34 Vaquitas de amor

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Al mediodía del sábado, después de despedirme de las chicas eh irme a casa, consulté mi email, como todos los días, solo que esta vez fue diferente. En mi bandeja de entrada ya estaba un correo de la disquera a la que Romeo pertenece y en él venía un adjunto que es el borrador del contrato para la sesión de fotos. Después de leerlo unas tres o cuatro veces y hacer las anotaciones de los cambios que me gustarían, regrese la respuesta con la lista de mis sugerencias, no es que le quiera modificar mucho, fueron solo dos cosas pero me parecían importantes. Una hora después, volvía a tener un correo de ellos con los cambios ya aprobados y hechos y me informaban que mis boletos de avión llegarían el próximo fin de semana por lo que solicitaban mi dirección para hacérmelos llegar junto con el itinerario de los días que estaría en México. Después de eso, me fui a arreglar para mi cita con Matt. Hoy cumplimos un mes de novios y tres meses de estar saliendo y aunque yo dije que no hacía falta, él insistió en celebrarlo. Tengo preparados unos regalos que le haré, así que los envuelvo y una vez vestida, maquillada y peinada, voy a verlo.

-Hola nena -me hace recordar nuestra conversación de anoche y sonrío-. Pasa.

-Hola Matt -lo beso- ¿Estás ya listo?

-Sí, solo dame un segundo. Tengo algo para ti.

-También tengo algo para ti -levanto las dos bolsas de regalo que traigo-.

-No era necesario -me encojo de hombros-. Ve a la sala. Ya salgo -hago lo que pide, y espero.

Regresa con una caja que a mi parecer es enorme y la coloca en el centro de la sala. Y yo que creí que una de mis bolsas ya era lo suficientemente grande- ¡Feliz primer mes!

-Ay Matt esto es demasiado. Con algo pequeño estaba bien, y sino solo contigo era más que suficiente.

-Sabes cómo soy. Anda ábrelo.

La caja es negra con dorado y tiene un moño enorme por encima y está llena de corazones en los costados. Quito con cuidado la tapa y dentro tiene mucho papel blanco, así que los voy haciendo a un lado y descubro un peluche, lo saco con la ayuda de Matt y al poder mirarlo mejor, veo que es una vaca. Es súper tierna y es la cosa más bonita que haya visto.

-Es hermosa Matt. Gracias.

-Es para que tengas un pedacito de mí contigo -sujetando el peluche con una mano me acerco a él y lo beso, él me envuelve en sus brazos. Es tan lindo que haga todo esto por mí-.

-Gracias -le doy un último beso-.

-Aún hay más. Te faltó otro, solo que el papel lo cubrió -levanto una ceja, me alejo de él y sin soltar el peluche voy a buscar a la caja pero lo que encuentro no lo puedo sacar con una sola mano, así que tengo que dejar la vaca en un sillón y utilizar ambas manos para sacar el otro regalo. Es un cuadro de unos 120x60cm en el que aparecemos ambos abrazados mirando el atardecer en casa de Prince. Mia debe habernos hecho la foto porque tiene un poco de su estilo en ella.

-Esto es perfecto -dejo el cuadro al lado de la vaca y voy a abrazarlo-. Gracias, de verdad gracias.

-No es nada Alex.

-Ahora abre los tuyos -lo suelto, tomo los regalos que le traje y se los entrego. El primero que abre es la bolsa chica y de ella saca un pijama de vaca igual a la mía. Sonríe enormemente cuando la extiende frente a él y luego me mira-.

-Es para que tengamos algo igual. No podía tener una sin que tú también la tuvieras. Solo espero que sí sea tu talla.

-Gracias, está genial. Hoy mismo me la pondré -la deja extendida sobre uno de los sofás y saca lo otro que viene en la bolsa. Es un suéter gris-. ¿Es mensaje subliminal? -yo río-.

Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora