Capítulo 18

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Desperté el domingo más tarde de lo esperado, bajé las escaleras y entré a la cocina para ver si aún había alguien pero solo encontré una nota que decía:

Hija, fuí con tu papá a comprar la despensa, Lou fué a recoger un panqué que encargué, nos vemos en un rato, te amo     -mamá

Cuando acabé de leer tomé una manzana y me la comí de 3 mordizcos, luego me serví un poco de jugo de naranja que había en el refrigerados y me puse a limpiar mi cuarto, después me bañé, bajé a ver una película al sillón cuando entró Louis con un panqué y la mano llena de cartas.

-Hola Val- Dijo inclinandose para darme un beso en la frente lo que provocó que casi se le calleran las cartas, yo me reí y le dije

-Hola, ¿y esas cartas?- 

-Al parecer las acaban de dejar- me conestó

-Son demasiadas ¿no están equivocadas?- Louis empezó a revisar cada una y en efecto una era para el vecino, pero todas las demás eran para mis papás, al parecer una empresa los había intentado contactar desde hace varios meses, cuando Lou llegó a la última carta, leyó el destinatario y me djo

-Esta es para ti Val- extendiendomela, yo la tomé, la abrí, y la leí en mi mente, me quedé atónita, Louis me quitó la carta y leyó en vos alta

-Señorita Valentina Morletz Brooks, por medio de la presente la facultad de medicina del Beck College se complace en ofrecerle una beca de seis meses en Noruega debido a su alto desempeño académico y su participación en los programas de idiomas, si está interesada favor de asistir con esta carta a la oficina central de la facultad en el piso de asuntos escolares

Atte: Mario Atnuk Vieraa, coordinador de intercambios académicos. -

Cuando Lou acabó de leer me miró a los ojos sin dejar de sostener la carta y me dijo 

-No lo puedo creer, es tu sueño!- Y me cargó, me frotó el la cabeza con su puño y antes de que yo pudiera responder dijo

-Tienes que ir!, no puedes desaprovechar esto- Yo estaba más que feliz, y lo primero que se me ocurrió fué salir corriendo,para contarle a Harry, cuando llegué a su casa me abrió su hermana Gema

-Hola Gema ¿está Harry?- Le pregunté con la respiración agitada ya que corrí a toda velocidad desde mi casa.

-No, cuando desperté ya se había ido, dijo que vuelve como a las 6 pm- Contestó amablemente

-Bueno, gracias, nos vemos luego- Respondí y me despedí,caminé hacia mi casa y en el camino me di cuenta de que ni siquiera había llevado la carta, llegúe a casa y vi a Louis justo en el lugar donde estaba cuando salí, aún con la carta en las manos, cuando cerré la puerta detrás de mi volteó a verme y me dijo

-No te voy a ver...en 6 meses...- y una lagrima calló por su mejilla, me acerqué a el y lo abracé 

-Solo son 6 meses.... prometo llamar todos los días- le dije secando sus lagrimas sin percatarme de que yo estaba llorando también, luego cada quien fué a lavarse la cara y en eso llegaron mis papás, nos dijeron que ibamos a salir a comer así que tomáramos nuestras cosas y nos veían afuera en 5 minutos.

Llegámos a un restaurante al que nunca habíamos ido pero era muy bonito, pedímos de cenar y cuando no pude resistir más dije sonriendo:

-Mamá, papá, llegó una carta esta mañana- Ellos se voltearon a ver como desconsertados por mi cara de emoción y mamá dijo

-¿y qué decía hija?-

-Era una invitación a irme de intercambio académico 6 meses a Noruega, empezando el lunes de la siguiente semana.-Contesté feliz, pero al parecer a ellos no les gustó mucho la idea, porque se voltearon a ver con esa mirada complice de padres que solo ellos entienden y en ese instante supe que los dos estaban pensando lo mismo, esta vez papá habló:

-Hija a penas tienes 19 años, no estamos listos para dejarte ir a otro país, incluso no se si te dejaríamos irte sola a otra ciudad... creo que deberías esperar a tener un poco más de edad y madurez- Me desconcerté mucho, pensé que se iban a poner felices por mi y me iban a apoyar en todo, como siempre, pero se estaban negando.

-En un mes cumplo 20 y en serio quiero ir, no voy a volver a tener una oportunidad como esta núnca, y es el momento perfecto , por favor digan que si- Dije con la mirada implorante y Louis al ya no saber que hacer en esa situación decidió meterse un bocado gigante de espaggety a la boca.-

-Luego lo hablamos Vale, primero lo vamos a consultar tu mamá y yo- dijo papá para evitar peleas, obviamente esto a mi no me dejó conforme porque prácticamente me habían negado el permiso, así que dije.

-Okay- y no hablé del tema de ahí en adelante con mis papás, de ves en cuando hablaba con Louis quien me apoyaba totalmente.

En la semana estaba sentada tomando un zumo verde en una banca de la facultad en lo que empezaba mi clase y alguien llegó a taparme los ojos, era Harry, lo supe por su aroma:

-Hola amor- me dijo dandome un pico

-Hola amor- contesté, después le conté a cerca de la carta y la reacción de mi familia, cuando terminé el dijo con la tez seria:

-Yo tampoco creo que sea buena idea que vallas... es muy lejos y no creo mucho en las relaciones a distancia- Yo obviamente me molesté y dije:

-¿Ahora todas las personas que yo sabía que me apoyaban me están dando la espalda? no lo puedo creer de tu Harry, sabes que es mi sueño desde pequeña, al fin lo puedo hacer realidad... y tu me dices esto-

-Val, solo creo que tus papás tienen razón, eres muy pequeña para irte a vivir sola a otro país, ¿y si algo te pasa? no soportaría perderte-

-No iría sola, hay todo un grupo de personas de la facultad que van  a ir, a demás viviría en una residencia de estudiantes, no estaría libre por toda Noruega sin control alguno-

-Sigo pensando que es mala idea y las relaciones a distancia no funcionan-

-¿entonces no estás feliz por mi? yo esperaba que mi novio me apoyara-

-Yo no sabía que mi novia iba a querer irse de sus país 6 meses -

-¿me estás pidiendo que elija entre Noruega y tu? -

-eso parece- contestó

-Si es así creo que deberíamos darnos un tiempo- dije, ambos estabamos llorando, tomé mi mochila y me levanté

-Estoy de acuerdo- contestó y cada quien se fué a su clase, ese día llegué a mi casa con ganas de dormirme y despertar en dos años porque mi relación con mi novio acababa de terminar y aún me faltaba ver que decían mis papás. Pasaron varios días.

Un día mamá me llamó y me dijo:

-Hija tenemos que hablar sobre el intercambio-  yo asentí con la cabeza y me senté en la mesa en la que ya estaba papá, después de hablar varias horas finalmente me dijeron que no les parecía dejarme ir, por lo tanto no iba a ir, obviamente yo lloré, imploré, di mis razones, me molesté y salí corriendo hacia mi cuarto para explotar en llanto.

Y así sucedió.../Niall, Harry Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora