Luego de mi grandioso primer beso me mantuve toda embobada con Santiago los siguientes seis meses. Mi lapsus brutus concluyo con la ayuda de algunos métodos muy poco ortodoxos. Dichos métodos son muy beneficiosos para la persona que los ejecuta. Son muy placenteros.
Mis métodos consistían en ir de fiesta y comerme a besos a todo chico que me gustara. Por cada fiesta, siempre escogía un candidato. Bailaba con él, y luego nos besábamos.
Para el final del octavo semestre ya llevaba como media docena de besos con chicos diferentes, además de tener un corazón totalmente rehabilitado.
Ventajas??? Me estaba volviendo una experta en dar besos. Me volvía cada vez una diabla. No sentía perturbación ni culpabilidad.
No sé si me daba miedo o me hacía adictiva a la pasión y lujuria.
Pero sin lugar a dudas me gustaban mucho las nuevas sensaciones.
ESTÁS LEYENDO
Mercedes
RomanceElla es salvaje y romántica. Ella es sensual, ella es mística, atrevida y temerosa. Ella lucha con el demonio, lo suelta y avanza. Ella tropieza y se levanta. Ella es miedo. Ella anhela. Ella ya no cree. Ella está loca, descubre. Nuestra querid...
