odio amarte,
y tener que ver tu cabello desde lejos.
odio amarte,
y verme obligada a verte de espaldas,
odio amarte,
y estár condenada a eso;
a amarte.
porque no puedo odiarte,
no puedo acercarme y decirte,
que odio la manera en que deslumbrás, que tu sonrisa brilla,
y que incluso cuando las estrellas no brillen,
ahí vas a estár vos, alumbrándo las noches.
no puedo odiarte
porque amo la forma en que sonreís,
no puedo odiarte,
porque me abrazas con un veneno tan dulce.
y desearía poder borrar
todos esos poemas sin rimas,
pero sos mi noche, mi día, mi tarde,
mi verano y mi invierno,
mi otoño y mi primavera.
y el problema,
es que,
no puedo ocupar tu amanecer,
tu anochecer,
tu atardecer.
no puedo darte calor en invierno,
ni frío en verano.
no puedo.
y duele.
tus abrazos me queman,
tus manos me destrozan.
¿no podés simplemente destruirme
por completo?
¿no podés simplemente apagar mi dolor, mi fuego?
¿no te duele verme agonizar?
porque a mí me duele,
me duele que el pecho me queme,
ojalá nunca sepas
cuánto arde
mirarte.
