retazos

risas muertas

me robaste todo. tomaste cada pequeño pedazo de mí desde que éramos pequeños y yo sabía que éste iba a ser nuestro final. al poco tiempo de conocerte supe que iba a convertirme en tu puta de por vida.
me sacaste mis primeras veces que quise atesorar y darlas a alguien que realmente quiera, jamás podré terminar de lamentar mis decisiones. cuando llegaste yo sentí que lo merecía, que vos tomaras eso de mí que nadie me podria devolver, porque primera vez hay una sola. mi primer beso, mi primer felación, las veces que mi mano tocó tu pene son incontables, mi boca tambien lo sintió y mi cuerpo también tuvo su turno; mas tarde me tomaste como tuya, destrozaste mi virginidad.
pero hay algo que no pudiste tomar, algo que para cuando lograste abrir la caja en la que lo guardaba que con tanta celosía; con tus artimañas, mordidas y engaños pudiste abrir, yo, entre llantos, gritos, desnudez y sonrisas vacías, te dije "llegaste tarde. lo maté. lo maté hace mucho tiempo. ahora no siento nada, como muñeca de trapo, no tengo corazón. no siento, no amo, no duele; sólo vacio." encontraste mi corazón apuñalado, muerto, descompuesto. "así no puedes llegar a mi." te respondí cuando preguntaste el motivo. te diste cuenta de que no importaba cuanto intentaras, no lograrías hacerme amarte, aún si no fuera otra mentira.
tal vez esa fue la única promesa que alguna vez cumplí, juré y perjuré jamás dejarte entrar a mi corazón y la manera que encontré de que no me dañaras, (ni tú, ni nadie) era machacándolo antes. y lo hice. feliz. la vez que más genuinamente me sentí feliz sabiendo que cumpliria mi objetivo.

ahora, luego de tanto tiempo sufriendo bajo tu cuerpo, soy libre. libre de vos. para siempre. en la eternidad de la muerte.