La noche perfecta

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Te diste la media vuelta y pusiste tus manos en su pecho.

-       ¿Qué te parece si primero cenamos y luego probamos el postre?

-       Me parece injusto, pero te prometí una cena y eso tendrás. Además no creas que te salvarás de la que me debías.

Te bañaste y te vestiste y Niall también se vistió.

Se fueron en el carro y llegaron a un restaurant muy elegante, todo adentro se veían oscuro y estaba iluminado por velas y lámparas con la luz tenue, todo parecía muy romántico. Entraron agarrados de la mano y se sentaron en una mesa para dos, llegó el mesero para entregarles la carta del menú y no paraba de mirarte, Niall se aclaró la garganta para que el chico se fuera y los dejara solos.

Agarraste tu respectivo menú y revisaste lo que había, tenía que ser un restaurant Italiano porque sólo había calzone, pizza, pasta, lasagna, etc. No sabías qué pedir así que decidiste mirar a Niall para decirle que pidiera lo que él quisiera, pero él no veía la carta, sólo te veía a ti con los ojos entrecerrados detallándote, y con su dedo pulgar apretándose el labio con una sonrisa de lado.

-       Qué sucede? – preguntaste inocente.

-       Si no fuera por el hambre que tengo, te juro que pediría el “postre” ahora mismo.

 Tus ojos brillaron cuando escuchaste eso pero el hambre te mataba, en todo el día sólo habías comido una tostada. Pidieron pizza y estuvieron toda la cita conociéndose y poniéndose al día, él había terminado con Ariana hace un año, y ella seguía insistiendo en volver con él. Le contaste de tu primer novio y ahora ex, que terminó engañándote con tu mejor amiga. Francia no había sido tan romántico como lo esperabas, pero Londres estaba haciendo todo ese trabajo.

-       Faltan dos semanas para tu cumpleaños, no?- preguntó de la nada

-       S-sí- te sorprendió que todavía lo recordara.

-       Desde que te fuiste siempre me acordaba de tu cumpleaños, me gustaba estar solo ese día porque no podía estar contigo. Me encerraba en mi cuarto a ver todas las cartas que nos enviábamos en clase.

-       Oh! Ahora recuerdo jaja la profesora siempre nos regañaba en clases por las cartas. Recuerdo una vez que me llevaste una rosa y la profesora la botó, me puse a llorar todo el día.

-       Pero ahora no está la profesora- Dijo mientras sacaba una rosa roja de debajo de la mesa, la tenía en sus piernas, y te la entregó, te sonrojaste por la sorpresa.

-       Gracias, Niall.!

-       Me encanta que digas mi nombre… quería llevarte a un parque cerca de Londres, está abierto todo el día y toda la noche, pero a esta hora se puede ver toda la ciudad iluminada por las luces, quieres ir?

-       Claro, me encantaría.

Salieron del restaurant y viajaron en carro como por treinta minutos, Niall tenía su mano libre sobre tu pierna y tú tenías tu mano sobre su mano. Llegaron al lugar donde él quería llevarte y era ¡hermoso! Era el lugar perfecto, no se veían las estrellas pero la ciudad los iluminaba a ustedes y al carro. Se bajaron y quedaron parados al lado del carro.

Niall te arrinconó con sus brazos contra el carro pero manteniendo distancia para verte la cara.

-       Estaba pensando en ir a la playa tú y yo el día de tu cumpleaños.

-       Solos tú y yo?

-       Bueno… me imagino que los muchachos y las muchachas querrán ir ahora que te conocen, pero mi idea es estar contigo.

-       Está bien, me gusta la idea.

Se quedaron en silencia viéndose el uno al otro, Niall se fue acercando lento hasta tu cara, se mantuvo unos segundos rozando tus labios y sentir su respiración contra tu cara te mataba, querías comértelo a besos. El rubio te besó lento pero apasionado, se acercó más a ti y sus cuerpos quedaron completamente pegados el uno al otro, comenzó a introducir su lengua y tomaba tu cintura con sus dos manos, le quitaste el gorro que tenía y jugabas con su  cabello. Se despegaron para respirar pero en cuento volvieron te  cargó y pusiste tus piernas alrededor de su cintura. Como pudo Niall abrió la puerta del carro y comenzaron a entrar. Cuando estaban acostados ya en el asiento trasero le susurraste al oído con la voz agitada.

-       Su postre está servido,  sr. Horan

El chico sonrió y había comenzado a desabrocharte la blusa, botón por botón, luego desabrochó tu pantalón y se deshizo de ambos, no le diste tiempo de hacer más nada porque te pusiste sobre él y comenzaste a quitarle la camiseta y el pantalón.

-       Te debía una, no?

Comenzaste a quitarle los bóxers y su miembro estaba duro como roca, reíste para tus adentros y comenzaste a jugar con él, lo acariciabas con tus manos y luego pasaste tu lengua, Niall gimió y era exactamente lo que querías, el chico acariciaba tu cabello mientras que comenzaste a meter su miembro dentro de tu boca. Niall te quitó las bragas rápidamente y se puso esta vez él sobre ti, su miembro comenzó a tocar tu entrada, intentabas moverte para que entrara, pero él se alejaba, le encantaba verte sufrir así, lo excitaba.

-       Niall, por favor- gemiste.

-       Sólo pídemelo, querida.

-       Hazlo, Niall, hazlo.

Niall sonrió complacido y comenzó a entrar en ti, esta vez las embestidas llegaron más rápidas y fuertes, no viste que usara preservativo pero no te importó, esta vez lo estaban haciendo piel con piel.

-       Oh, me voy a correr.

-       No – susurraste- quédate.

-       Segura?- preguntó con la voz entrecortada por su respiración.

-       Sí –gemiste. Y eso bastó para que el rubio se quedara. El líquido entró en ti y sentías como pasaba por todo tu vientre. Amos habían terminado al mismo tiempo. Salió de ti pero se quedó sobre ti porque no había más espacio para irse a otro lugar, o ponerse al lado de ti.

Te abrazó fuerte y chupó tu cuello dejando otra marca.

Compañeros de Cuarto (Niall y ____)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora