El espejo sobre la pared,
me mira y se despide,
cae al suelo y se rompe;
cae en pedazos y al mirarlo,
me veo en aquellos
y estoy dividida.
Él me dijo,
así estás en tu interior,
yo dije dentro de mí,
no entendí que quiso decir.
Al pasar los segundos
repitió lo mismo,
y analicé el espejo en su estado,
y pude entenderlo,
que mi interior no se pone
de acuerdo; una parte dice sí,
pero otra parte de mí dice no,
que una parte tiene miedo,
y que la otra esta dispuesta a todo, que una parte se ahoga
y la otra parte nada,
que una parte late
y la otra muere.
Pero recogí esos pedazos
caídos y los junté,
y me dijeron puedes hacer
que concuerde,
solo tienes que
confiar en ti misma.
