Capítulo 33: La Verdad sobre Beck McCullers

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—Aún falta la parte más interesante—interrumpió Jay—Jason intentó contactarse con esos testigos otra vez y adivinen qué—sonrió—se habían largado. Nadie sabía donde estaban.

—Al encontrarse con tantos enemigos, Jason sospechó de Brussard. Dejó de lado la investigación sobre la vida de Cranston y comenzó a estudiar a Brussard. Pero a Brussard nada se le escapa. Tanto en la Torre como en la Academia no sucede nada sin que él se entere. Así es como la noticia de la famosa investigación llegó a sus oídos y se sintió traicionado por Jason, él era su favorito, podía entrar a lugares a los que los demás como nosotros no tenía acceso. Sin embargo se mantuvo callado para ver hasta dónde llegaba; de todas formas ya era tarde, pues Jason sabía demasiado.

—¿Cómo llegó a Villiers?—me anticipé a preguntar.

—Aún falta para eso—respondió Beck levantando una mano—Jason encontró un pequeño negocio que tenía Brussard, resulta que vendía armas del gobierno a un grupo criminal. Eso fue una pista de que él pudo haber asesinado a Cranston.

—Es bastante obvio—habló Jackson y todos volteamos hacia él—¡El asesinato de Cranston era todo un negocio! Brussard le pagaba a los narcotraficantes para que lo asesinaran, él ascendía al puesto más alto y fingía luchar contra ellos mientras les vendía más armas y los protegía.

—Pero la evidencia no era concreta ya que esa información podría ser falsa y Jason necesitaba pruebas sólidas—lo contradijo Beck—Ahí fue cuando yo intervine.

—¿Jason te buscó?—pregunté.

—Yo fui hacia él ofreciéndole ayuda—respondió—Al principio negaba su investigación; pero luego aceptó mi ayuda, creí saber dónde estaba la prueba que necesitábamos—lo miramos expectante—Hay un...mito—dijo ceñudo—La Torre está dividida en cuatro secciones, pero se dice que hay una quinta y sólo los directores saben dónde está y qué hay en ella. Nadie más la encontrado jamás.

Mi mente se iluminó cuando recordé el lugar que encontré en los planos de la Torre. Beck estaba hablando de la Quinta Sección. Al principio no le di mucha importancia; pero ahora parece que sí era importante.

—Fue creada en la época de Cranston para guardar archivos confidenciales. Luego Brussard asumió el cargo y dijo que la Quinta Sección era una mentira que Cranston había creado para despistar a los que querían robar los archivos. Hay otros rumores que afirman su existencia—explicó Beck con cierto entusiasmo y luego clavó su mirada en mí—¿Tú sabías algo?—me preguntó.

—Sólo sé que está en los calabozos; pero no sé en qué parte—expliqué.

—Porque tenías los planos de la sala de control—me predijo—Me pasó lo mismo. Cuando estuve en la prisión la busqué, pero dudo que esos planos sean ciertos.

Obvio que traje los planos conmigo, si llegan a revisar mi casa y encuentran que hice una copia de esos planos de la sala de control, estaría en muchos problemas. Está terminantemente prohibido entrar ahí, es zona restringida; pero Albert tiene un amigo que trabaja allí y consigue lo que queramos. Este mapa debe ser el original porque es el único en el que aparece la Quinta Sección.

—En fin, antes de empezar a trabajar con Jason, sabía que existía un archivo donde se encontraba toda la información sobre Brussard, incluyendo sus crímenes, eso nos llevó a pensar que la Quinta Sección es el lugar más seguro donde podría estar ese archivo ya que, en teoría, no existe.

Allí es donde Brussard debe llevar todos sus negocios secretos.

—Aquí es donde entro yo—dijo Jay emocionado—Estos dos me pidieron que interviniera la computadora personal de Brussard para buscar la Quinta Sección. El problema fue que no pude ingresar a la computadora porque estaba muy protegida.

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