Ya habían pasado dos semanas desde lo ocurrido y las marcas de Elizabeth habían desaparecido casi por completo, sus padres le habían contado una historia que la había dejado anonadada, era demasiados los pensamientos que atormentaban su cabeza por lo que decidió aceptar la invitación de sus amigas, necesitaban verse y hablar, al menos así podría despejar su mente, o eso le dijo Natalie, y aunque al principio dudaba mucho sobre si ir ahora estaba ahí, con la mano a punto de tocar el timbre.
—Hola Natalie, gracias por invitarme —saludó finamente cuando vio cómo su amiga abría la puerta.
—No es nada Varinka, pasa.
La castaña hizo caso a las palabras de su amiga, caminó por la cochera y antes de entrar a la casa se giró para mirar con cierto reproche a la de cabello morado —sabes que prefiero que me llamen Elizabeth —, dijo, pero antes de que Natalie pudiera decir algo Zoe se abalanzó encima de Elizabeth dándole un fuerte abrazo, esto causó una expresión de sorpresa en el rostro de la chica que fue despareciendo conforme entendió la situación.
—¡Qué bueno verte de nuevo! —exclamó su amiga de larga cabellera blanca platinada, sus brazos en vez de liberarla la apretaban cada vez más contra el cuerpo de su amiga.
—Es verdad, no te vemos desde ese día... —se unió a la conversación la más alta de todas.
—Hola Zoe —saludó Eliza —, yo también me alegro de verlas.
Después de intercambiar varias palabras decidieron que lo mejor era continuar con la plática en la habitación de Natalie, ahí Elizabeth empezó a contar lo que había sentido aquel día que las atacaron en el parque —la verdad que a mí también me dio miedo —habló la de cabello azul al recordar aquel día, pensaba en lo que les pudo haber pasado si no fuera por lo que la castaña había hecho.
—Estoy de acuerdo con Belén, aunque más que miedo fue sorpresa —dijo Natalie, por supuesto que habían estado sorprendidas, no todos los días tu amiga parece ser poseída por el mismo demonio.
—Que mal que las marcas desaparecen, se veían geniales —todas se quedaron viendo a Zoe, no era un misterio para ellas el gusto de su albina amiga por las cortadas y cosas del mismo estilo, a ella la sangre que había goteado por los ojos de su amiga le había parecido una reacción interesante y hermosa, claro, después de saber que estaba bien.
—Bueno, prefiero que hayan desaparecido, es difícil ocultarle a mi hermana las marcas, y mis padres no quieren que ella sepa de todo este tema, y la verdad yo pienso lo mismo.
—Deberías contarnos lo que te han dicho tus padres —pidió Natalie, aunque al mirar a sus amigas supo que no era la única que quería saber, y sabía que no la dejarían irse hasta que soltara la sopa.
—Bien, siéntense que esto va para largo.
Paso un buen rato en el cual la chica les empezó a contar como sus padres le habían dicho que ella había nacido en otro mundo, en otra dimensión, o algo así, la verdad es que no le había quedado muy claro, pero lo que sí sabía era que ese lugar era muy diferente a la Tierra en la que ellas habitaban, pero a la vez era un lugar con muchas semejanzas, la verdad era que ni siquiera sus padres había podido explicar el momento y el lugar exacto en el que nació, recordaba que habían dicho algo parecido a "tu no naciste en un solo lugar", ¿qué rayos significaba eso?
Rápidamente explicó a sus amigas cómo en ese mundo a los 16 años había sido obligada a aceptar el regalo de un extrañó y que ese regalo le había otorgado un poder, un poder qué en vez de controlarlo ella, él la controló a ella, les contó como a causa de eso casi destruye su pueblo y por último como sus padres tuvieron que sellar ese poder haciendo que volviera a ser un bebé, finalmente su tutores tomaron la decisión de que no podría seguir viviendo ahí, ya que representaba un peligro tanto para ese mundo como para ella misma.
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Mi Historia.
FanfictionUna joven de 16 años descubre que su vida no es lo que siempre había creído, emprenderá un viaje a través de distintos mundos para encontrar el verdadero propósito de su existencia y conocer realmente quiénes son su familia. Esta es la verdadera his...