CAPÍTULO 20.
-Ya...tranquila mi niña - Dijo Yoshimi abrazando a su hija para consolarla, mientras la escuchaba sollozar.
-Pero mamá... Yo no quiero ser la mujer de ese tipo, lo desprecio - Susurro Kagome con lágrimas en los ojos.
-Lo sé, creeme que te entiendo mi amor. Lo que el trato de hacer es imperdonable, pero te prometo que hablare con tu padre sobre esto - Dijo la mujer, mientras acariciaba el cabello de su hija con ternura.
-¡No! Madre por favor no lo hagas, no quiero que mi padre te vuelva a lastimar, además de nada serviría, ya que el mismo arreglo el compromiso - Gritó la youkai mirando a su madre con preocupación, ella sabia que cuando su padre daba por hecho algo, era capaz de cualquier cosa por obtenerlo y de ninguna manera quería exponer a su madre. Si ese era su destino por mas difícil que fuera lo aceptaría.
-Esta bien Kagome, no le diré nada a tu padre, pero por favor ya no te preocupes mas - Mencionó la mujer, tratando de ser fuerte para su pequeña aunque la realidad era que le dolía ver a su hija en ese estado y lo peor de todo era que en ese momento era incapaz de hacer algo ya que hasta hace unas semanas trataba de guardar sus energías para hacer un hechizó que si bien era sumamente riesgoso , podía ser la llave para su libertad y la de su hija. Porque si de algo estaba segura es que no dejaría que usarán a su pequeña para fines tan malvados.
X-X-X
Una joven princesa se encontraba practicando sus habilidades cuerpo a cuerpo con uno de sus mejores amigos que tenia en el castillo, por no decir el único que le era fiel.
-Has mejorado mucho Kagome - Dijo el soldado respirando agitadamente, para enseguida apenas y esquivar otro golpe de la princesa.
-No es para tanto, anda concentrate Kento - Mencionó la princesa arrojándose ferozmente a su soldado, quien ni de chiste pudo evitar el gran golpe que lo hizo volar varios metros.
-¡Kento! -Gritó con preocupación la chica al ver que su amigo aun no se movía. Corrió hasta llegar a él y lo tomó entre sus brazos, lo llamó varias veces hasta que el chico reaccionó.
-vaya esta vez si me dio una paliza princesa -Pronuncio el youkai levantándose con la ayuda de Kagome, pero enseguida se paralizo al sentir, los brazos de su amiga rodeando su cuello y sabiendo que de seguramente se había preocupado le correspondió el abrazo, pero a los pocos segundos sintió como algo lo separaba con gran fuerza y algo atravesaba su pecho con dureza.
-¡KENTO! ¿Pero que has hecho? -Grito con dolor la daiyokai, tratando de acercarse a su amigo, sin embargo antes de llegar a su cuerpo el príncipe la intercepto.
-¡Sueltame! Estas completamente loco...lo mataste ¿Por que hiciste algo así? - Preguntó la youkai, mientras trataba de deshacer el agarre de su prometido, pero segundos después se encontraba con la mano de el youkai marcada en su mejilla.
-Tu eres mía, que te quede muy claro eso mi ángel, no puedes estarte abrazando con nadie por mas amigo que sea ¡Me entendiste! - Dijo gritando esto último, mientras la sujetaba de los brazos, para después abrazarla con posesión.
-Ya...ya mi ángel, te prometo que si te portas bien jamas volveré a marcar este rostro tan bello - Dijo el youkai acercándose a los labios de una aturdida princesa.
-No...- Susurró la youkai al mirar al príncipe acercarse, pero al ver que este continuaba su curso, volteo la cabeza hacia otro lado antes de que besara sus labios, simplemente no quería que se le acercara, si no fuera por su madre, que últimamente la veía tan débil, hace mucho que hubiese huido. Salió de sus pensamientos al sentir como era besada de la manera mas tosca y sin poder evitarlo nuevas lágrimas salieron de sus ojos.
ESTÁS LEYENDO
El despertar
RomanceKagome regresa al sengoku después de unos años. Pero esta vez Inuyasha no sera quien la proteja de un enemigo, cuyos propósitos van mas allá de obtener a Kagome como su mujer. ¿Que sucederá? sera capaz Kagome de mantener su alma pura o ¿lograrán cor...