Amor, Dolor y Esperanza [Dramione] [Romione] [Harry Potter]

Capitulo 10 ¿Celos?

Draco bufo con fastidio cuando entro aquella maña a la oficina que compartía con Hermione, tenía casi una semana soportando las cursilerías de Granger con el imbécil de Gian. Todos los días llegaba un enorme ramo de rosas rojas de su parte y ya eran tantos que aquello parecía una jungla. Lo mismo pasaba con los dulces y chocolates que la lechuza del pelinegro dejaba sin falta a medio día sobre el escritorio de Hermione.

Muchas veces al regresar de algún pendiente la encontraba en banales pláticas por red flu con el italiano, las cuales siempre terminaban de manera abrupta en cuanto notaban su presencia. Era escandaloso ver las portadas de las revistas donde los anunciaban como "la pareja del año" donde publicaban fotos de ambos en algún restaurante o paseando simplemente haciendo especulaciones de la posible relación que se podría estar gestando entre ambos.

Pero lo que más le molestaba era el hecho de que los días pasaban y la familiaridad con que ambos se trataban se hacía más evidente mientras la firma del tratado seguía sin efectuarse. Siempre había una excusa que evitaba que Gian estampara su estúpida firma en el documento, y eso lejos de preocupar a la castaña en su lugar actuaba como una ridícula adolecente enamorada a la que no le importa nada más allá que su nariz.

Tenía que actuar, él tenía que hacer algo o el trabajo realizado durante esas semanas se perdería, tal vez el haber embellecido a Hermione aquella noche no fue una gran idea, porque ahora no solo Gian la había notado, si no toda la sociedad.

OoOoOoOo

Hermione hablaba sin parar moviendo frenéticamente sus manos, mientras trataba de narrarle a un atento y silencioso Harry todos los pormenores de su dinámica laboral con Malfoy, especialmente lo ocurrido durante la última semana en donde el humor del rubio estaba por demás pesado.

-¿Puedes creerlo? Primero me disfraza en alguien totalmente diferente a mí para ofrecerme como carnada a Gian y cuando las cosas salen como el las planeo ¡Ahora se ofende! No hace más que refunfuñar cada vez que el nombre de Gian se menciona y ni que decir cuando llega uno de sus excéntricos regalos, pareciera como si le estuvieran clavando un palo en el....

-Está celoso – la interrumpió tranquilamente el pelinegro mientras daba un sorbo a su café sonriendo de aquella manera tan característica de ciertos Slytherin

-¿Perdón?- refuto la castaña sin poder creer lo que escuchaba ¿es que acaso Harry se estaba volviendo demente?

-Sí, celoso. Vamos Hermione, no me vengas a decir que un geniecillo como tú no se ha dado cuento

-¿Acaso te volviste loco Harry? O es que algún hechizo aturdidor te golpeo en la cabeza, eso totalmente improbable por no decir que irrisorio

- Es lógico Herms, analízalo y veras que tengo razón. Conocemos a Malfoy desde que éramos niños y aunque ha madurado en muchos aspectos no deja de ser Malfoy

-¿A qué te refieres?- Dijo despreocupada doblando su servilleta, aunque en su interior un sentimiento parecido a emoción burbujeaba, algo que no pasó desapercibido por su interlocutor y eso a Harry lo divertía aún más

-Tu mejor que nadie sabes cómo es él, engreído, vanidoso, convenenciero, egocéntrico, eso sin contar que le encanta que la gente a su alrededor se la pase adulándolo.

-¿Y qué tiene que ver todo eso con Gian?- respondió la chica

-Que desde que Carletti apareció Malfoy dejo de ser el centro de tu universo- sentencio el niño que vivió con toda la tranquilidad del mundo

-¡Eso no es cierto!- grito exaltada la castaña

- Vamos Hermione, por supuesto que lo es. Desde que tú y Malfoy están juntos laboralmente no has parado de hablar de él. Primero despotricabas por cada detalle que a tu parecer hacia mal pero de un tiempo para acá no he escuchado más que elogios hacia su persona, sobre lo diferente que es al crio que conocimos en el colegio, lo trabajador y responsable que se ha vuelto y en el formidable equipo que han conformado.