Vengo a desnudarme en estas letras porque quiero que sepas que no soy la que lleva cara de asco los lunes por la mañana, soy a la que le cuelgan las ojeras y quiere que acabe la semana y volver a su naturaleza de amor casi salvaje. Tampoco soy la que se depila el bigote, se maquilla y se peina pa' hacerse dieciocho fotos con la misma cara en busca del ángulo perfecto y que media hora después, tras siete aplicaciones y veinticuatro filtros difuminados al milímetro, suba una foto a Instagram para que me den 300 me gusta y, por fin, alguien me diga que me quiere llevar a su cama.
No, no soy esa.
Soy la que sale mal en las fotos, la que se hace un moño con el primer boli que encuentra en su desorden y sale a la calle a evitar que se la coma le mundo para quizá poder darle un bocado.
He venido a desnudarme por eso, porque soy la que se levanta cada mañana, se fuma un cigarro y sale a buscar sonrisas de los seres vivientes que la rodean, aletargados por el incesante movimiento de las agujas del reloj, del tiempo de espera del metro, de las horas eternas en un trabajo de mierda, con un sueldo de mierda, en condiciones de mierda; que solo buscan que esta noche otro ser de su especie les acaricie el pelo hasta quedarse durmiendo, que no dormidos, pues así ya se dedican a esperar a que les llegue la hora.
Soy la que se quitó la corona rosa, los zapatos rosas, el vestido rosa, las palabras bien sonantes, el silencio prudencial, la conformidad intravenosa que te inyectan desde el momento de nacer, para llenarse el pelo de flores, ponerse las Converse, la ropa de colores, y gritar a los cuatro vientos que se caga en los padres de este mundo de asfalto gris, de olor a petróleo, de muertos vivientes, y pide a sus compañeras volver a la raíz, al útero, a la costilla que le dieron a Adán y a vivir la vida que quieren.
Pero todavía hoy se me caen las flores y me quedo en la cama, porque el gris gana infinito a cero a mis colores.
Necesito tiempo para decirte quién soy,
¿me esperas?
Mientras, si quieres, despertamos.Vengo a desnudarme en estas letras porque quiero que sepas que no soy la que lleva cara de asco los lunes por la mañana, soy a la que le cuelgan las ojeras y quiere que acabe la semana y volver a su naturaleza de amor casi salvaje. Tampoco soy la que se depila el bigote, se maquilla y se peina pa' hacerse dieciocho fotos con la misma cara en busca del ángulo perfecto y que media hora después, tras siete aplicaciones y veinticuatro filtros difuminados al milímetro, suba una foto a Instagram para que me den 300 me gusta y, por fin, alguien me diga que me quiere llevar a su cama.
No, no soy esa.
Soy la que sale mal en las fotos, la que se hace un moño con el primer boli que encuentra en su desorden y sale a la calle a evitar que se la coma le mundo para quizá poder darle un bocado.
He venido a desnudarme por eso, porque soy la que se levanta cada mañana, se fuma un cigarro y sale a buscar sonrisas de los seres vivientes que la rodean, aletargados por el incesante movimiento de las agujas del reloj, del tiempo de espera del metro, de las horas eternas en un trabajo de mierda, con un sueldo de mierda, en condiciones de mierda; que solo buscan que esta noche otro ser de su especie les acaricie el pelo hasta quedarse durmiendo, que no dormidos, pues así ya se dedican a esperar a que les llegue la hora.
Soy la que se quitó la corona rosa, los zapatos rosas, el vestido rosa, las palabras bien sonantes, el silencio prudencial, la conformidad intravenosa que te inyectan desde el momento de nacer, para llenarse el pelo de flores, ponerse las Converse, la ropa de colores, y gritar a los cuatro vientos que se caga en los padres de este mundo de asfalto gris, de olor a petróleo, de muertos vivientes, y pide a sus compañeras volver a la raíz, al útero, a la costilla que le dieron a Adán y a vivir la vida que quieren.
Pero todavía hoy se me caen las flores y me quedo en la cama, porque el gris gana infinito a cero a mis colores.
Necesito tiempo para decirte quién soy,
¿me esperas?
Mientras, si quieres, despertamos.
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Me presento, no soy esa.
KöltészetVengo a desnudarme en estas letras porque quiero que sepas que no soy la que lleva cara de asco los lunes por la mañana, soy a la que le cuelgan las ojeras y quiere que acabe la semana y volver a su naturaleza de amor casi salvaje. Tampoco soy...
