Capítulo #4 parte II

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­-Mia...- sus gemidos eran llevados por las ganas y lujuria, eso me excitaba, así que dejé de jugar con sus pezones y volví a su boca; seguía besando y mordiendo sus labios mientras volvía a ponerme de pie; la llevé a la cama y la acomodé en la mitad de esta, colocándome entre sus piernas.

Terminé de quitarle el vestido, y quedando en una fina pieza de ropa interior color rojo. "¡DIOS MIO! ESTÁ PASANDO, ¡AHORA SI ES TUYA! Pero calmémonos y hagamos todo bien, hay que saber complacerla, encontrar sus puntos débiles y hacerla nuestra. Es nuestra primera vez, no la vayas a cagar". Era lo único que pasaba por mi mente.

Tenerla así tan expuesta a mi era fantástico, pero... - no puedo, lo siento – fue lo único que pude decir; en su mirada se podía ver la confusión, el "¿por qué?" había parado si todo iba bien, hasta pude notar en su mirada algo de culpa.

Mia: - No es que haya pasado algo que me disgustado y no deseara seguir, sólo que no te veo como un deseo carnal, te veo más que eso. – mi mirada se había clavado en su abdomen, no era para morbosear su cuerpo o cosas así, sólo que la vergüenza era demasiada de no haberla complacido.

Sentí su cuerpo cerca de mi abrazándome; era algo tan cálido, su cabello nos tapaba y se sentía más que genial. Sus manos acariciaban mi espalda y uno que otro beso en mi hombro.

Estuvimos así un largo tiempo, la verdad no sé exactamente cuánto, pero lo que si sé es que fueron demasiados, y si no fue así era que el tiempo al lado de ella pasaban demasiado lento. Nos besamos varias veces, y parece que esto era nuevo para ella, porque sus mejillas se ponían rojas con cada beso que le daba.

Aria: - Lo que acaba de pasar fue hermoso, te agradezco que no me hayas visto como dijiste antes un deseo carnal, porque la verdad tampoco te veo así- OMG, que acaba de decir esta belleza de mujer, estoy más que feliz con escuchar eso.

Yo solo pude regalarle mi mejor sonrisa, un gran abrazo le di al cual le dio risa, por como trataba de meterme en su cuello y morder su oreja. -Cálmate vaquera, mi cuerpo todavía recibe vibras sexuales de tú parte- dijo ella haciendo que yo me despegara de ella y la mirara sorprendida. Ella se echó a reír lo cual me contagio a los segundos, así que lo único que pude hacer, fue llenar su cara de besos, terminando acostada encima de ella, con un apasionado beso.

Miramos la tele, comimos un rico postre de fresas que terminó encima de mí, y Aria lamiéndome, mandando más de una corriendo y mi subconsciente tratándome de lo peor, por no haberla hecho mía en el momento, y dándome otra oportunidad que tenía en este momento.

No faltaron las risas y comentarios que hacíamos sobre muchas cosas, lo que había pasado en mi fiesta de cumpleaños cuando Lucia se había emborrachado; todo fue mágico, hasta quedarnos dormidas. Llegó la noche y lo único que hice fue coger mi celular y hablarle a mi madre.

Yo

"Madre sigo en casa de Aria, ya arreglamos las cosas; perdón si no he llegado a casa, me quedé dormida después de todas las bobadas que hicimos" – 8:30 PM

"claro tonterías le dices a la semi cogida que le diste a Aria, te la hubieras cogido, pero no, no quiso la dama." Solté una carcajada se lo que acababa de decirle a mi madre sobre las bobadas, y sin escuchar a mi subconsciente bipolar, si paré fue porque ella también lo deseaba.

Mamá <3

"Me alegra que hayan arreglado las cosas; como todo ya esta bien, vente ahora para la casa, mira la hora, no me gusta que andes a esta hora en la calle." – 8:35 PM

Yo

"Claro madre, en unos minutos salgo para la casa" – 8:40 PM

Le comencé a dar varios besos en la cara a Aria, mientras que ella comenzaba arrugar las cejas y apegarme más a ella, para quedar entre mis senos; no supe en que momento llegó allí, pero fue porque me dio risa su rostro en el momento de despertar.

Aria: -Hola bella – dijo mientras me sonreía y tras de aquella, un leve bostezo soltaba.

Mia: -Hola bella, es mejor que nos organicemos, no sea que le de a alguien por entrar a tú cuarto- dije mientras me despegaba de su cuerpo y me levantaba de su cama.

Ella se levantó después de mí; se puso una vez su vestido, ya que se había quedado desnuda, algo en mí me decía que lo hacía por maldad, porque una que otra le miraba sus pechos, y lo que hacía era pegarlos a mi cuerpo para terminar dándome un beso.

Yo terminé de acomodar mi ropa; me hice una coleta nuevamente en mi cabello, ya que la primera dejó de existir hace rato. Aria estaba lista con su vestido, yo sólo esperaba que terminara de retocarse y echarse de su perfume favorito.

Aria: -Lo que acaba de pasar no es repasar- decía mientras hacía en su cabello una trenza.

Mia: -Claro que, si repasamos, tu repasaste mi cuerpo y yo el tuyo- Pero que mierda acabo de decir... "No hay de que amiga" dijo mi subconsciente; Aria y yo quedamos igual de sorprendida por mi respuesta.

Aria: -Pues eso es cierto, pero no me refería a eso, me refería a lo de clase, mañana es la clase de Emprendimiento y estadística, tenemos el parcial de Emprendimiento y la exposición de estadística- ella no mostro un rastro de incomodidad por lo dicho, al contrario, cambió el tema y lo agradezco, no deseo seguir hablando de eso porque siento la vergüenza encima.

Yo solo quedé callada y asentí con la cabeza. Terminó de organizarse, y me acompañó a la entrada de su casa, para despedirse de mi como cada vez que hacíamos cuando venía.

Al llegar a la sala se encontraban los padres de Aria algo MUY juntos... - ¡padres! – Aria soltó de al momento de tal incómodo momento, yo sólo pude ponerme roja.

Madre de Aria: -¡oh dios Aria! Que vergüenza; hola mis niñas ¿cómo están? - dijo en el momento que se separaron

Mia: - Señor y Señora Thorne, ¿cómo están? – solté una pequeña sonrisa; los dos movieron la cabeza en respuesta de que estaban bien, pero la madre de Mia volvió hablar.

Mamá de Aria: -Niñas, no sabíamos que habían estado en casa, hace mucho llegamos- nosotras nos miramos, pero no dijimos nada. - ¿ya te vas Mia? Quédate para la cena por favor – ella sonreía; la sonrisa de Aria era igual a de su madre, eran demasiado hermosas.

Mia: -No puedo, ya esta muy tarde, pido que no insistan, la verdad lo desearía, pero será en otro momento- dije mientras recogía mi cartera y ponía mis zapatos

Padre de Aria: -Ni modo, entonces para la próxima sin falta- decía mientras se paraba, le daba un abrazo a su hija. -Me retiro, tengo que organizar cosas para mi trabajo.

-Adelante- respondimos las tres al mismo tiempo, que nos hizo soltar una leve risilla,

Madre de Aria: -Te esperamos entonces para la próxima cariño, cuídate- me dio un gran abrazo, al igual a su hija -haré la cena- y sin más se retiro tarareando una canción en camino a la cocina.

Aria: -Cuídate mucho; me escribes cuando llegues a casa- asentí en forma de respuesta; le regalé mi mejor sonrisa y un gran y cálido abrazo.

Al terminar el abrazo ella miró a todos los lados en busca de alguna otra presencia, yo la verdad no entendía el por qué, pero me di cuentas, cuando sentí sus labios encima de los míos y diciendo un pequeño "te quiero".

Holaaaa <3 <3

Dentro de un rato, le regalaré otro capítulo, espero y sean dos.

Espero que les guste, voten, comente y síganme.

Besos.

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