mental notes ✗yuwin

Hogar

- Vivirás aquí.

El doctor F. había soltado tal frase con la mayor naturalidad del mundo. Era de lo más normal, llevar a un chico desorientado a un extraño lugar lejos de la ciudad, cuando éste ni siquiera tenía idea de quién era él mismo.

- ¿Dónde estoy?

- Ya lo dije. Tu nuevo hogar. Aquí podremos tratar tu problemita -se podía notar algo de sorna en él, pero Winwin no le prestó mucha atención. Su pregunta iba referida más a dónde se encontraba en la realidad.

Había escuchado todo lo que el doctor F. le había contado la noche anterior. Al parecer, Winwin, y así se llamaba él, era un estudiante de universidad. Al menos hasta que un fatídico día lluvioso, un automóvil lo golpeó dejándolo inconsciente. Los transeúntes llamaron a una ambulancia, pero esta no llegó tan rápida. Así que el autor del accidente se vio obligado a rescatarlo y llevarlo en coche al hospital. Llamaron a su madre y lo trataron lo más pronto posible. Se descubrió que el golpe no le había causado gran daño corporal pero que, sin embargo, había dejado graves secuales post traumáticas en su sistema nervioso y más un fuerte golpe en la cabeza, lo había dejado amnésico temporalmente. O eso esperaban. Claramente, esa tarde, cuando despertó, los médicos confirmaron ese diagnóstico. Winwin también recordó a aquella mujer llorando. Era su madre. El doctor F. comentaba que lo mejor ahora era que se recuperara de su amnesia temporal y que por eso de ahora en adelante llevaría una "nueva vida" lejos de todo. Mencionó que su madre estaba totalmente de acuerdo y ya habían firmado los papeles correspondientes.

- ¿Y mi padre? -preguntó Winwin esa noche. Resultaba curioso que no lo hubiesen mencionado en toda la conversación.

- Winwin escúchame -el doctor F. endureció el rostro-. De ahora en adelante, cualquier pregunta de tu familia es mejor que vayas dejándolas de lado. Es parte del tratamiento. Mientras más preguntes, más difícil será para todos.

- Pero al menos puede responderme esto... -Winwin ya ni sabía a dónde se dirigía la conversación.

-No. Tú no tienes padre -el doctor F. suspiró levemente incómodo-. Solo vives con tu madre.

- ¿No se sentirá sola?

- Como te dije, ella está de acuerdo que lleves tu tratamiento contra tu amnesia y luego podrás volver a tu hogar.

Hogar. Esa palabra sonaba tan distante y estremecedora en el corazón de Winwin. Lo peor era que no sabía la causa de ello.

No lo recordaba.