Oscuridad en mí (NaruHina)

Capítulo 18

Ambos se encontraban muy cerca del otro en una mínima distancia que era insignificantemente corta, sin intenciones de querer apartarse sus miradas estaban completamente perdidas tratando de buscar la razón por la cual ninguno podía o no quería alejarse.

Hinata bajo la mirada inconscientemente hasta los labios que había besado y por inercia llevo sus dedos a esa zona, causando sensaciones en todo el cuerpo de  Naruto que, completamente imnotizado relamió la comisura del labio inferior de Hinata observando de paso su reacción. Quedándose sorprendido cuando sus tímidos labios se volvían a unir con los suyos delicadamente.

El sentimiento lo hizo querer volverse loco, la tomo por la nuca en una rápida maniobra para introducir su lengua y poder saborear mejor aquellos delicados labio. Quería que ese algo que estaba sintiendo no se terminará.
Hinata no sentía miedo por su cercanía y la verdad estaba más que confundida por lo que estaba haciendo. ¿Era correcto todo esto?¿Qué consecuencias traería lo que estaban haciendo? Nada buenas, pero su mente ahora estaba totalmente pérdida para procesar e adivinar su futuro.

De pronto en aquel beso un sabor metálico en su boca la extraño, Naruto se separo lentamente de ella. Una delgada linea de sangre salia de su boca, bajo rapidamente la mirada alarmada observando su abdomen el cual escurría sangre mucha sangre. Tan pronto fue que algo lo separo de Hinata enviándolo unos cuantos metros por los aires e impactarse con brusquedad en el suelo elevando una capa de polvo a su paso.
Hinata al no tener a Naruto en frente pudo ver como un número considerable de Zetsus comenzaba a rodearla, ¿en que momento los habían rodeado sin que pudieran sentir sus presencias? se levanto rápidamente tomando su espada nievamente. Detrás de ellos Naruto estaba siendo arrastrado por otros entre forcejeos.

Su respiración era entrecortada, eran demasiados y solo estaba ella sola, se encontraba demasiado lejos del escuadrón de su hermano para pedir ayuda o gritar para que la escucharán. Dio un paso a un lado y fue retrocediendo lentamente. Ella no era rival para ellos, tenia miedo no podía negarlo y eso le hacia sentir asco pero sabía que un acto de valentía no la invadiría en este momento. Volvió a mirar detrás de ellos, Naruto trataba de quitarse a uno que tenia en la espalda y otro tenia su brazo en su mandíbula haciendo que caminara.

Los Zetsus que la rodeaban al observar que la chica no pelearia se giraron para encargarse de Naruto sin verla a ella como una amenaza para sus planes y sin pensarlo dos veces comenzó a correr con todas sus fuerzas en sentido contrario chocando con algunas ramas de los árboles , se le estrujo el corazón al oír los gritos de Naruto a sus espaldas pero no tuvo el suficiente valor de girarse y mirar la escena o detenerse y volver.

La culpa la invadió mientras más se alejaba, quería volver y ayudarlo sin embargo el miedo se lo impedía. Le dolía, claro que le dolía, su pecho se oprimía con fuerza, pero ¿que podía hacer?. Recordó lo que sucedió hace aňos, también había corrido como una cobarde mientras su madre y hermana morían para salvarse. Era una niña asustadiza que siempre trataba de huir.

«¡Cobarde!» le grito su inconsciente «¡deja de escapar siempre, se valiente por una vez!»

En su carrera tropezó con una piedra y cayó al suelo raspillandose las palmas de las manos, soltó un par de lágrimas preguntándose por que Demonios era tan cobarde, por que no podía de una vez por todas ayudar a alguien. 

«Por que las muňecas siempre son frágiles, con sólo caerse ya se les rompen las piernas» oyo cerca de su oído la voz de sus pesadillas.

Sintió un ruido y al levantar la mirada vio una sombra moviéndose para luego sentir un fuerte golpe en la cabeza.
Su cuerpo volvió a chocar contra el suelo.