la puerta y entró en el vehículo, segundos después entra y enciende el coche haciendo levemente que ruja el motor para despues ponerlo en marcha.

—¿dónde vamos ?

Pregunto curiosa viendo pasar ala gente en la acera.

—vamos al Starbucks del centro comercial.

Me mira por unos instantes pero vuelve la vista al frente, el coche se sume en un silencio cómodo hasta que llegamos al parqueo y estaciona, de nuevo me abre la puerta y me hace tomar su mano. Pone el seguro y vamos dentro del centro comercial agarrados de la mano.

Marcus me indica por donde ir ya que no tengo ni idea, cuando pasamos por la tienda de la que fui echada mi mirada va a parar a la entrada, un hombre de unos cuarenta años de cabellos canosos hablando por teléfono. Esta de espaldas asi que sólo logró ver su ancha espalda, como si sintiera nuestras miradas gira su cuerpo y nuestras miradas chocan por milésimas de segundos, apartó la mirada avergonzada  y veo como Marcus asiente en dirección hombre infundado en un impecable traje azul Oscuro, el hombre hace lo mismo más al contrario.

—¿Lo conoces?

Le digo viéndolo a los ojos este asiente pero no pronuncia palabra.

—¿donde quieres sentar?

Pregunta ahora más relajado.

—donde sea... Le digo viendo que está lleno el lugar pero que aún sobran sitios vacíos.

Cogidos aún de la mano me guía a una de las mesas del fondo donde hay una gran cristalera y se ve la calle, se sienta al frente de mi y coje la carta. La abre por la mitad y mira unos segundos.

—¿Que quieres pedir ?

Me pasa la carta y miro uno a uno los nombre, pero no sé ni qué llevan..

—Nunca he estado aquí así que... Te dejo elegir por mi.

Sonrio y el me imita.

—esta echo ¿Alguna alergia ?

—nop

Digo marcando la P y el rie.

—esta bien.

Mira de nuevo la Carta y segundos después un chico de apenas dieciséis se acerca a nuestra mesa con una libre y boli en sus manos.

—¿que desean ?

Pregunta el chico llamado Pablo. Miro a Marcus y pide la orden, el muchacho apunta en su libreta.

—¿Algúna cosa más ?

Pregunta Pablo mirando a ambos. Marcus busca mis ojos y yo niego.

—solo eso gracias.

Pablo siente y se va a atender otra mesa.

—y bien... Cuéntame de ti solo sé que eres la chica nueva de la universidad.

Dice echando su cuerpo hacia atrás.

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—Como sabes hace casi dos meses que vivo en esta ciudad, vivía en los Ángeles con mis padres pero al divorciarse decidimos cambiar de aires .

Marcus asiente .

—perdóname por incomodarte por ... Ya sabes la separación de tus padres.

Me encojo de hombros restándole importancian aun que en el fondo aún duele poco no se lo hago notar.

—una se acostumbra a todo, no te preocupes soy adulta puedo llevar ese pequeño bache en mi vida, -decido desviar el tema, —Cuéntame sobre ti...

—padre italiano y madre canadiense. Crecí aquí en San Francisco estudie y me gradué y ahora apunto de acabar mi carrera. Tengo dos hermanos de Josh 16 y Narema 18 años. ¿Tienes hermanos?

—soy hija única, me habría gustado tener una hermana .

El niega .

—Es insoportable tener hermanos y más si te llevas años de diferencia.

Su mirada va aparar de a la cristalera, sigo la mirada curiosa y veo que se mira a un  coche oscuro  parado con un semáforo.

Cuando está un poco más cerca puedo ver perfectamente al hombre millonario infundado en su típico traje.

—Su pedido.

Dice el chico haciéndose notar, Marcus da las gracias mientras yo sigo como tonta mirando al hombre, por tercera vez nuestras miradas se cruzan en milésimas de segundos.

—¿Sara ?

Giro bruscamente hacia Marcus .

—¿no me as escuchado,no?

Bebe de su refresco con una medio sonrisa.

—lo siento.

¿En qué estoy pensando? Estoy en una cita y miro a otro hombre... Sara dios céntrate. Me digo mental mente.

—creo que le voy a cojer gusto ha hablar solo.

Esta vez una carcajada sale de ambos.

—lo siento, estoy algo distraída.

Noto que va a decir algo pero se queda callado.

Comemos mientras nos hacemos preguntas y reímos, cuando acabamos Marcus se pone en pie y va a pagar la cuentas, saco mi viejo móvil para distraerme.

—¿Nos vamos ?

Pregunta depues de colocar su chaqueta, me pongo en pie y acomodo la mía y salimos del Starbucks. Una vez en el coche lo pone en marcha.

—¿Donde vamos?

Pregunto mirando su perfil.

—vamos a un lugar más tranquilo.

No digo nada y miro la calles que dejamos atrás, de la nada para el coche frente a un parque.

—¿Es aquí?

Pregunto quitando el cinturón.

— así es.

Bajamos del coche al mismo tiempo y vamos por un camino de tierra hasta que llegamos a un banco, me siento y el se pone a mi lado.

Miro curiosa el lugar verdaderamente es bonito, todo lleno de flores y césped, más alejado un paquete infantil que sorprendente mente está desértico.

—¿mañana querrías venir al partido de mi equipo?

Pregunta pasando una mano por su pelo rubio.

—Claro ¿Donde será ?

Pregunto cruzando me de piernas.

—en la universidad sobre las nueve de la noche,si quieres paso por ti.

Enseguida niego .

—no preocupes me imagino que tendrás que estar hay antes, avisare a Mía para ir las dos.

Su mirada baja a mis labios y la sube rápidamente a los ojos.

—esto... ¿Puedo hacer una cosa que llevo esperando desde que te vi?

Arrugo el ceño y sin vacilación besa mis labios, muerde el de abajo y se aleja sonriendo.

Bajo la mirada avergonzada y el la vuelve a levantar.

—estas muy bonita cuando te sonrojada.

Me da un pico y se aleja.

—¿Quieres ver el atardecer ?

Se pone en pie y yo le imito.

—claro.

Con mariposas revoloteando en mi interior caminamos agarrados de la mano, pasamos unas altas ramas. De no ser por que tenemos las manos Unidas, nos sentamos en el borde de este y vemos cómo poco a poco el sol seba escondiendo, me atrae a su pecho y me abraza desde atrás.

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Sin Límites. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora