Tina
Salí suspirando de la oficina de Kris, dirigi mi mirada hacia Al, quien no se percató de mi presencia, ella estaba mirando a un punto fijo y sus mejillas se encontraban empapadas, corrí hasta donde estaba, pero ella no parecia notar que estaba delante de ella; la llame, la moví suavemente temiendo lo peor, pero no respondia, se encontraba en una especie de shock.
Miré hacia todas partes, buscando algún indicio de lo que pudo haberle pasado, nada me brindaba una señal concreta, todo parecía tal cuál, como cuando entre a la oficina de Kristopher, mis ojos viajaban de un lado a otro, hasta que en mi recorrido mi mirada se topo con su computador y allí entendí que pasaba, encontré la respuesta que estaba buscando.Princesa de mis ojos, sé que nada más con mi inició, ya sabrás quien soy, dudé mucho en escribirte y luché demasiado para poder conseguir tu dirección de correo, pero al final después de mucho esfuerzo lo conseguí y no iba a desperdiciar la oportunidad de decirte algunas cosas.
Primero, sé que no merezco nada de ti, se que te fallé, que el daño ocasionado no se borra con palabras, sé que no merezco siquiera un minuto de tu tiempo, pero eso no quita todo lo que siento por ti.
Segundo, sé también que quizá nunca respondas éste mensaje, sin embargo, me conformo con que sepas que no te he dejado de amar, que día a día, recuerdo tu sonrisa tierna, tus bromas inocentes, tus besos dulces y por supuesto, tus ojos cautivadores, esos en los que solía perderme por horas y esos que me hacian sentir lo que nunca imagine, tal vez me odies, tal como me dijiste la última vez que nos vimos, pero conozco tú corazón y sé que aunque te dañé y sufriste mucho por mi culpa, tú no eres una mujer de odios y rencores, sé que estás llena de bondad y nobleza, por eso guardo en lo más profundo de mi alma, la esperanza de que me hayas perdonado y que algún día me des una nueva oportunidad para demostrarte mi amor, por último, si no recibo respuesta alguna, ten la seguridad que te buscaré, te encontraré y haré todo lo posible por que volvamos a estar juntos, porque lo que ambos construimos, es más fuerte que un error.Te ama infinitamente, tu caballero de Acero.
***
Era inconcebible, lo que acababa de leer, hacia que la sangre me hirviera y que quisiera agarrar a golpes, todo lo que se me atravesará (a excepción de Kris, claro está) ¿cómo era posible qué el hombre que más daño le ha causado, tenga el cinismo de volver a buscarla y no sólo eso, decir que va luchar por ella?
Definitivamente no, dije en una especie de grito y golpee tan fuerte mi escritorio, que Al, salto de su asiento y me miró con sus ojos muy abiertos, posó su mirada en mí y luego en el correo que tenía en frente.
Suspiro pesadamente y bajo la mirada, lo viste, dijo casi en un susurro, más para ella que para mí, a lo que yo asentí.
Bajo su rostro y lo enterró en sus manos, el llanto había vuelto, pero está vez no era silencioso, era uno cargado de dolor y sentimiento.
Me agaché a su altura y la abracé como lo hice tantas veces años atrás, le permití llorar en mi hombro, mientras acariciaba su espalda y su cabello permitiendole así, que sacará todo ese mar de emociones que estoy segura la estaban lastimando por dentro.
Al sentirla más calmada la levanté y la miré a los ojos, ella me miraba con temor, quizá temia a que fuera a reprocharle o a juzgarla, sin embargo, entendía perfectamente, que a pesar de todo el daño que ese innombrable le había causado, ella lo había amado como a nadie.
Tranquila Al, yo no voy a enjuiciarte, sabes que soy tu amiga y que estoy para ti siempre que lo necesites; aunque si me lo permites, en mi opinión de psicóloga NgNe No graduada, No estudiada, te diría que lo mejor es que no prestes atención a lo que ese infame dice, ya te lastimó una vez y no creó que quieras una segunda y sinceramente yo tampoco.
Al, lucia agotada, cansada y muy inquieta, en un momento desvío su mirada, pensativa y segundos después alzó un poco la voz para hablar: yo no quiero verlo, ni siquiera sé porque vuelve a mi vida, cuando yo ya tengo la mía resuelta , lo más sano para ambos es que no me busque, hizo una pausa, pensando si seguir, me miró buscando mi aprobación y yo sonreí animandola a seguir, sin embargo, a ti no puedo mentirte, él tiene razón cuándo dice que no lo odio, porque aunque me he empeñado en hacerlo, en querer olvidarlo, todo lo que él despierta en mí, no se borra solo con querer, con pensarlo o con intentar pasar la página, él me marcó, para bien o para mal, no lo sé, pero está claro que en lo profundo de mí, aún lo amo y me niego a soltar esos recuerdos y momentos vividos junto a él y tal vez, eso es lo que me hace llorar, es lo que me frustra y me hace sentirme enojada conmigo misma, el saber que a pesar de que me lastimó y que por su culpa no soy la misma, el amor me ha pesado más que sus errores y temo a que aparezca, y yo no tenga el valor suficiente para decir que no y le permita entrar a mi vida y me deje una vez más, echa pedazos.
Me quedé muda ante tal confesión, es decir, siempre supe que Al, no lo había olvidado del todo y aunque solía decirnos a mí y a la señora Mía, que ya todo había quedado en el pasado, que ese hombre ya no afectaba para nada su vida, yo la conocía perfectamente y tenía la certeza de que sólo decía aquello para evitar nuestros comentarios acerca de lo insano que era él, para ella y el daño que le causaba guardar el recuerdo de una persona que solo la había herido, para mi era algo más grande de lo que esperaba escuchar.
Las palabras estaban atascadas en mi garganta, no encontraba mi voz, y al parecer ella se percató, buscó mi mirada y soltó, lo siento Ti, no quería fallarte, por favor no te enojes, no me odies y no te alejes, todo en tono de suplica, bajo su rostro avergonzado, con lágrimas acumuladas en su ojos y supe que era el momento de buscar las palabras adecuadas.
Por supuesto que no me fallaste y menos podría odiarte, eres libre de guardar algunas cosas para ti y quizá si no me lo dijiste, fue porque creíste que era lo más conveniente y lo respeto, no te voy a negar que me duele verte así y es por ello que siempre he estado en contra de que recuerdes a ese mal hombre, sin embargo, yo no mando en tu corazón y no siento lo que sientes tú , no puedo obligarte a odiarlo, ni a que lo saques de tu corazón, solamente no quiero que te dañe una vez más y verte destruida física y emocionalmente.
Hice una pausa, tomé aire y seguí, sabes que te adoro Al, y a pesar de que no esté de acuerdo, ni pueda entenderte, sabes que cuentas con mi apoyo y que cuando necesites hablar, yo estaré allí para escucharte.
Alina, dejó salir el aire que no sabía tenía retenido, me abrazó con fuerza y yo correspondía de la misma manera, agradecio bajamente que no la dejara sola y el que intentará comprenderla; yo hice un intento de sonrisa y suspiré pensando para mi misma, que esperaba no tener que verla nuevamente en la cama de un hospital y menos por la misma persona.En multimedia Tina, así es como yo la imagino ustedes pueden darme ideas de como la imaginan ustedes, espero les haya gustado.
Ale♡
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Pasado, Presente ¿Futuro?
Teen FictionTodavía me amas y lo sabes. -No lo hago, ¿qué te hace pensar eso? Tus palabras mienten, pero tus ojos no -Deberías haberte quedado lejos, no necesito nuevamente la tormenta en mi vida Yo no volví, atormentarte, volví por que TE AMO. Alina Wonder, a...