Siempre contigo

La carta perfumada

  Querido hijo:

Para cuando leas estas líneas me gusta pensar que tendrás la armadura de piscis protegiendo tu cuerpo. 

Pareciera que fue ayer cuando te  encontré llorando entre las  rosas envenenadas .  En ese momento no podía definir que estaba sintiendo , fue extraño. Era una mezcla entre preocupación , fascinación y una alegría egoísta al pensar que gracias a tu desgracia mi soledad se había terminado. 

Después de tantos años, sentí  que los dioses por fin habían oído mis plegarias.  Eras algo tan divino , sin duda, un regalo del olimpo como recompensa de mis sacrificios en soledad. 

Pero a medida que crecías y tu alma se hacia mas fuerte , no podía dejar de sentirme triste. Sentía lastima por ti , Alba. Porque no quería que vivieras como yo , condenado a una vida solitaria y miserable , temiendo causar muerte en los que amas.  Sentí culpa , fui egoísta en tomarte como discípulo . Pero sentía que tu llegada al campo de flores era el destino al que te habían condenado los dioses. Pude haberme revelado ante ellos , pude haberte salvado y por eso , te pido disculpas. Porque en lo profundo de mi corazón confieso que , no solo quería cumplir con el destino de los dioses , también una parte mía quería que tu seas mi compañía en los pocos años que me quedaban. Por eso también quiero darte las gracias, por darle consuelo a este pobre hombre. 

Mi querido Albafica, alumno mío o, mejor dicho ,hijo mío.  No olvides nunca los tiempos que pasamos juntos ,lucha por la verdad y  se un gran caballero. Aprovecha al máximo los momentos felices y no vivas quejándote de la vida que te toco, no luches contra tu destino ,lucha por ti y por los que amas.  No te sientas solo, pues  te acompañare por siempre en cada lucha ,en cada momento de felicidad y también de tristeza ,pues mi sangre recorre tu cuerpo y mi alma se enciende junto con tu cosmos, estaré contigo ,por siempre.

Atte: Tu padre y maestro, Lugonis de Piscis.